* Dentro de las concesiones del mapa minero de Venezuela está incluido el llamado oro azul, material fundamental para los dispositivos electrónicos, especialmente teléfonos inteligentes, videojuegos y satélites, que además poseen pequeñas porciones de oro y plata que no suelen recuperarse a pesar de su altísimo valor
El coltán es un rarísimo mineral, mezcla de columbita y tantalita de color gris azulado verdoso, con brillo metálico oscuro. La columbita está compuesta por óxidos de niobio, hierro y manganeso ((Fe, Mn) Nb2 O6), y la tantalita está compuesta por óxido de tantalio, hierro y manganeso ((Fe, Mn) Ta 2O6). Es de gran importancia en la fabricación de componentes electrónicos avanzados como los condensadores eléctricos, muy usados en tabletas, cónsolas de videojuegos, teléfonos inteligentes, satélites, misiles, pantallas planas, GPS y aviones, y lo que permite su miniaturización al prescindir del cobre.
También llamado oro azul, posee singulares propiedades: superconductividad, (conduce 80 % más rápido la electricidad que el cobre), es ultrarrefractario (capas de soportar temperaturas muy elevadas), capacitor (almacena carga eléctrica temporal y la libera cuando se necesita), alta resistencia a la corrosión (no se oxida) y a la alteración en general. El coltán está considerado como un recurso no renovable altamente estratégico, que al igual a los hidrocarburos como el gas natural y petróleo, no abundan en la corteza terrestre, por lo que hay que perforar profundamente para encontrarlos.
Los principales productores mundiales son Brasil (5%), Tailandia (5%), Australia (10%) y África 80% (Congo, Ruanda y Etiopía), junto con Canadá y Colombia. En África, la llamada “guerra del coltán” incluye financiación de guerrillas por parte de las empresas privadas y corrupción estatal, con sanciones internacionales impuestas por la ONU y sus fuerzas, Cascos Azules, que no han podido aplicarse o reducir el conflicto. Tanto en África como en Colombia, los mineros están por debajo de la edad legal y los beneficios económicos terminan en mano de grupos armados. Se dice que mueren unos dos o tres niños por cada kilo extraído. Por otro lado, las grandes compañías de tecnología y fabricación de celular compran coltán a China, que tiene concesiones para explotarlo en varios países africanos.
Coltán venezolano
Ya en 2009 se anunció públicamente el interés por explotarlo. 100 mil millones de dólares en reservas del mineral podrían ubicarse en nuestro país.
El profesor Noel Mariño junto a estudiantes de la Universidad de Oriente y empresas básicas, habían encontradoen 2007, la posibilidad de explotar caolín, granito y coltán en la Parguaza en el Estado Bolívar.
Mariño reveló además que los 7 mil kilómetros estudiados, que estaban sin documentar y que luego fueron examinados además de los estudiantes que le acompañaron, por el Instituto Nacional de Geología y Minería (Ingeomin) de Venezuela, mediante rayos X, tenían similitud con la zona de Imataca, que constituye la formación rocosa más antigua del territorio nacional (3.500 millones de años), por lo que habría que cambiar la historia geológica de nuestra nación.
Ahora se ha entregado una concesión a empresas chinas para la explotación minera de nuestro país, incluyendo el coltán, cuya venta no tiene precios ni controles internacionales, sus precios fluctúan por esta opacidad para las transacciones y sólo siete países del mundo lo poseen en cantidades necesarias para su venta.
Los yacimientos, que están en 96% del Amazonas y el oeste de Bolívar, es zona de altísima diversidad biológica y tierra de los aborígenes Baniva, Piaroa, Yekuana y Jivi, cuyos territorios están íntimamente ligados con su cultura, espiritualidad e identidad, así como para el sustento y alimentación, mientras el gobierno ha denunciado la explotación ilegal del coltán sucede desde hace muchos años y se vende el kilogramo entre 500 y 600 dólares, según un reportaje del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que reunió a periodistas de Brasil, Colombia, EEUU y Corea del Sur, quienes han explorado la zona por años y que denuncian que militarización por medio del plan “Oro Azul” ordenado por el Ejecutivo Nacional no ha logrado evitar su escape hacia Colombia por vía fluvial. El nuevo incidente entre pemones y Ejército en Gran Sabana pone nuevas dudas sobre si la explotación minera por parte de China preservará el territorio indígena y entorno ambiental.
Según la misma nota oficial, del Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Minbam) en 2009, se explotaría en un área de 176 mil 300 kilómetros cuadrados, que abarca los municipios: Cedeño del estado Bolívar, y Atures, Autana, Atabapo y Manapiare del estado Amazonas. Y mediante algo que han llamado “minería sustentable” con “subsanación del menoscabo ambiental que la actividad ocasione”.
Fuente: El Universal |
Daños ecológicos
En algunos yacimientos, el coltán está acompañado de uranio y radio, elementos radiactivos que pueden provocar graves enfermedades entre los trabajadores de las minas. En Venezuela hay estudios que demuestran que hay prospección de uranio, aún sin explotar.
La deforestación por la implantación de minas y la utilización de madera para el establecimiento de nuevos poblados y de los mineros, en las zonas a explotar y la contaminación de las aguas con limos, que son barros procedentes del lavado del preciado mineral. Al llegar a los cursos de agua provocan la desaparición de fauna y flora acuática, y la imposibilidad de ser usada para el abastecimiento humano.
Esto sucedería en el sur de Venezuela, tierra de aborígenes y donde poseemos la mayor riqueza en biodiversidad, en el Amazonas y la Gran Sabana. En África miles de gorilas y elefantes son desplazados y asesinados para alimentar a los mineros, que suelen ser niños y prisioneros de las guerrillas de Ruanda y Uganda. En Colombia, el diario El Espectador denunció como el Frente IV de las FARC extorsiona a empresarios, realiza minería ilegal y acecha a comerciantes.
Minería ecológica y basura electrónica
En los países desarrollados, la legislación obliga a los fabricantes de celulares y dispositivos electrónicos a gestionar la disposición correcta de estos. Las computadoras, tabletas y hasta las pantallas planas poseen además de coltán, porciones pequeñas pero importantes de oro y plata, entre otros minerales raros y valiosos, pero también metales pesados y productos tóxicos. Sin embargo, los controles son escasos y las condiciones de trabajo en el reciclaje electrónico son terribles y el volumen de cumplimiento de la ley es bajo.
El reciclaje de basura electrónica suele quedar para países como China, India, Pakistán, Vietnam, Bangladesh y Ghana, donde muchos niños y mujeres están expuestos a mercurio, plomo y aluminio, de forma tóxica, para recuperar estos materiales valiosos. La llamada minería urbana, es la obtención de materiales para su reutilización en la industria electrónica. El consumismo y la llamada obsolescencia programada a que los dispositivos tengan una vida útil corta y que se cambien los celulares rápidamente, desechando los que aún son funcionales.
Informes ya han demostrado que la cantidad de oro que se puede obtener de la basura electrónica de un país esmayor a lo que se puede obtener de la minería. La investigación fue realizada por la Universidad de Naciones Unidas y la Iniciativa Global de Sostenibilidad Electrónica, quienes encontraron que la cantidad de oro contenido en productos electrónicos de consumo en todo el mundo supera las 320 toneladas, con un valor de mercado estimado en más de 16 mil millones de dólares. El contenido de plata alcanzaría las 7 mil 500 toneladas, es decir unos 5 mil millones de dólares.
En el caso del oro, sólo se recicla entre el 10% y el 15% (mucho menos en Latinoamérica dodne Argentina es el que más aprovecha), mientras que el resto no ha sido encontrado o se pierde en el proceso de reciclaje de productos con contenidos menores. Relata la investigación que en una tonelada de placas electrónicas contiene 200 gramos de oro y una tonelada de teléfonos celulares contendría hasta 300 gramos, mientras que en las extracciones mineras sólo se encuentra un promedio de 5 gramos por tonelada de material. Esto significa que el contenido de oro en la basura electrónica es entre 40 y 60 veces mayor que en las minas.
Es decir, 85% del oro del mundo está enterrado en vertederos, aún cuando cuesta, por lo menos 1.500$ la onza, y este precio sube, especialmente por la demanda para la industria electrónica, que en 2011 consumió el 6% de la producción minera mundial, invirtiendo 21 millones de dólares sólo en esto. Una oportunidad que parece que también nos estamos perdiendo como el reciclaje, pues también se puede aprovechar los plásticos de los millones de celulares que desechamos en el país cada año.