12 julio 2019

Kihalás: death / doom triturado por un grindcore industrial y experimental

El músico Daniel Pearson Sides (guitarra y voces) produce su primer EP homónimo, después de unos demos que publicara juntos en diciembre de 2016, bajo la pretendida idea de una banda de black / death metal pero con un enfoque más noise, industrial y vanguardista bajo el nombre de Kihalás, la palabra polaca para extinción, aunque es de Seattle, Estados Unidos.
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Sin bajo involucrado, los temas se basan en una muy ruidosa e intervenida distorsión que abarca por igual a la guitarra y la batería produciendo una amalgama que parece nacer en el metal pero en el primer tema termina en un grindcore infernal que luego presenta una melodía subyacente con una segunda guitarra con un sonido más cuidado.

En “Antropocene Error”, de 8 minutos exactos de duración, lo que inicia como un doom ritualista que evoluciona a un rápido raw black metal que reproduce esa sucia dupla de guitarra y batería igualmente distorsionados. Más tarde, porque da tiempo para todo, parece ser una versión muy grindcore de lo que sería metal industrial.

En una onda muy DIY y apocalíptica, en Kihalás no hay ningún respeto por normas o estándares de géneros. Lo que quieren es mostrar un mundo sin vestigios de pureza. Así que bien se pueden escuchar desesperados shrieks o profundos growls pero que son usados como un instrumento rítmico más, guitarras noise que parecen una pesadilla japonesa de Ministry, una mezcla que recuerda a los experimentos analógicos de los artistas electrónicos Autechre, llenas de virutas e imperfecciones voluntarias, y una batería directa, cruda, tocada con una rabia absolutamente punketa.

Como Void Omnia, lo que significa el metal para este artista –sin llega a ser post ni experimental- se desdibuja para colocar en el mismo recipiente lo viejo y lo nuevo, lo conocido y lo vanguardista, para hacer uso de diversos colores para un collage que sea fiel a los requerimientos artísticos de un outsider.

En el tercer tema se escucha más claramente una vocalización que bien se sostiene en el gutural propio del metal extremo posee fraseos oscilantes propios de la música experimental. A Daniel lo acompaña Adam El-Khatib en la batería en los primeros tres temas y Marisa Kaye Janke (violista y cantante de Isenordal) en voz y batería de la última canción, también de ocho minutos, quizás la más punketa de todas, en que las reminiscencias al post-black metal se difuminan con lo meramente experimental.

Este desafiante disco, poderoso e interesante, lo escuchas aquí https://kihalas.bandcamp.com/

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