23 enero 2024

Transumanza - Dawn Of A Dark Age: un disco de black metal avantgarde con clarinete dedicado al Patrimonio Inmaterial de la transhumancia, una práctica ancestral del pastoreo de ovejas

¿Escuchas el clarinete? Esa es una expresión común tanto en el jazz como en el metal avant-garde e incluso en música electrónica o rock experimental. Cada vez es más común la fusión no sólo con folk, jazz o world-music sino que sean los instrumentos medievales, vintage, en desuso, especialmente fabricados por el artista o tradicionales los que dejen de ser acompañantes, sazonadores o complementarios para tomar el rol principal.

Así es el nuevo disco (diciembre de 2023) de Dawn Of A Dark Age, una agrupación italiana alrededor del clarinetista clásico y jazzista Vittorio Sabelli, nacido hace 49 años en Agnone, provincia de Isernia, en Molise, al sur de Italia. 

La transhumancia 

Un disco dedicado a una practica tan ancestral como actual, el pastoreo de ovejas en los campos italianos. De esta forma, lo antiguo y lo actual, la soledad pacífica que permite la meditación se une con una tradición que puede ser reinterpretada musicalmente bebiendo por igual de Opeth y Dissection como de los más experimentales músicos contemporáneos, tanto de la música académica como del jazz fusión, de lo medieval y de lo contemporáneo.

Así las voces femeninas angelicales, las furiosas descargas de black metal tradicional y el protagonismo del clarinete y del clarinete bajo (que parece más un trombón), la presencia del organetto (un acordión italiano medieval) son intérpretes de algo tan huraño como necesario: carne, lana, ruralidad.

El disco, Transumanza, el octavo de su historia pero el que le ha valido reconocimiento como compositor de black metal avantgarde de calidad, está compuesto por siete temas, con una duración de 43 minutos. Las referencias inmediatas, debido a las fusiones, cambios de ritmos, innovaciones y rarezas van por los lados de Dødheimsgard, Vehemence y Æthĕrĭa Conscĭentĭa, en que el space rock, el black metal, la música medieval, la electrónica y el saxofón jazz son parte de sus elementos centrales, no adornos ni añadidos exóticos.

Por más extraño que parezca, es un disco de metal extremo dedicado a la transhumancia, un tipo de pastoreo en movimiento que se adapta al entorno cambiante por las estaciones, afectado por los propios animales y los propios ciclos de la vegetación. Se calcula que hay 150 millones de personas involucradas en esta práctica, que en diciembre de 2023, el mismo mes de edición de este disco, la trashumancia estacional fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por “contribuir a la inclusión social, al fortalecimiento de la identidad cultural y a los lazos entre familias, comunidades y territorios” después de una candidatura internacional presentada por España, que también se practica en Albania, Andorra, Croacia, Francia, Luxemburgo y Rumanía y se suma así, al reconocimiento que ya disfrutaba en Austria, Grecia e Italia desde 2019.

La música

El disco abre con La scasata (La subida). Una voz rasposa describe el pastoreo sobre una guitarra acústica y algo de clarinete. Puedes pensar en Haggard, quizás en alguna balada de los últimos discos de Therion. Algo del gothic metal de principio de los 90. 


"En el mes de septiembre, el descenso de la montaña está lleno de melancolía. Los picos se vuelven blancos y los animales están inquietos. Sintiendo la falta de hospitalidad de la montaña. El día antes de la subida, los pastores preparan la bolsa. Consiguen el último escaso salario del jefe. Y antes de registrar el rebaño se hace un inventario".

Con Trasumante, un tema que supera los 10 minutos, escuchamos las primeras guitarras distorsionadas y voces femeninas, así como los primeros shrieks y algo de riffs de death metal melódico, que sólo al final del tema deriva en una variación de los mismos elementos en furioso y veloz black metal, en la que los blast beats bestiales son acompañados de clarinete.

Después de la brevísima Preghiera pagana (dell'abbandono) [Oración pagana (de abandono)], de apenas 34 segundos, empieza Il gran tratturo magno (La gran pista de las ovejas) en que podemos escuchar metal extremo avantgarde, que puede recordar a Thy Catafalque, Solefald o el último Emperor, tanto como a El vuelo del moscardón, con el clarinete jugando con velocidad metalera y los shrieks tratando de imitar al instrumento, lo que es retomado para finalizar, repitiendo la reversión con blast beats y acordes menores.

El disco empieza a adquirir mayores intervenciones de folclor medieval, sonoridades góticas y black metal contemporáneo en un marco que recuerda tanto al rock progresivo psicodélico como a la fusión world-music y algo de Mayhem, de nuevo, con el clarinete como instrumento líder y los tropos del jazz fusión en la composición. Puede haber guitarras afiladas, bajo estruendoso y una batería apocalíptica pero la composición se asemeja más a los proyectos no-metaleros de su líder.

Cantico tra cielo e mar (Canción entre el cielo y el mar) invoca a la música menos metálica de Sylvaine y Myrkur, para luego explotar en I regi tratturi (Yo gobernaba los tractores) en que el disco vuelve a ser black metal perverso y raudo, con mucho clarinete jazz, arreglos tribales y algo de psicodelia. Me hace pensar también en elementos de innovación en la oscuridad de bandas noruegas como Dimmu Borgir y Arcturus, sin evitar escuchar también influencias de Mortiis.

El disco representa para mí un momento extraordinario de la música extrema experimental, en que los discos conceptuales basados en tradicionales rurales y la orquestación europea se unen con ideas foráneas, reinterpretando el black metal desde un punto de vista que hace pensar que no existe rock sin jazz, que no existe la música nórdica sin la americana, y que esta es producto de la fusión de lo indígena con lo africano. Un eterno retorno.

Por eso una misma melodía es repetida, con distintas variantes en todo el disco. Invocando tanto la idea de la improvisación del jazz y de la composición de la ópera sino también del coro de la canción tradicional, heredada y enseñada sin autor conocido ni compositor claro. El disco resume, incesantemente, que Vittorio quiere que coexistan los universos temporales, tal como en la trashumancia: las estaciones cambian pero se repiten, se acaban pero volverán y de nuevo, similar pero diferente, en perenne rotación, la existencia se renueva con los ciclos repetidos.

El disco cierra con Preghiera pagana (Del ritorno) [Oración pagana (del regreso)] en que se reafirma el concepto musical y lírico descrito, que recuerda a las obras universales sobre las cuatro estaciones, a la trascendencia y a la reinvención dentro de la tradición. Un disco salvaje, profundo, intelectual, poderoso y esencialmente, hermoso. 

Vittorio

Con experiencia tocando en agrupaciones de jazz, colaborando con bandas de metal como el proyecto austriaco de pagan black metal de un solo hombre Rauhnåcht y las banda italianas de death/black Veratrum y de doom/black Ponte del Diavolo, es también miembro de la banda de black metal experimental Incatvm, fundada en 2022 junto al baterista Diego Tasciotti, también en Dawn of A Dar Age. Vittorio allí toca también la guitarra, el saxofón y el piano. 

Además, hace arreglos para la banda francesa de dark folk Wÿntër Ärvń y tiene un proyecto propio llamado A.M.E.N., en el que mezclando doom, death, black y jazz de vanguardia, con letras de Aleister Crowley, hace una música extraña y misteriosa.

Algo bien extraño es que el vocalista principal del disco, Emanuele Prandoni, tiene una larguísima carrera como baterista en varias bandas de black metal atmosférico. Salvo en su proyecto personal black metal / ambient, Anamnesi (Reminiscencia en griego). 

La voz femenina, siempre angelical y perfecta, es de la soprano, compositora e intérprete de instrumentos de viento, Alessandra Santovito. Ella es la mitad del dúo de música neoclásica Gothica, la mitad del dúo de música clásica moderna / neofolk Hexperos y parte del Ensemble Stella Nova, de música medieval y antigua.

Mattia Milizia se encargó del bombardino o eufonio, parecido al trombón, tuba o saxofón. El francés Sparda hace los coros, así como en varias bandas de black metal del país galo, incluyendo Vehemence y el otro proyecto de Vittorio, Incantvm. 

Geoffroy Dell'Aria se encarga de la zampogna, una gaita del sur de Italia. A él lo reconoces por ser el encargado de la gaita escocesa de Cruachan, Paydretz y Les Bâtards du Nord. Otros invitados destacados incluyen la violinista Vittoria Nagni, en vivo para Saor, el contrabajista de jazz Graziano Brufani (también en Incantvm) y el percusionista de jazz Marco Molino, quien se encarga de la marimba en Incantvm, en Hexperos y en otro proyecto de jazz con Vittorio llamado Chorando Brazil.

Completan el combo con las voces corales de Nicole Massanisso, Angel Malak y Gianluigi Dezzi, así como la de los vocalistas de metal extremo, Alessandro Sforza y Marco Liazza. 

Para escuchar completo esta alabanza al pastoreo, en italiano, con clarinete medieval y metal oscurísimo, gratis en Bandcamp, acá: https://dawnofadarkage.bandcamp.com/album/transumanza


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