14 octubre 2024

Lo que escuché el 14 de octubre: rock n roll, punk, metal progresivo y rock progresivo regularsón, melodeath/black y black/death modernos súper buenos, post-metal experimental, death/doom y synthpop experimental

Las letras en inglés son para mí de las características menos atractivas de la música, así que hay muchos cantautores que no aprecio porque mi oído prefiere la música, pero como siempre, hay excepciones.

Así el 1 del día de hoy me sorprendió mucho, es See You at the Maypole de Half Waif, una propuesta de indie y synthpop experimental de la cantante Ananda Rose "Nandi" Plunkett, radicada en Nueva York y de madre india nacida en Uganda. En este caso, la claridad expansiva del sonido electro-acústico, el vocoder en su voz y la fuerza emocional de los arreglos me cautivaron a la primera oída sin apena saber o interesarme por las letras.

Su voz es claramente influenciada por las grandes voces de la balada pop gringa, pero también escuchas algo de Roxette y Dolores O´Riordan, con algo de folk europeo, en las entonaciones y música, dándole un color europeo a su música, lejos de ser o parecer country sino más ancestral sin ser celta ni medieval sino contemporáneo. Half Waif significa como "niño medio abandonado" quizás en referencia al divorcio de sus padres mientras era sólo una niña, mientras que el Maypole es muy similar al baile de las cintas y el palo del sebucán que conocemos en Venezuela, fácil de enredar pero casi imposible de desenredar, permite celebrar la llegada de mayo.

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2. Crown Of Thorns de The Crown: black/death metal, furioso y elaborado. Una bestia sueca bien conocida en el ambiente de la música extrema, especialmente desde el Cobra Speed Venom. Thrash, death y melodeath en una propuesta con grandes rasgos vocales, arreglos perfectamente acoplados, solos poderosos y batería arrolladora. Como adelante el nombre del disco, sus canciones están llenas de temas anti-cristianos y destaco que también se preocuparon por un sonido prístino en una producción que destaca el resultado global por encima de instrumentación o distorsión, con un resultado asombrosamente conceptual y cuidadoso, especialmente para metal no experimental.

Por ahora, 4 de 5 porque me relaciono con los temas pero no son tan memorables ni distinguibles. Lo mejor es la segunda guitarra y la batería, hay buenísimos arreglos, potencia y suena a montones de bandas antes de ellso, pero nada que me haga recordarlos especialmente, salvo el logro de producción. En Spotify. Los bonus track están brutalísimos, especialmente Mind Collapse.

3. In Splendor Below (2019) de October Tide (Suecia) que me acabo de perder en Bogotá y es una de mis bandas nuevas favoritas. Un death/doom con algunos escarceos progresivos pero apenitas, porque está conformado por dos guitarristas ex-Katatonia que hizo el camino contrario. 4 de 5 de nuevo.

4. De lo mejor de la lista 2024 de Sputnikmusic, From Low Beams Of Hope de Pijn, post-metal y post-rock experimental al máximo de Reino Unido: algo como Thank You Scientist con algo de noise rock. Bello y brutal al mismo tiempo, con apenas 4 temas muy largos y elaborados, de entre 9 y 13 minutos, suenan como una versión perversa de Godspeed You Black Emperor!, me encantó 5 de 5, es lo mejor de esta banda hasta ahora. En Spotify

5. SQR de Playsonic, suena a techno downtempo, chévere para pasar el momento. Tampoco soy demasiado conocedor de los géneros de la música electrónica. Le pongo 3,8 de 5.

6. Obsidian Mantra: black/death brutal de Polonia, con un sonido impecable a pesar de guitarras que suenan como sierras poderosas y una batería casi grindcore, buena voz gutural más contratiempos y algunos arreglos disonantes que los hace casi progresivo (esas guitarras así extrañas me encantan). Diría que 3,8 de 5 porque no aportan nada novedoso a pesar de la calidad interpretativa. En Spotify.

7. The Crescent King de Livlos: extraordinario y malvado melodeath de Dinamarca, inyectado con black, que en su tercer disco logra una versión repotenciada del género, gracias a una voz de altísima factura que jamás deja el gutural y muchas guitarras elaboradas, sobre una batería elaborada y un bajo inmenso, que sirve para parir una versión más cruda y oscura del género creado en Gotemburgo, sin las clásicas dobles armonías de guitarras del heavy metal y a un tempo un poco más lento, que junto al uso perenne del shriek, les permite sumar ferocidad y oscuridad, porque no tiene teclados, interludios, efectos ni voces femeninas 

En el tema Usurpers, el mejor para mí, la voz se acerca al gótico/vampírico más contemporáneo y la música está más cercana al punk / speed. Además, abren una segunda parte del disco, una tendencia que me encanta, que se abre a enfoques distintos, más experimentales. En este caso, el tema Scourge of the stars escuchamos una leve pero más cercana referencia a At The Gates, con baterías más crudas, en 4x4 del hardcore y riffs ligeramente más melódicos. El tema Throne Of Cosm es sublime, con arreglos de pianos, teclados y bajo, más una batería pausada que juega con el ambiente y unos gritos/narraciones angustiosas y casi depresivas.

Además, me gustó mucho la portada y el logo.

Mi puntuación 4,4 de 5. En Spotify. 

8. Revised Reality de CrowsVsRavens, metal progresivo que usa una voz lírica de calidad regular, un poco plana pero con algunos momentos brillantes, y una gutural de baja calidad, con oscilantes temas en interés que entrelazan arreglos más o menos intrincados e interesantes de teclados, bajo, batería y guitarras. El proyecto parece concentrarse en usar los elementos propios del género, con cambios inusuales en tiempos, atmósferas y tonos pero sin definir una narrativa musical propia. 

Muy genérico y detesto la voz: 2,3 de 5.

9. No Obligation de The Linda Lindas: banda de punk / garage femenino, pero con algo de hardcore y power pop. Me pareció divertido, juvenil (pero no demasiado) y enérgico. Un 3,7 de 5 fácil. Cuarteto de Los Ángeles, California conformado por Bela Salazar, Eloise Wong, Lucia De La Garza y Mila De La Garza, quienes se definen como "mitad asiáticas, mitad latinxs" y una banda de "dos hermanas, un primo y su amiga más cercana". Las hermanas de La Garza aparecen en el disco Age Of Unreason de Bad Religion haciendo coros.

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10. Inner Darkness EP de 10 Years: son de  Knoxville, Tennesse, dicen hacer hard rock, metal y rock alternativo, pero suena como a una especie de Tool rebajado, de menor categoría con mucha influencia de bandas de rock alternativo, nu-metal, alternativa y grunge de los 90. Tienen a al quinteto femenino de metalcore Conquer Divide de invitadas en el primer tema.

Un poco flojo conceptualmente, sin originalidad, aunque cumplen en el performance. Diría que un 3 de 5. Me gustó mucho más su tema final, The Trench, con unos shrieks que no habían usado en el resto de las canciones, pero en general cumplen un poco con la nostalgia. Pendiente de otros discos anteriores con buenas reseñas.

11. The Hard Quartet (homónimo, 2024). Rock n roll revival de un todos estrellas del indie californiano: Stephen Malkmus (Pavement, the Jicks), Matt Sweeney (Chavez, Superwolf), Jim White (Dirty Three) and Emmett Kelly (Cairo Gang, Ty Segall). Un proyecto que parece sólo por diversión, aunque tiene temazos como Renegade, más cercano a The Jets que a The Strokes. Lo escuché por la mitad, pero diría que 3,2 de 5, porque apenas parece un capricho más que otra cosa.

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12. Color Cycle de AVSR: extraño death progresivo, que parece parecerse a bandas como Arcturus, Unexpect o The Covenant, pero con una voz a medio camino entre hablada y gritada, coros con voces limpias del folk metal, complejos arreglos atmosféricos de teclados con guitarras sucias que parecen rotar y girar alrededor de distintos géneros como groove metal, industrial y el thrash, con mucha influencia de Devin Townsend así como Borknagar pero de forma desordenada e inmadura.

Al mismo tiempo suena tan crudo, casi tribal, que es difícil precisar si se trata de una producción deficiente o la intención de sonar muy rudo, casi básico, porque repentinamente algunos instrumentos o las voces suenan en distintas frecuencias, como errores en la masterización o una juxtaposición mal lograda. Aún así, la idea central es interesante aunque suena a un muy pobre Between The Buried And Me, pero hay potencial porque las voces limpias son muy buenas, las armonías son sólidas y hay buen performance, con composiciones altamente potenciales pero que no terminaron de grabarse bien o de acoplarse como un proyecto solista sino que pretendió registrarse como si fuese una banda completa.

Es una one-man band del finlandés Antti Rautapää. 

13 octubre 2024

Lo que escuché el 13 de octubre: black metal psicodélico, jazz vocal, hard rock stoner progresivo, mathcore, black/death progresivo, metal gótico, melodeath con black/speed, rock n roll, sludge, power metal y folk metal ruso

1. Empiezo el día con una maravilla del folk metal ruso: Ч​ё​р​н​ы​е п​т​и​ц​ы (¿Qué pasa?) de Woodscream, oriundos de San Petersburgo. Un cuarteto que con este disco de 2024 lleva a su tercera entrega, liderados por Valentina Tsyganova, con una dulce voz lírica y un shriek súper agrio y potente (aunque mucho menos frecuente), junto a Aliya Leta, como flautista (en otras bandas toca arpa y gaita escocesa) junto a un dúo de guitarra (Aleksandr Klimov) y bajista / tecladista (Vitold Buznaev). Temas melódicos, potentes, evocadores de épocas llenas de duendes, espíritus de la Naturaleza y otros seres fantásticos en bosques llenos de luz, a veces algunos demonios y cazadores. 

Cierran con un tema con melodías más digeribles, aprovechando las voces líricas. Me encantó la portada, les doy 4,3 de 5.


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2. Of Sins and Other Tales de Project Arcadia, ¿cómo llegó esta banda de heavy/power de Bulgaria a mi lista de Deezer? Buenísima voz (con apenas gruñidos thrash pero sin imitar a Fabio Lione), las guitarras suenan potentes, incluso alguito thrashosas y hay suficiente épica en los temas. Claro, por su cantante, Deibys Artigas Venegas, oriundo de Tinaquillo, Cojedes, Venezuela.

Pero hay más, el baterista Fabio Alessandrini (Bonfire) y el gutiarrista Rich Gray (Horasan). Les doy un 4 de 5.

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3. Cool World de Chat Pile, segundo disco de esta banda de Oklahoma City, Estados Unidos, que causó sensación con sus letras de angustia urbana y post-moderna en una atmósfera de sludge, noise y post-metal (con un montón de muchos de otros géneros del punk y metal). 

Esta nueva producción está mucho más enfocado en equilibrar composición y concepto, tiene menos gritos y estridencia, quizás producto de la catarsis del debut y se siente más profundo y emocional, con claros visos de grunge y post-grunge, incluyendo una voz mucho más a lo Eddie Vedder y algunos momentos "nirvanescos".

Magnífico este disco, ahora sí me gustan mucho, 4,7 de 5.

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4. Wounds of Desolation de Isolert, black metal melódico griego, en el que se destacan la voz angustiosa y con aullidos, narraciones y gemidos, la música está muy bien acabada, con guitarras cuidadas y ambientales, detallados arreglos de teclados y batería. Según ellos, misantrópicos pero sin ser depresivos. Con algunas influencias del doom épico, el heavy metal tradicional y el power metal, que enriquecen mucho el estilo enfocado en lo narrativo vocal, algo de war y viking en momentos gloriosos.

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5. Dream Machine (2023) de Des Rocs (Daniel Rocco), puede describirse llanamente como rock and roll, si no fuese porque a la receta le agregó blues rock, pop rock alternativo e indie neoyorkino, y claro, él compone desde Queens, Nueva York, Estados Unidos. Pienso en The Darkness, The Strokes y The White Strips, junto a la pasión por los sonidos electro-rockeros del nuevo pop de Dire Straits.

Un disco alegre, enérgico y maravilloso, muy divertido y potente, que me había perdido hasta casi finales de 2024, increíble, al que le doy un 4,7 de 5 (creo que pudo ser ligeramente más corto) y que sin purismos toca también algo souther, country y desert rock a lo que podría ser una especie de pop alternativo, porque sí, adiós a los géneros rígidos. Los coros femeninos de fondo, acompañando las melodías es un toque de dulzura magnífico que en el tema Up To You claramente hace referencia a Everybody Needs Somebody To Love de Queen.

Enlaces: Sputnikmusic. Discogs. Instagram, Spotify.

6. Human Rosin de Hate Breeder, debut de esta banda Nueva Jersey, Estados Unidos, claramente influenciados por Children Of Bodom, para producir un melodeath furioso, inyectado de speed y black para hacerlo más oscuro y brutal, sustituyendo los teclados por solos de guitarras thrasheras y riffs de punk. 

Les doy un 4,5 de 5 por un homenaje que termina siendo una forma renovada, muy bien compuesta e interpretada, con frescura y su enfoque propio, no derivativo a pesar de la influencia, aunque la portada y el logo es horrible, me divirtió ver los títulos de las canciones, totalmente en el concepto de los finlandeses que fueron liderados por Alexi Laiho. Una banda que demuestra que puedes tomar algo muy bien conocido, casi mítico, y llevarlo a un ángulo original, poderoso y satisfactorio.

Enlaces: Bandcamp, Spotify, Metallum

7. Cementery Skyline, un metal gótico/industrial de todos estrellas de Escandinavia con el cantante de Dark Tranquillity, Mikael Stanne, que parece como si Ulver se alejara de Depeche Mode y se acercara a Katatonia, haciéndose más rockero sin dejar de ser bailable, atmosférico u oscuro, es decir, menos intenso pero más interesante. El resto de los miembros de esta agrupación internacional son Markus Vanhala (guitarrista, Insomnium), Santeri Kallio (tecladista, Amorphis), Victor Brandt (bajista, Witchery, Firespawn) y Vesa Ranta (baterista, Senteced).

Excelente disco: 4,3 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Instagram, Discogs, Spotify.

8. Viscera de Haunted Shores: metal progresivo instrumental y feroz, proyecto de los estadounidenses Mark Holcomb y Misha Mansoor de Peryphery. Algo de djent, death metal y black atmosférico que se aleja de lo que hacen en su banda formal. Sin letras, hay humor en los nombres de las canciones como Harrison Fjord y Norway Jose, en referencia al black metal noruego y sus tropos. Además, tienen de invitado a Jorge Munkeby y a Devin Townsend en unos temas en que blanden la espada hacia territorios progresivos y de vanguardia. 

Brutal 4,8 de 5.

Enlaces: Discogs, Instagram, Spotify, Metallum, Sputnikmusic.

9. Jabberwocky EP de The Sawtooth Grin: grind / mathcore de Rhode Island, Estados Unidos, a lo Genghis Tron, See You Next Tuesday y Fronterier. Me gusta la estridencia de unir gritos agudos con imposibles arreglos hiperveloces de jazzcore con math metal, que de repente cambian a momentos calmados, superpuestos de guitarras y vuelve la demencia. Un 4 de 5 fácil, sin sudar o muchísimo pero en apenas 10 minutos. Con Jon Karel, el mismo baterista de The Number Twelve Looks Like You.

Enlaces: Bandcamp, Discogs, Instagram

10. Portrait de Samara Joy, tercer disco de esta cantante de jazz de Nueva York que en noviembre de 2024 cumplirá 25 años. En 2023 ganó dos Grammys, no sólo como mejor disco de jazz vocal con su disco Linger Awhile (que antes ganó dos veces Esperanza Spalding y Kurt Elling, y que ahora ganó Nicole Zuraitis) sino mejor artista nueva (que el año anterior había ganado Olivia Rodrigo, y ganándole ese año a Anitta, Måneskin y Wet Leg), mientras que al año siguiente le dieron mejor performance jazz por su canción "Tight". En 2019 había ganado el Sarah Vaughan International Jazz Vocal Competition, en 2021 fue declarada mejor artista nueva por JazzTimes y en 2022 mejor artista jazz por los Jazz Awards. Además, es bastante viral en TikTok (es una cantante de jazz, amigos) con 672 mil seguidores y más de 7 millones de me gusta.

Con el jazz, similarmente que con el hip hop, tengo más entusiasmo que conocimiento. Se notan en Portrait las influencias clásicas del jazz, como también de música latina, soul y RnB. Ella me parece muy buena, con grandes músicos a su lado y una voz privilegiada.

Enlaces: Sputnikmusic.Bandcamp, Spotify, TikTok.

11. Objet de Objet (septiembre 2024). Suena como un hard rock progresivo bastante sucio, esta banda de Portland, Maine, Estados Unidos, dice ser sólo "metal progresivo" pero suena un poco thrashosa y algo heavy metal setentoso, dando una vibra que me recuerda a Fight, el proyecto de Rob Halford pero con una vibra stoner y una voz que parece la usada en bandas de doom épico como Candlemass. No diré que no me gusta, pero es rarita, por ahora 3,8 de 5. A lo lejos podrían sonar como Mastodon pero más texano.

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12. Muuntautuja de Oranssi Pazuzu: black metal psicodélico, espacial y progresivo de Finlandia. Una de mis favoritas de la vida. Este disco nuevo está más sosegado, mucho mejor producido, con las capas de ruidos y efectos en concordancia con la música, sonando entre jazz y metal de vanguardia, atmosférico, conceptual y detallista. Sexto disco en 15 años, permite llegar a la madurez esperada de genialidad.

Oranssi Pazuzu podría estar haciendo su Kid A, si me permiten la extrapolación metalera, pues parecen explorar el ruido instrumental yuxtapuesto de Imperial Triumphant, de Heimdal de Enslaved y el Black Medium Current de Dodheimsgard, en que superan el metal para expandir el sonido hacia espacios siderales más cercanos a la música de vanguardia, la experimentación contemporánea y la música de cámara.

En este caso Niko Lehdontie suma teclados y efectos electrónicos a su trabajo de guitarra, mientras que Ville Leppilahti agrega gran piano y teclados (llegando a lo experimental y la música de cámara) mientras que el bajista Toni Hietamäki también agrega teclados, Juho Vanhanen (voz y guitarras) y Jarkko Salo (batería). Este es un discazo de 4,8 de 5 que no en vano es titulado Transformación, con referencias a la alquimia y el cambio. Es otra banda, otro nivel, algo increíblemente superior y grandioso.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Discogs, Spotify, Instagram.

13. Vanishing EP de Blindead 23. Cierro en grande este día, de forma majestuosa con este triple de canciones de post-metal / progresivo, que encarna tanto a Borknagar en su ópera black como a Inter Arma y The Ocean Collective. 

Desde Polonia y con apenas dos singles en 2022, llega este 2024 esta bestia feroz con guturales profundos y monstruosos, metal apocalíptico, ruidoso e industrial, a lo Author & Punisher, que deriva en una atmosfera  íntima, casi minimalística, en que el sludge y el post-metal hierven a fuego lento, dejando que cada instrumento ocupe su lugar cómodamente, para terminar con un black industrial furioso, brutal y definitivo con fondos orquestales espaciales, muy a lo Ihsahn.

Un sexteto conformado por el guitarrista sueco Roger Öjersson (Katatonia, Tiamat), el cantante polaco Patryk Zwoliński, el bajista brasileño Vinicius Nunes, el baterista polaco Paweł Jaroszewicz (de la banda de mathcore / grind Antigama), el guitarrista polaco Mateusz Maurycy Śmierzchalski (tocó en el disco Thelema de Behemoth) y sí, la tercera guitarra del polaco Maciej Janas.

Magnífico disco, 4,8 de 5, porque es demasiado corto para lo bueno que es.

Enlaces: Metallum, Instagram , Bandcamp, Spotify.




12 octubre 2024

Lo que escuché el 12 de octubre: lo nuevo de Çantamarta, jazz fusión, metalcore progresivo, black death sinfónico, post-black metal, música de cámara contemporánea, death/trash progresivo avant-garde, hip hop paisa, power melodeath y metal progresivo español

 1. Dance, No One's Watching de Ezra Collective, una banda/colectivo de Londres, Reino Unidos de jazz fusión bailable, con muchas trompetas, acid jazz y el hip hop, donde caben también el reggae, la salsa, el afrobeat y muchísimo calipso, es una fiesta, un carnaval, con elegancia y belleza. En este disco, que suena como grabado en vivo tocan una decena de invitados entre violinistas, violistas, guitarristas y trompetistas, además de unos 12 músicos acreditados por "palmadas" (handclaps).

Una pieza increíble, 4,5 de 5.

Enlaces: SputnikmusicBandcamp, Spotify, Instagram.

2. Auxesis EP de Maitreya (2024), banda de metal progresivo / djent de Ontario, Canada. Tienen discos de 2017 y 2021. Se pueden escuchar influencias del post-hardcore y el space rock.Con buenísimas voces limpias, que me hacen pensar en bandas de Vulture Industries, Queen y Tesseract. También tienen unos pocos guturales interesantes. Muestran una gran calidad interpretativa para hacer una especie de ópera metal (pues hasta incluyen alguito de industrial, reggae y psicodelia) que también recuerdan a las suites de Between The Buried And Me.

Buenísimos, 4,7 de 5. Quiero saber más de ellos.

Enlaces: Metallum. Spotify, Bandcamp (donde los relacionan con Polaris, Teramaze, The Contorsionist y August Burns Red), Instagram.

3. Return To Dusk EP de Oppose The Sun. Debut de esta banda australiana de black/death sinfónico. Brutalísimo, potente, con voz brutal y mucha furia y velocidad. El bajo distorsionado me cae bien. Incluya al baterista Robin Stone (Ashen Horde). 4,5 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Instagram, Deezer, Spotify.

4. Hegemon of cold seas de Realm of Wolves. Esta banda de post-black metal es curiosa, porque suena como un black/melodeath, algo viking/folk y algo shoegaze/post-metal, pero sin serlo completamente. Entonces usa melodías en tonos mayores, casi alegres y digeribles, no demasiado complicadas, pero con tremolo picking pero con los otros elementos de metal tradicional muy claros, aún no totalmente incorporados. Eso no les resta, les da cierta originalidad, quizás inesperada, que incluye hacer shrieks góticos.

Me recordaron más a Alestorm pero menos festivos o irónicos que a Alcest, porque no son tan melancólicos y nada expansivos. Son de Hungría, este es su segundo disco (2024) y se describen como post-black metal atmosférico, aunque creo que es más aspiracional que logrado, sin disminuir su propuesta, interesante y bien lograda. El primer tema suena con una batería y guitarra en mala calidad, pero se corrige luego. La mezcla es algo cruda, con el bajo sonando progresivo y la batería muy en vivo, que ayuda a la sensación viking/folk pero no a la post.

Me gustaron: 4,1 de 5. 

Enlaces: Metallum, Spotify, Bandcamp, Discogs.

5. Melted And Decomposed de Sanctuarium, death doom mega cavernoso, bastante lo-fi. Son de Barcelona, España. Suena a los demos de Darkthrone antes del Soulside Journey. No es malo, pero no dio la talla para los larguísimos temas que prometían.

Pondré 3 de 5 porque los riffs no son malos.

6. Pasarela de Çantamarta, debut formal con un LP del grupo conformado por el cantante colombo-venezolano Luis Lozano (Luislo) y los músicos españoles Benito Casado y Omar Roldán, llenísimo de letras repletas de venezolanísimos urbanos, con temas como Las Jordan, que recuerda a la Caracas de los 90 o Pasarela, que habla de la forzosa migración venezolana. En Graffitero ofrecen "cantarte la zona" y siempre hay referencias a sus orígenes colombianos, como hablar de Maicao o el tema Juepajé, donde lanza la expresión "eché, nojoda", típica del "costeñol" que se habla en el caribe colombiano.

Abiertos a cualquier género, acá cabe flamenco, tambor venezolano, hip hop, cumbia, trap, reggaeton, rumba, calipso y mucho más, siempre con toques electrónicos y mucho sabor mestizo. Le pongo 4,5 de 5 porque es una belleza de disco.

Enlaces: Nota/entrevista en Rolling Stone en español, Instagram, Spotify.

7. Into Eternity de Aash: black metal de Hamburgo, Alemania, algo épico, con riffs melódicos y arreglos creativos, de mano del multi-instrumentista Timo Espenhahn. Las voces, entre black tradicional y algunas partes, semi-narradas, son cortesía del legendario cantante argelino Redouane Aouameur (رضوان عوامر). La banda hace muy bien su trabajo, pero sin revelar nada especial, aunque con buenos riffs, un desempeño impecable y brutalidad. 

En la escuela de Satyricon y Dimmu Borgir pero sin teclados aunque hay algunos arreglos de cuerdas, coros femeninos e instrumentos de cuerdo aquí y allá. Les doy 3,6 de 5 porque lo hacen genial, pero no hay nada nuevo en un género tan extendido. Buen logo malvado. Su mejor tema: I´m the black river.

Enlaces: Bandcamp, Spotify, Metallum.

8. Gold Town de Inti. Un muy buen hip hop venezolano, entre lo chill y el boom bap, nada gangsta. No tan logrado ni interesante como Veztalone o Tayko. Le doy 3,8 de 5. 

Enlaces: Spotify. Instagram.

9. Chaos Divine de Crow Mayhem: proyecto de metal suizo, entre el thrash y el death metal, con elementos melódicos, ambientales y sinfónicos, con Dirk Verbeuren, quien toca con Megadeth y mil otras bandas, con Laurent M 'Blast' en las guitarras y bajo. Entre los cantantes invitados están Bjorn "Speed" Strid, Nick Holmes, Benjamin Nominet (Sybreed). 

Sin desmerecer el gran trabajo de guitarras, colaboraciones y arreglos, que incluyen algunos teclados y programaciones de Thomas, de Sybredd, no me mató, pero vale la pena la oída, así que 3,5 de 5.

Enlaces: Instagram.Spotify.

10. Ep Inner de Testus: 5 temas de metalcore progresivo instrumental en 21 minutos de parte de este power trío. Algo de electrónica, mucho slap de bajo y guitarras en riffs de djent, con algunos teclados de fondo. No es Polyphia, pero es misterioso y ambiental, con un altísimo nivel. Apenas he sabido que empezaron como un dúo, son de Sevilla y tienen fascinación por los tacos.

Enlaces: Spotify.

11. Renewal of Broken Blades EP de Solstice Rider: interesantísimo power / melodeath / folk metal de Baltimore, Maryland, Estados Unidos, pero con vocalista británico y segundo guitarrista portugués del que no esperaba nada considerando la foto de la Encyclopeadia Metallum, pero me sorprendió muchísimo, con voz, arreglos, potencia del sonido y combinación de géneros, porque no muchas bandas se atreven a incorporar los tropos del power a la música extrema, quedándose usualmente con los orquestal y sinfónico. 

Con el tiempo, esta banda podría jugar en la misma liga que Omnium Gatherum, Wintersun o Ensiferum, con su power metal extremo y épico. Además, la cantante (de la que no encontré nada, es muy buena), recordando un poco al doom/pop rock de The Gathering. Les urge cambiar el logo y actualizar su página, fotos de perfiles sociales y ampliar su difusión en línea. Sin duda 4,5 de 5.

Enlaces: MetallumBandcamp, Instagram, Spotify.

12. La Gurbia de ZetaZeta (Zof Ziro) y El Último del Tren. Hip Hop de Medellín, Colombia. Me confundió el fraseo ibérico del principio, quizás producto de la globalización de las plataformas en línea para compartir música, hace que se imiten o fusiones acentos. Está bueno, 3,8 de 5.

Enlaces: Spotify de ZetaZeta y El Último del Tren. Instagram (ZetaZeta, El Último Del Tren). 

13. Mondestruken de Evilyn (2024), un death/thrash progresivo con toques experimentales y avant-garde, que bebe de las venas de Cryptosy y Voivod, conformando por un trío de estrellas: Robin Stone (otra vez), el bajista Alex Weber (WAIT, Exist) y el cantante/guitarrista Anthony Lipari (Thoren). Con un bajo poderoso, extrañas intervenciones de guitarra en tiempos y tonos, brutalidad vocal y constantes cambios llevan este disco, que no sabemos si llevará a más. 4,3 de 5, por supuesto.

Enlaces: Bandcamp (que lo compara con Ulcerate y Convulsing), Spotify.

14. A Century Of New Sounds: un compilado de música de cámara de compositores contemporáneos, tocado por Dover Quaret e Imani Winds. Excelentísimo, 5 de 5.

La historia acá: https://www.curtis.edu/curtis-studio/a-century-of-new-sounds/ y en Instagram acá. Lo escuchas en Spotify.

15. Chaos Alchemy de Fracture, una banda de un muy pesado thrash/groove metal de Ontario, Canadá, obra del multi-instrumentista Mike Binsted, quien además es el vocalista. Suena como Testament de principios de los 90 pero con guturales más una inyección de Death. Brandon Ellis, guitarrista de The Black Dahlia Murder se encarga de la guitarra principal en el tema Catacomb.

Enlaces: Bandcamp, Metallum, Instagram, Spotify.

16. Sprezzatura EP de Gato García: hip hop venezolano que sigo 2023 con su disco Chamo Promesa, bastante bueno. En este caso, de nuevo con Kael Henko. Boom bap para los panas. 

Lo escuchas en Spotify. Instagram.


11 octubre 2024

Lo que escuché este 11 de octubre, viernes de estrenos: progresivo en acústico, grindcore, punk, rock y emo californiano, "piano pop", lo nuevo de Armenia, death/black y death progresivo melódico

1. Teracoustic Sessions Vol 1  de Teramaze (10 de octubre de 2024): versión acústica de temas clásicos de esta banda australiana de metal progresivo. No soy especialmente fan pero el cantante es muy bueno y los arreglos tienen riqueza: 3,7 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify.

2. G.O.A.T de ACxDC, cuarto disco (2024) de esta banda californiana de Power Violence / Grindcore con letras y temática satanista, cuyo nombre completo es Antichrist Demon Core. Ruido maléfico, muy old school aunque con un sonido decente, con algunos buenos momentos, sobre todo al final del disco de 17 canciones en apenas 23 minutos. El cantante de Undeath entre los vocalistas invitados. No me pareció tan divertido como el speed black metal satánico ni tan potente como otras bandas del género. Le doy 3,6 de 5.

Enlaces: Discogs, Bandcamp, Spotify.

3. Hard Chiller, EP (2024) de banda de Santa Rosa, California, Estados Unidos. En la onda de los géneros juxtapuestos, es una banda que suena punk y shoegaze tanto como metal alternativo y dream pop, pero con más inclinación hacia lo más doom/nu-metal tipo Deftones que a las otras influencias. Diría que tienen potencial, pero aún no desarrollado sino en su sonido, 3,3 de 5.

Enlaces: Bandcamp y Spotify.

4. EP Infinite Circuitry de Krosis, una banda de deathcore / death metal progresivo de Raleight, North Carolina, Estados Unidos. Un EP larguito, de 7 temas en 32 minutos. Voz aguda de deathcore en su primer tema, no me agradó pero los arreglos progresivos, increíbles. Segundo tema, usa trozos de ambient chill y combinaciones con teclados propios del género deathcore. Me pareció muy básico y poco original: 2,8 de 5.

5. Keep It Reel de Dwarves (2024), una especie de punk / garage rock / hardcore, oriundos de California, con mucha temática adulta, satírica e iconoclasta, política incorrecta, con algo de gore y desnudez en sus portadas. Los temas más cortos y rápidos son los mejores, los lentos y más "profundos" mucho menos. 3,5 de 5 por el concepto.

Enlaces: Discogs, Bandcamp (acá sí puedes ver las escatológicas y explícitas portadas).


6. Myles Kennedy – The Art Of Letting Go: Un muy buen disco de hard rock, del guitarrista de Spokane, Washington, Estado Unidos, más recientemente conocido por su trabajo con Slash. Excelentes guitarras y arreglos, canta muy bien aunque no es mi característica favorita de este músico con gran trayectoria. Admito que aunque tiene música muy bien hecha, no me emocionó demasiado aunque no repetiría el disco. Sólo una escuchada: 3,7 de 5.

Enlaces: Discogs. Sputnikmusic, Spotify.

7. Bello and Shem - Strawberry: una vaina horrible y que nujazz. Patético.

8. The Second Act de Missy Higgins. Una especie de Adele australiana, con un toque de pop medio country / gospel. Ella lo llama "Piano pop" aunque se escuchan más guitarras acústicas y algo de percusión que lo acerca más al indie folk. Como ella o Francisca Valenzuela, hablar de un corazón roto después de un rompimiento amargo es una fuente inagotable de profundidad poética. Pongo 3,8 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Spotify. Instagram.

9. Spiral in a Straight Line de Touché Amoré (11 de octubre de 2024). Sexto disco de estas estrellas del post-hardcore / emo. Sus voces gritadas, desesperadas y rasgadas, es de lo mejor del disco, llenas de existencialismo. A pesar de esta vocalización, son sumamente accesibles. También gritan desde Los Angeles, California, como parte del movimiento llamado "revival del screamo". Su último tema agrega algo de metal, cercando al blackgaze.

Enlaces: Sputnikmusic. Bandcamp. Instagram, Spotify

10. Nube Gris de los bogotanos Armenia. Me gustan mucho, los vi en vivo en el Rock Al Parque 2023, son energía rockera, emo y alternativa. Súper, 4 de 5. Frase destacada: "Jugar Nintendo sin bañarse es una chimba".

Enlaces: Instagram. Spotify.

11. Terrified Of God de Vomit Forth. Segundo disco de esta banda de death/hardcore de Connecticut, Estados Unidos. Una aplanadora brutal, con temas cortos y veloces, con algunos interludios más lentos y cavernosos, voz gutural moderna y con genes de speed, black, doom y grindcore. Pura maldad en forma de música extrema con 12 temas en 27 minutos. Definitivamente 4,2 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic.Bandcamp, Instagram, Spotify.

12. Hardwarez de Master Boot Record. Onceava producción del italiano Victor Love, quien de nuevo combina de forma muy original distintos géneros de electrónica con metal, con chiptune y el synthwave cableados junto a industrial metal o el rock electrónico, produciendo discos ricos en distorsiones, solos de guitarras alucinantes y arreglos que recuerdan a videojuegos mientras conceptualmente los nombres de canciones y discos apelan a la cultura de la informática, sus portadas juegan con la iconografía de runas vikingas dentro de placas y componentes de computadores personales.

Piensa en un hijo de Helmet con Whourkr, algo de Prong también, pero siempre instrumental. Me gusta más de lo que otras veces, porque creo que ha pulido mucho más el estilo, así que 3.9 de 5.

Enlaces: MetallumBandcamp, Instagram, Spotify, Discogs.

13. Influenza de Fallen Man: una banda legendaria de Sacramento, California, que mezcla thrash con casi todo el metal extremo que se le atraviese. Detesté la voz que va entre hablada, medio gritada y del rock sureño. Malísimo 1,5 de 5.

14. Weight of the World de Alias Noone, debut de la banda finlandesa de death metal progresivo melódico, con voz gutural monstruosa procesada y arreglos orquestales, ambientales y corales grandilocuentes. Discazo que recuerda un poco a Septicflesh, con estos toques góticos, aunque tiene la melancolía y voces del doom, y por segundos se escucha el sonido melódico de Gotemburgo. Hay poca información sobre la banda, sus músicos no aparecen en otras bandas y son un híbrido particular, así que recomiendo estar súper pendiente.

Enlaces: Bandcamp, Instagram, Spotify

Más montones de singles y temas nuevos por ser viernes.

10 octubre 2024

Lo que escuché el 10 de octubre: death metal vieja escuela, punk alternativo, grindcore, power metal progresivo, doom, pop punk emo, rock latino y sludge/post-metal

Hoy, jueves 10 de octubre, en la semana de receso de la universidad, escuché los siguientes discos:

* Magic Mountain (1996—2022), lanzado el 4 de octubre de 2024 por Ceres, una banda de pop punk, emo, rock alternativo de Melbourne, Australia. Por momentos claramente influenciados por el grunge y el noise rock, tiene momentos indie y pop, siempre tiene un ambiente sombrío y emocional, con referencias culturales en temas llamados 666 y Britney Spears. Es largo sin ser extenuante aunque pudo serlo un poco menos, porque tiene 25 canciones en una 1 hora 6 minutos, que incluyen varias con guitarras acústicas procesadas, algo de folk indie. Puntuación: 3,7 de 5.

Enlaces: Discogs, Sputnikmusic (que lo asemeja con Foxing), Spotify, Deezer, Bandcamp (que lo asemeja con boygenius y Phoebe Bridgers), Instagram.

* In the Jaws of Bereavement de Maul, lanzado por 20 Buck Spin el 4 de octubre de 2024. Death metal cavernario, con algo de hardcore, de North Dakota, Estados Unidos, que bautizan su estilo como una de sus canciones, Midwest Death, quizás por su sonido más alternativo.

Un dato curioso es que son un sexteto, por tanto, tiene un cantante solista, Garrett Alvarado, también letrista, con una voz gutural rasposa como si gritara hacia adentro y Alex Nikolas encargado de tercera guitarra y segundo bajo. El cantante de The Acacia Strain, Vincent Bennett, está invitado en el primer tema. A diferencia de otros de su género y con más músicos que el promedio, el sonido es menos denso e inescrutable, con una mezcla general que destaca más los agudos que los graves, algunos shrieks -especialmente en los últimos temas- y más dinámica en sus arreglos.

Un disco corto, 10 canciones en 38 minutos. Le pongo 4,2 de 5 por esta versión alternativa del género, con más groove, arreglos y sonido.

Enlaces: Encyclopaedia Metallum, Sputnikmusic, Discogs, Spotify (que los asemeja con Undeath), Deezer, Bandcamp, Instagram.

* Prude, de Drug Church, quinto disco de una banda de Albaby, Nueva York, Estados Unidos, editado el 4 de octubre de 2024, que comparte elementos del punk, del post-hardcore y del post-punk, usando una voz rasgada, algo Oi! con teclados y guitarras ambientales, produciendo una especie de híbrido entre el pop ochentero menos comercial y el hardcore más digerible. Diría que 3,5 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Spotify (que los asemeja a Militarie Gun), Deezer (que los asemeja, asombrosamente, con Turnstile, Blood Incantation, Slomosa y Nails), Bandcamp, Discogs, Instagram.

* Harmony Dies, Eraser: lanzado el 30 de septiembre de 2024, segundo disco de esta banda italiana de grindcore de vieja escuela, rápido, brutal y sucio. Su voz gutural es mitad gruñido, mitad un grito hardcore pero sin tanta potencia. Con temas cortísimos, 22 en apenas 27 minutos, recorre distintos ángulos del metal extremo, a veces parece Brujería, otros Bolt Thrower, a veces es muy hardcore punk, otros casi grindcore y en otras D-beat de los 80, pero casi siempre a los primeros Napalm Death, incluyendo un tema de 10 segundos que es apenas un grito con golpe de música y el nombre del disco. Su temática, claro, la guerra, sus armas, horrores y brutalidad armamentística. Por ahora, 3,8 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Bandcamp, Instagram, Spotify, Deezer, Discogs.

* Into the Burning Blue de Trace Mountains: no, gracias.

* Do Not Go To War With The Demons Of Mazandaran de Lowen, extraordinario segundo disco del dúo de doom progresivo de Londres, Reino Unido, conformado por el multi-instrumentista Shem Lucas y la maravillosa cantante Nina Saeidi, que me hizo recordar a la banda Lucifer, con un timbre etéreo de sacerdotiza en la época del Satanic Panic.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Deezer, Bandcamp (que lo asemeja a Oceans Of Slumber), Instagram, Spotify. Una maravilla que tiene 4,8 de 5.



* Forced Out of Existence de Greenwitch: primer disco de esta banda de Los Angeles, California, Estados Unidos, de death metal de vieja escuela, que me recordó a la escuela holandesa, un poco de Asphyx y Autopsy, un poco a Hyperdontia y Tomb Mold, con un tema final que empieza con ruido para luego tener un tema más cristalino de metal extremo. Tienen al guitarrista Miles McIntosh, de Apparition y al guitarrista Ronny Lee Marks, de Upon Stone (death metal melódico) como invitados. Sí, se parecen a Maul

Enlaces: Metallum, Spotify, Deezer, Discogs, Instagram, Bandcamp (que los asemeja con Regional Justice Center, 200 Stab Wounds y Undeath). Estuvo bien, 3,5 de 5.

* Strong Delusion de Allos, segundo disco de esta banda cristiana de power metal brasileño (Belo Horizonte) con mucho progresivo. Cinemático, con clavicordio, muy orquestal, con pequeños interludios de jazz. Muy buen vocalista que cultiva un estilo purista del género, sin gritos, gruñidos ni nada thrash, bastante épico, a medio camino entre Rhapsody y Angra. Les pondría 3,7 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify.

* Metaphysical Engines Approaching The Event Horizon de Hadit, banda italiana de death/black de inspiración cósmica, ocultista, densa y opresivo, aunque no llega al nivel de Deathspell Omega. Con el mismo creador de Cosmic Putrefaction, Gabriele Gramaglia.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify, Discogs.

* ¿Dónde jugarán las niñas? de Molotov (1997). El debut, un clásico del rock latinoamericano y mexicano.

* Ridiculous And Full Of Blood de Julie Christmas (2024), de lo mejor del año según Sputnikmusic. Un discazo de sludge / post-metal de la demencial cantante neoyorquina de Made Out Of Babies, el disco Mariner de Cult Of Luna y Battle of Mice.

Bandcamp, Instagram, Spotify, Discogs.

10 discos y un montón de singles de temas nuevos.


05 junio 2024

Luchar contras las narrativas: el gran reto periodístico y ciudadano

Uno de los retos más arduos para quienes trabajamos como periodistas y verificadores es luchar contra las "narrativas". Estas estrategias, que no se basan sólo en piezas informativas o contenidos en línea, apelan también a prejuicios y creencias. Y en el caso de Venezuela, hay que decirlo, se apela a un clasismo y lucha de clases, que está bastante arraigada en nuestra cultura.

Pensemos en la más reciente narrativa exitosa -porque muchas fracasan por los voceros, por las formas o los tiempos- que se implementó: "Venezuela se arregló". 

Esta fue especialmente exitosa para la diáspora venezolana, aunque no tuvo casi ninguna repercusión dentro del país. Esa narrativa de una nueva prosperidad que dejaba atrás el año horrible del 2017, cuando se dio el mayo pico de migración, de escasez, represión política y caminantes por las vías de Latinoamérica.

Esta narrativa expandía la evidencia de un aumento de nuevos negocios y emprendimientos, el regreso del abastecimiento de alimentos y medicinas e incluso mostraba que la pobreza había bajado y el PIB volvía a crecer. Incluso el estudio ENCOVI habló de esta recuperación.

Una allí una sub-narrativa: que la gente se estaba devolviendo masivamente. El gobierno habló de 4 millones de retornados en la ONU, luego Maduro dijo que "casi un millón" desde 2020 y más tarde el Canciller dijo el único dato que ha sido sostenible con otros estudios: 300 mil personas.

Incluso hubo quienes vieron fotos de mucha gente cruzando el Puente Simón Bolívar, que une a Cúcuta y Villa del Rosario en Colombia con San Antonio en el Táchira, como evidencia de este regreso "masivo".

Pero este puente, que fue reabierto en 2022 con la llegada de Petro a la presidencia de Colombia, está en la frontera más activa del mundo, en la que se mueven cientos de miles de personas a diarios de ida y vuelta, por quienes viven en un lado pero estudian, trabajan o compran en el otro, cruzando hasta varias veces al día. Y antes lo hacían por trochas. 

No eran miles devolviéndose, era haciendo lo que siempre ha funcionado en esa frontera: ir y venir para comprar y vender. Incluso hay un documento que permite este "tránsito pendular" y que se hizo muy popular en Venezuela, la vendían en locales cercanos al SAIME cuando uno iba a sacarse el pasaporte.

"Yo conozco varios panas que se devolvieron, ahora la pasan bien allá". Fue una narrativa de TikTok, de anécdota, de fotos indignadas de la desigualdad, por los Ferraris y los locales hermosos, por la gente paseando en Margarita, Gran Sabana y la nostalgia, pero que también tuvo su ángulo clasista.

Es el mismo dilema, una y otra vez, de las colas de Zara, de la gente en una playa o de las presuntas señales de recuperación económica que puede costear, una pequeña porción de la gente, pero se obvió de ese cálculo los cientos de presos políticos, las personas muriendo por falta de medicamentos para trasplantados o que hay comida y dolarización, pero la gente no gana lo suficiente.

Otro estudio lo definió mejor: la gente volvió a probar suerte porque le fue muy mal en los países de acogida por falta de acceso a documentos, servicios o buenos salarios, porque extrañaban mucho a su familia o por diversas razones emocionales, profesionales o económicas, pero mientras creíamos en que "Venezuela ya no está tan mal", el Tren de Aragua desarrollaba una red de contrabando y trata de personas por toda Latinoamérica para expandir sus actividades mientras que al norte de Colombia otra red, el Clan del Golfo, hacía lo mismo para aprovechar la remigración: el paso por el Darién.

Y se rompe la burbuja de la narrativa: medio millón de venezolanos al año están pasando por el Tapón del Darién, una selva inhóspita, llena de delincuentes y abusos, por el que hasta hace pocos años la mayoría de venezolanos no sabía que existían o que no era tan difícil. Narrativas, Tiktok, cuentos de Whatsapp. Un amigo me dijo.

Estas narrativas, con base en el clasismo: que se concentró en quienes se devolvieron a vivir en la playa o quienes abrieron negocios exitosos, ignoró de nuevo a la gran mayoría: las familias con tres hijos que se devolvieron por la xenofobia de Perú, porque pasaron hambre en Colombia, porque nunca lograron vivir bien en Chile. Porque se les enfermó la mamá en Caracas, se les murió un hijo en Maturín, porque la pandemia los dejó en la calle y volvieron "donde no pagamos arriendo".

Estas narrativas, con base clasista, me recuerdan a cuando culpamos a los raspacupos de la crisis, en lugar de a los corruptos. Y antes cuando eran los bachaqueros, y no el control de precios, las expropiaciones. Incluso fue popular eso de "venezolano jode a venezolano" al principio de la migración masiva.

Lo peor es que las narrativas se basan en creencias, en memes, en miedos, en un instinto de protección, pero no en evidencia. Así en Venezuela -y acá me voy a arriesgar duro- son populares otras narrativas desinformantes como la "ideología de género" e incluso he visto cómo varios contactos están felices de encontrar "problemas ecológicos" en los automóviles eléctricos, como si producir carros de gasolina no implicara minería, explotar petróleo, gastar energía y además, emitir gases contaminantes. La narrativa hacer creer que estamos cambiando bosques por carros eléctricos, en vez de petróleo por energía solar.

Y sí, es difícil encontrar el origen de estas narrativas.

Por ejemplo, es difícil pensar cómo Rusia ha sido suspendido de distintos eventos deportivos, por su actuación contra la población LGBTIQ+ en las Olimpiadas y en Mundial de Fútbol, incluyendo sus propios atletas. O cómo es ser homosexual en China, Irán o Bielorrusia. Puros "panas" conocidos. 

Más fácil es juzgar a mujeres trans (¿por qué nunca a hombres trans?) por memes de Canadá, de España, de Irlanda, por TikTok, por lo que "leo" de otros, por tradición, por respeto a "lo normal". Y nos olvidamos del chamo que quemaron vivo en Santa Rita, Aragua. O de Shirley, la mujer trans que vive en una plaza en Maracay, de los femicidios, de los asesinatos por razones de género y que ser lesbiana u homosexual en Venezuela es un infierno de prejuicios, de burlas, de no tener acceso a lo más básico, que estamos perjudicando a gente, otra vez, pobre o muy pobre, porque en redes sociales vimos que son "víctimas del lobby gay" con videos de Austria, EEUU o Irlanda.

Y así vamos similarmente el Cambio Climático (y Greta Thundberg) o alabando a ultranacionalistas, ultra derechistas o extremistas, porque hablan mal del socialismo. Me recuerda a la película La Ola, en que un profesor trata de demostrarle a sus alumnos que el regreso del nazismo es más fácil de lo que ellos creen, hasta caer en una espiral en que él mismo se vuelve neonazi, se lo cree hasta el final y funda un movimiento.

Cuidado con las narrativas, no son la realidad. 

02 junio 2024

"¿Ya somos como Venezuela?"

 ¿No se asombran cuando lees o te dicen si tal país "ya es Venezuela" o "así empezó Chávez"?

Sí, sabemos que es un comodín político para atacar candidatos o presidentes, nadie quiere ser "el próximo Chávez". Es una frase usada para darle fuerza a una opinión política o incluso para configurarla como una alarma de acción urgente. 

Pero siempre que la leo creo que subestiman que Venezuela vive "la segunda crisis migratoria más grande del mundo" por una Crisis Humanitaria Compleja, que lleva a que medio millón de personas, incluyendo niños, ancianos y personas con discapacidad, crucen cada año el Tapón del Darién, que hace unos pocos años, era atravesado por cientos o un par de miles. Antes fuimos caminantes por las carreteras de Latinoamérica.

Creo que -de nuevo- están subestimando lo que nos pasó. Como cuando cuentas que la gente perdió 40 kilos en un año, hicimos filas de 20 horas para surtir gasolina o que el agua te lleva cada 8 días, cada tres semanas o quién sabe cuándo. Tú sabes, los venezolanos somos exagerados. Es imposible comer de la basura, no comer, no tener luz por una semana.

Creo que también se subestima, y se desconoce, el proceso largo, múltiple y complejo, pero también particular que llevó a lo que estamos viviendo. Nadie va a exonerar a Chávez, pero la migración masiva de 2017 fue 18 años después de su llegada. No fue una cosa que hizo.

No es fácil de comparar con otras circunstancias nacionales. Venezuela era un PetroEstado que desde 1958 subsidiaba casi todo, para bien o mal, no solo la gasolina sino la educación pública, no solo los servicios sino la salud pública, con más brillo en las universidades que en los hospitales, aunque de ambos salieron médicos que aún añoramos y buscamos.

Es un país caribeño, altamente mestizo, con millones de migrantes de todo el mundo que han llegado durante varias generaciones, gobernado mayoritariamente por socialdemócratas. Perdonen el resumen.

Claro, la democracia no está en su mejor momento. Populistas de izquierda y derecha llegan al poder usando herramientas constitucionales para luego tomar el camino la deriva autocrática, que puede ir de unos meses a unos años, pero a pesar de las muchas medidas impopulares, estúpidas, inconstitucionales o pseudo-legales, es muy alegre decir "ya estamos como Venezuela", porque justamente son pocos los casos: antes, Cuba y después, Nicaragua.

Porque aunque hubo o hay aún gobiernos socialistas, "progresistas", pro-izquierda en México, Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Argentina, no se reprodujo la migración de 25% de su población, no tienen una investigación abierta en la Corte Penal Internacional, no tienen cientos de presos políticos en centros de tortura, no arruinaron su economía al nivel de combinar hiperinflación, desasbastecimiento y destrucción del 80% del PIB por haber expropiado, nacionalizado y estatizado cientos de empresas e industrias. Todo, al mismo tiempo, de forma continua, por 25 años.

La intención no es aminorar, ni rebajar los problemas de desigualdad, represión, abusos policiales, corrupción, nepotismo, ataque a los DDHH, medios de comunicación, ineficiencia, ilegalidad, narcotráfico, minería ilegal, cooptación y pobreza. Estamos en Latinoamérica, amigos.

Pero es "estar como en Venezuela" implica ahora vernos desde y hacia afuera. Es leer todos los días ese collage noticioso conformado por nuevos detenidos del Tren de Aragua, otra actuación emocionante en una niña o un joven en La Voz Kid, Got Talent, La Casa de los Famosos o un reality de repostería en Australia, Portugal o Chile.

Es leer sobre otro niño ahogado en el Darién, otro deportado o asesinado en la frontera con Texas, otro caso de feminicidio contra una venezolana, una familia secuestrada en México, pero también la alumna que sacó el mejor promedio escolar en Chile, el chamo que vende quesillos en Dubai, el youtuber que enseña a reparar computadoras en Perú mediante desechos. Todos los días, durante los últimos 7 años.

La arepera en Malasia, el chef que se ganó otra estrella Michelín, el alemán que todos los días se come las empanadas de caraota en Falcón. Otro caso de xenofobia en Colombia, en Chile, en Ecuador.  ¡GRACIAS, ARGENTINA, NOS QUEREMOS MUCHO!

Es la dosis diaria de lloraíta porque vemos a María Corina en algún pueblito rural de Trujillo, Portuguesa o Falcón, que implica explicarle a cualquier amigo extranjero * tomemos respiración profunda * que el candidato es Edmundo, porque no dejaron que fuera Corina Yoris, ya que inhabilitaron a María Corina, que ganó unas primarias, que se consideraron ilegales por un CNE que renovaron de forma misteriosa un mes antes de esas elecciones, y que por fin la oposición está toda unida, no pisa peines, no cae en intrigas y pareciera que quizás, ahora que nos entusiasmamos de nuevo, podría ser que quepa la posibilidad de que talvez, ahora sí, ganemos. 

Como dijo Nanutria: dejen de preguntar si ya están "como Venezuela" porque nosotros no queremos estar "como Venezuela". O como diría el colombiano El Turner: "¿Ya estás vendiendo caramelos en el Transmilenio de Ecuador?".

Que además, significa una cosa hoy, pero mañana hay una nueva ley, disposición, trampa, moneda, mecanismo bancario, impuesto, regulación o truco, y que explica cómo el país de la escasez se convirtió en el de los bodegones, de la hiperinflación al de las decenas de emprendimientos y de las "burbujas" a la desigualdad. Mañana, quizás otra cosa.

La total incertidumbre.