14 febrero 2007

Amor y novelas según la hegemonía comunicacional se basarán en Cabrujas

Amor: “Los medios revolucionarios deben exaltar y sobre todo transmitir este sentimiento. El socialismo reprueba el privilegio injusto y el poder que se obtiene sobre otros para oprimirlo, pero no está fundado en el resentimiento ni el odio. Estar vivos es una situación excepcional, y debemos hacer lo posible para mejorarla y hacerla lo más perfecta posible para todos. Ser socialista es estar enamorado en la forma más intensa y perfecta concebible (¿frenesí?), y los medios revolucionarios deben transmitir y perpetuar este sentimiento

Este párrafo pertenece a un papel confidencial que fue distribuido a directores de medios del Estado y jefes de prensa de las distintas dependencias gubernamentales sobre los valores en ser resaltados y transmitidos en la construcción del socialismo en Venezuela. El cómo deben ser los programas de Humor, Farándula, Dramáticos y Concursos entre muchos otros. Este fue publicado originalmente en la columna de J.L.Hernández, “Ultrasecretos” el día 26 de enero en el semanario “Quinto Día” y que puedes leer entero en Noticias24. Por lo extenso del artículo quizás quedó desapercibido, así que lo iremos soltando poco a poco. ¿Y qué mejor que los títulos Amor y Dramáticos del citado documento para un día como hoy, 14F, luego que el Día de la Madre, del Padre y los estrenos del 24 y 31 de Diciembre fueron señalados como contrarrevolucionarios?

De las novelas se lanzan estas perlitas: “José Ignacio Cabrujas y otros dramaturgos lanzaron a partir de los años sesenta del pasado siglo la idea de la telenovela “cultural”, afirmando que se podía tocar temas de cierta trascendencia dentro del formato de la teleserie, sin quitarle sus valores de entretenimiento. Demostración elocuente de que ello era posible la constituyeron telenovelas como Gómez, Natalia de 8 a 9 y Estefanía, que abordaron respectivamente la dictadura positivista, la disolución de un hogar en paralelo con la claudicación de un ex izquierdista, y la represión de una dictadura neopositivista, obteniendo grandes éxitos de público.

Sería recomendable estudiar detenidamente las estrategias narrativas de dichas telenovelas, para reproducir su mirada crítica sobre la realidad nacional y su forma de contarla de manera apasionante.

En todo caso, sería recomendable para los dramáticos:

—Que en ellos se analicen los conflictos sociales y políticos en paralelo con los personales, destacando donde sea posible la vinculación de unos con otros.

—Que se presenten diversos estratos sociales, evitando la práctica tradicional de presentar personajes de la clase media alta con los cuales interactúa ocasionalmente como contrate un personaje popular.

—Que se denuncien las estrategias de escalafón social y chantaje emocional tradicionalmente expuestas como ideales en la telenovela clásica.

—Que el desenlace coincida con una asunción de la realidad y la responsabilidad, en lugar del convencional triunfo de los amores contrariados." (Fin de la cita)

La hegemonía comunicacional sirve para decir que el pollo, carne, huevos y leche en polvo si bajaron y se consigue en todos lados, que los viajeros tienen más dólares CADIVI, que la electricidad y el teléfono será más barato (obviar que el Internet y los celulares más caros), repetir hasta el cansancio que no pagarás peaje en carnavales mientras todos gozamos con la llegada de la Copa América y tenemos “una infraestructura de Primer Mundo”. Y lo mejor es que nos lo dirá a diario y a “tubazos” el propio Presidente: de lunes a viernes.

Por estas calles

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Habla, sé serio y organízate.