Lo primero que supe fue un inmenso alivio, no necesitaba tramitar una visa con anterioridad pero hubo sorpresas.
Hace unos tres meses recibí la invitación a participar en un panel de la Internacional Civic Society Week, organizado por CIVICUS y ADN Asia. El encuentro serviría para discutir la actualidad del activismo social, sus retos y desafíos ante la caída de la cooperación internacional, la intelgiencia artificial, la desinformación, los cambios políticos y presentar buenas prácticas.
Lo primero que hice fue averigüar si necesitaba una visa como venezolano, considerando que me exigen visa para casi todos los países latinoamericanos. Por fortuna encontré que no, que para ciudadanos de Venezuela, sólo hacía tramitar una Visa On Arrival (VOA) al llegar al aeropuerto, tras un pago de 2.000 bahts, equivalente a 65 dólares al momento.
En el enlace de VOA puedes ver qué tipo de trámite necesitas según tu país.
Además, debía tramitar una Tarjeta de Llegada Digital (o Thailand Digital Arrival Card) que debes tramitar no antes de 72 horas antes de tu viaje. En la misma debes llenar, según tu país, la información de la tarjeta de vacunación contra la fiebre amarilla.
Hice esto pero al llegar al aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok, hubo sorpresas. Lo primero, a pesar de haber tramitado mi TDAC, a los venezolanos y colombianos que veníamos en el avión, nos hicieron devolvernos a una taquilla donde una pantalla nos medía la temperatura y nos hacían llenar una pequeña planillita que repetía la información de la tarjeta de vacunación de tarjeta amarilla.
La segunda sorpresa es que si necesitas una Visa On Arrival, como la mayoría de los países latinoamericanos, debes tramitarla en otra taquilla diferente a las de Migración. Me devolví, llené otra planilla más, esta vez con más datos personales, de mi alojamiento y viaje, y me pidieron 2.400 bahts, es decir, más que lo que decían las distintas páginas webs de turismo y embajadas. Pilas con esto, muchos de los asistentes a la conferencia contaron que les pidieron desde 200 a 700 más. Es usual, pero no es legal.
Ahora, con un cambio promedio de 30 bahts por dólar, te están tratando de estafar entre 7 a 20 dólares. Y parece poco, especialmente porque el país es realmente de precios muy asequibles para casi todo, pero es mejor estar atento de esta posibilidad.
Después de esto, pude pasar por Migración, sellar mi pasaporte y dirigirme a Bangkok. Para hacerlo te recomiendo la aplicación Grab, una especie de super-app tipo Uber, que tiene transporte, comida a domicilio y otros servicios de compra de entradas y similares, pero que a diferencia de demasiadas cosas en Bangkok, ofrece traducción simultánea al inglés, servicios de emergencia y prevención realmente increíbles (si el taxista frena dos veces seguidas o se desvía ligeramente del trayecto, aparece una opción de emergencia en la pantalla).
El viajeeeeee
Llegar a Tailandia exige un viaje con escalas. Lo más usual es hacerlo a través de Estados Unidos y luego Asia, por el Pacífico. Sino, deberá ser por Europa y luego hacia Bangkok.
Yo viajé por Turkish, que tiene un vuelo Bogotá-Ciudad de Panamá-Estambul, de 16 horas y luego un vuelo hasta Bangkok, de unas 9 horas más. El regreso fue distinto, 11 horas primero y 13 horas y medio después. Pero sí, por los husos horarios, de ida llegas dos días después y de regreso llegas al día siguiente, con rarezas como tener días repetidos y semanas de 8 días.
Un dato, son 12 horas de diferencia entre Colombia y Tailandia, así que debes estar atento a esto antes de viajar. Tu celular se adaptará, ¿y tú?
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