Didalco! Tigres campeones

El juego estaba perdido y el batazo inesperado de Alex Romero tras ooootro ponche de Cedeño puso la rumba en Maracay cuándo ya muchos se habían ido a su casa temiendo lo peor. La rumba fue una locura y esa noche pasaron cosas que muchos no vieron, ni por Meridiano ni por ningún lado, aquí voy:

* En el último inning, cuándo se puso bueno con las dos carreras iniciales, nos fuimos a un local que existe dentro del propio stadium llamado DogOut - Whiskey Bar. De allí pudimos pasar a palco terreno desde donde vimos el batazo.

* Mi hermano se pasó al campo, brincando por sobre los PoliCarabobo y que estos se pelearan con nosotros, los escoltas que nos acompañaban le gritaron a sus colegas valencianos. Gente que andaba con el Magallanes les intentaron tomar algunas fotos para "denunciarlos" mientras nos gritaban que no podríamos entrar nunca más en el José Bernardo Pérez. Bolsas.

* Nos metimos al dogout de los Tigres a paso forzado y con los escoltas asignados por la Gobernación, pero no conseguimos a ningún jugador. Sin embargo, de esta manera pudimos salir al campo a celebrar en la tarimita donde les darían el trofeo.

* Luego la orden fue ir de allí a la Gobernación, para celebrar en el palacio el triunfo grandioso de Los Tigres. Entramos directo al despacho de Didalco Bolívar y todo fue risas, felicitaciones y whiskey, cómo celebraríamos todos en un momento de tal felicidad y en las circunstancias en que ganaron Los Tigres. Cuando llegó el autobús con los jugadores, nos desalojaron hacia la salita exterior y se escuchaba claramente los vítores y gritos de Los Tigres en el despacho gritando: Didalco! Didalco! Didalco!

* Si, seguíamos de salíos, ¿quién nos pedía estar allí?. Siguiendo a los jugadores hasta la tarima que ponen frente al Palacio de Gobierno. Había demasiada gente, estaba la Plaza Bolívar de Maracay, la más grande de Venezuela, completamente llena. Pensé que así vería un líder político a la gente en un gran marcha. Los tipos saludaron al "pueblo" como los llamaba el presentador, Fernando Donaire, la fanáticada se convirtió de repente en "pueblo", y allí Didalco sostuvo por un momento el trofeo en alto. La señal de un gobernante que había rescatado un equipo de ser la cenicienta beisbolera y alcanzar 3 campeonatos en 4 años. ¡Bravo!

* Nos devolvemos al despacho y allí el "jefe" da la orden: Galeno´s, el local más de moda, totalmente abierto y que de día es un club social. Lo dijo así: "En Galeno´s nos espera la cerveza y el whiskey". La voz se corrió demasiado rápido via mensajitos de texto, y cuándo llegamos por la puerta de atrás había tanta gente con nosotros y en el local que la decisión del Gober fue: vámonos para DogOut en el stadium. Eso sí, esta vez lo dijeron de boca a oído, se evitó el voz populí y funcionó.

* Salir no fue muy fácil, el autobús de los jugadores causó estragos en las ganas de cientos de automóviles de entrar al local, tardando además más de 20 minutos sólo en entrar y estacionarse otros 20 más. El jefe de seguridad se molestó porque perdió tantos clientes con cuenta infinita y cuando sólo quedaban escoltas dijo: "bueno, se me van de aquí" ante los reclamos de éstos por la torpeza logística para permitir el acceso del Gobernador del Estado. Todos los que trabajan por años con él le devotan un gran agradecimiento, lealtad y cariño. Así que estaban más de 25 escoltas armados, entranados y eufóricos. Afortunadamente no pasó nada.

* Terminamos en el local antes nombrado. Escuchando Orishas y bebiendo whiskicito del bueno el héroe de la noche, Alex Romero, su mamá, Didalco, su esposa, la Dra. Marieta y algunos allegados. ¿Qué hacía yo ahí? Bueno... A las 4 am todavía había gente en la calle con banderas de Los Tigres. Anoche se me quedó pegada la letra de una canción de Calle Ciega que no conocía hasta anoche y que dice: "¡Didalco, Tigres campeones! este año y todos los que vienen".

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