Una vez anunciado el Socialismo del Siglo XXI y luego que Teodoro Petkoff dijese en una entrevista que la propuesta presidencial "no es ningún socialismo", me encuentro con la información que hace tiempo he querido postear, el trabajo del Proyecto Alcatraz, creado por un joven empresario -que fue incluido en los 125 líderes jóvenes más importante del mundo según el Foro Económico Mundial- decide hacer "inversión comunitaria" para erradicar la delincuencia sin violencia. Un ejemplo de cómo se puede instaurar un socialismo de tercera vía, como se aplica con éxito hoy en día en muchos países europeos.
Como aragüeño, nadie debe contarme que zonas como El Consejo, San Mateo o Tejerías son sumamente peligrosas por culpa de la exclusión social, la pobreza y poquísimos puestos de trabajos locales. Por esto, en el 2003 tras un atraco a mano armada a un inspector de seguridad de la empresa Hacienda Santa Teresa, conocida hacienda productora de ron venezolano con calidad de exportación y gran aceptación local, la empresa decide crear la ONG Proyecto Alcatraz cuando la propuesta hecha a los entonces delincuentes de cambiar 3 meses de trabajo sin remuneración en lugar de cárcel, concluyó con la petición de los recuperados de incluir al resto de la banda en la experiencia salvadora.
Desde entonces, Alberto Vollmer visita barriadas de El Consejo y todo el municipio José Rafael Revenga para rescatar jóvenes con problemas de conducta incluyéndolos en el programa que consiste en educación, trabajo, entrenamiento de rugby y ayuda psicológica. Luego de cumplido el tiempo de 3 meses -sin desertar o faltar a la disciplina, pues es expulsado sin derecho a regresar- el joven puede optar por un trabajo formal dentro de la empresa o seguir su educación.La propuesta ha sido tan exitosa que en el plan de "humanización" de las cárceles venezolanas, el asesor principal del proyecto es el creador de Proyecto Alcatraz, el cual se usará en todos los penales del país.
Este tipo de acciones no sólo demuestran la importancia de la responsabilidad social de las empresas para su entorno y en la lucha contra la desigualdad, como el modelo de las Empresas de Producción Social y el desarrollo endógeno, sino ilustra claramente las ideas de solidaridad y lucha contra la pobreza en las que se basa el socialismo -no el del siglo XXI, señores- sino en un equilibrio entre lo meramente comercial y su incidencia en los ciudadanos.La idea puede sonar fría: si yo como empresario, permito que existan pobres oprimiendo a mis obreros o desinteresado por el entorno social donde estoy ubicado, habrá más posibilidades de sufrir violencia y delincuencia por parte de estos, por efecto de la pobreza económica y de valores. Ellos se dedicaron a equilibrar estos desniveles, forjando bienestar y paz social, con una visión humanista.
Proyecto Alcatraz creó el programa de "rancho por casa", en el cual les enseñan técnicas alternativas y convencionales a sus alcatrences para certificarlos como Constructores Populares. Han ganado varios premios y reconocimientos a nivel mundial, participado en varios foros sobre Juventud y Desarrollo, y participado en campeonatos internacionales de rugby.Entre 2017 y 2020 tuve un emprendimiento social llamado Invítalo a comer en una escuela de Fe y Alegría en el barrio San Vicente de Maracay. Acá te comparto algunas de las crónicas que hice:
Que interesante propuesta. No la conocía.
ResponderBorrarjoder, que interesante suena esto.
ResponderBorrarPorque c* esto no lo escuchamos normalmente en las noticias?