De todo el gamelote latinoamericano del socialismo prehistórico que vale la pena recordar es aquello que explica que el "despertar de los pueblos" y el viraje hacia la izquierda en los gobiernos del continente es por el fracaso de las políticas neoliberales. La arrechera del socialismo.
Del otro lado, la pajística derechista la ha pegado con aquello del culto a la personalidad y el resentimiento social, donde el fracaso de los partidos políticos y el desplazamiento de estos por los medios de comunicación crean una realidad difusa que eleva al nivel de Mesías a muchachos que trabajaron siempre en lo underground hasta la casa presidencial. Como Evo, como Correa, como Hugo, y ahora como Obama.
Barack lo tiene todo. Es negro, hijo de keniano, con una infancia en un país/escuela extranjero musulmán y trabajador social en Chicago, para luego graduarse de Derecho en Harvard. Vivió en Hawaii y su mamá es una blanca de Kansas. Demócrata, rechazó usar el pin de la bandera de EE.UU. en su solapa y siempre se opuso a la guerra de Irak. Se la pusieron bombita los halcones del Imperio.
Pero por otro lado, trabajó como community organizer con Industrial Areas Foundation, fundada en 1940 por Saul Alinsky, un comunista revolucionario que entrenaba a jóvenes para ser agitadores y activistas sociales para crear "pequeñas revoluciones populistas". Hasta los bloggers etiopíes están locos por él, es un candidato universal, si recordamos la gira que realizó en Europa y que parecía un concierto de Manú Chao, según asistentes venezolanos residentes en Berlín.
Con un candidato a vicepresidente experto en política internacional que anula a la extremista e inexperta Palin, revela la intención de explorar fuentes alternativas y olvidarse del petróleo teñido de guerra acercándose a las ideas de Al Gore -ganador sentimental demócrata en la primera elección de Bush hijo "de piedra"-, se quiere sentar con Ahmanidejad -nuestro arabito de (des)confianza- y hasta con nuestro Líder Único, y planea aumentar las becas y ayudas a los pobres, a los inmigrantes, a los estudiantes más desfavorecidos, a los que necesitan ayuda. Incluso, en España el Partido Socialista Obrero Español de Zapatero le brinda su apoyo, el periódico El País lo considera una esperanza para Cuba y hasta el Partido Comunista de EE.UU. llamó a derrotar a la ultraderecha McCain-Bush, votando por Obama.
¿Un socialista? Según la ultraderecha, Barack y Clinton son iguales al Ché y Lenin. Pero no todos están completamente convencidos. Uno es el nuestro, que dijo que nadie en Latinoamérica se haga ilusiones con ese negro. Con Obama, claro, con él, todas. El partido socialista de Inglaterra tampoco se emociona y pide el voto por Nader, un candidato comunista independiente que ha sacado menos del 3% en votaciones anteriores. Asegura que el afrocandidato norteamericano es apenas un socialdemócrata con algunos tintes difusos de izquierda y que gobernará para la derecha siendo de izquierda. Algunos bloggers se preguntan que le ven los socialistas españoles con tanto entusiasmo como para mandar a los militantes españoles en EE.UU. a votar por él.
Esta vez no parece que vaya a suceder como la reelección de Richard Nixon cuando Jhon Lennon y las Panteras Negras lideraron protestas anti-guerra contra Vietnam primero y luego conta la invasión en Cambodia. No fue una emoción de jóvenes under y progresistas que aunque apoyaron al Partido Demócrata y no sucedió nada. Eso ya pasó con la reelección de Bush. Lo que sucederá ahora tiene el tinte de la caída de las bolsas, de un mundo multipolar donde Chávez ha dado más dinero a Latinoamérica que EE.UU. según el propio Óscar Arias, presidente de Costa Rica y donde las ganas de CAMBIO tiene similares circunstancias que en Bolivia, Venezuela y Ecuador: arrechera, cansancio y desilución, ligado con algo de romanticismo y esperanza de los oprimidos.
¿Ganará Obama? En mi opinión arrasará, porque se dan las mismas condiciones: fallas del neoliberalismo, culto a la personalidad y caída de la partidocracia, con un líder que parece emerger como un avis raris de la política. Un negro será presidente del Imperio, y en mi opinión, les llegó su Chávez, un mal necesario. Sácalo por los artistas: Daddy Yankee está con McCain y Bruce Springteen con Obama. Vota Obama, latino.
A mí Obama me da algo de miedito por aquello del discurso social... siento que tengo un déjà vu de los intensos, y creo que por eso el voto latino al parecer no le está favoreciendo tanto, porque a lo mejor ellos también lo tienen, y el discurso les recuerda aquello de lo que vienen huyendo: un centralismo disfrazado de democracia social
ResponderBorrarEl caso es que los republicanos me parecen pavosos, nauseabundos y retrógrados, así que entre Guatemala y guatepeor me quedo con Obama... ya veremos como resulta, aunque igual yo no voto ahí, si acaso mi abuelo
Creo que EE.UU. no le dará otra oportunidad a los Republicanos, y el Congreso ya les pertenece a los demócratas, e incluso ya salió uno por allí hablando de Constituyentes en el Imperio. Ellos no lo quieren empavar, pero los "progres" están ligando a Obama.
ResponderBorrar¿CUANDO ENTENDERAN USTEDES QUE LOS TIEMPOS CAMBIAN? SEÑORES, SE ACABO EL SIFRINISMO, EL CONSUMISMO, EL VIVA LA PEPISMO, LA INERCIA, EL INDIVIDUALISMO, LA DISCRIMINACION Y EL CLASISMO, AHORA TODO ES SOCIAL, SOCIALISMO, COMPARTIR, ORGANIZARSE... PERO COMO USTEDES NO CREEN EN ESO.. ALLA USTEDES!
ResponderBorrarA Obama voy. Esperemos que gane y que de verdad introduzca cambios para bien en el gobierno de USA, aunque no lo va a tener nada fácil. La geopolítica mundial actual está vuelta un berenjenal como nunca antes se había visto...
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