08 marzo 2017

Activismo thrashero español: Soziedad Alkohólika suena cañero y afilado en "Sistema antisocial"

Mi amigo Juan Vispo regresó de vivir varios años en Galicia con un montón de discos que nos cambiaron la vida. Vempire de Cradle of Filth, Nemesis Divina de Satyricon y The Gallery de Dark Tranquillity entre ellos, pero también el primer disco de Soziedad Alkohólico, unos vascos izquierdosos y hardcoreros que nos impresionaron con canciones perfectas para el pogo, con mucha energía que recordaba a Ratos de Porao, Slayer y los primeros Sepultura incluso. Y ahora, después de tantos años el quinteto -ahora con Alfredo Berengena en la batería- trae un disco tan cañero, como dirían en España, pero también con una producción, arreglos y sonido tan acabados y poderosos que lo coloco de inmediato entre mis favoritos del 2017. Un disco necesario, bien hecho y con distorsión.



Tener de invitado a Barney de Napalm Death da una idea de lo que puedes escuchar en este disco: nuevos himnos de inspiración izquierdosa y activista contra el fascismo y la represión policial, una crítica del otro lado de la acera sobre los abusos en la guerra contra el terrorismo internacional, sobre el tratamiento europeo hacia los refugiados, y por supuesto, en apoyo a la libertad de expresión como un derecho que debe superar censuras y posiciones "políticamente correctas" sobre qué se debe decir, que en España ha implicado que tuiteros hayan sido condenados en conjunto a 10 años de condenas por ser señalados de "apología al delito" por chistes, de mal o buen gusto, sobre un atentado de ETA contra Carrero Blanco, quien sucedió a Franco para el final de la cruenta y larga dictadura militar española de corte fascista, anticomunista y conservadora. El caso más conocido en la escena musical es el año de prisión que deberá cumplir el cantante de Def Con Dos.

Apartar política y música es imposible en esta banda que también ha denunciado el sexismo, el racismo así como la experimentación con animales. Y no apoyan ni a ETA ni sus actividades, aunque defienden el derecho del pueblo vasco a la autodeterminación. En este disco se apartan de las críticas polémicas que tienen que ver con Medio Oriente. Sin embargo, el disco tiene letras poderosas e ideales para corear, que son liberadas con una voz que le da la energía justa para levantar las banderas de la lucha por un mundo mejor, y estás están acompañadas por guitarras afiladas, con sonidos cerrados y pulidos, un bajo que hace su trabajo justo y una baterista que con la experiencia en el death metal le añade una fuerza nueva y contundente.

Hay que destacar, de nuevo, el trabajo guitarrero en el disco, que destaca con arreglos, atmósferas que van llenando los puentes en las canciones. 47 minutos sin desperdicios ni sobras, nada extra ni adornos innecesarios, sino arreglos que ayudan a enviar un mensaje: se tardan varios años entre discos pero entregan calidad en cada detalle.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Habla, sé serio y organízate.