Producido por el propio Sassi y mezclado en Israel, el disco de 10 temas muestra también un dúo vocal entre Ikena y los gritos del invitado Eduardo Guilló (de la banda de doom/death Sun Of The Dying).
La flautista Marta Macri explica que han tratado de emular a los egipcios con su juego de palabras e imágenes. Para el oyente son diez temas que tratan de hipnotizarlo con las palabras de los escribas, junto a sonidos étnicos, pero hay un segundo viaje, personal y contemporáneo, acompañado de nuestra propia interpretación con riffs pesados y demenciales solos de guitarra, para que todos puedan sentir conexión con el mundo antiguo.
Con una preponderancia en la voz femenina, así como los arreglos de sonidos de Medio Oriente con flauta, el disco es una versión bien digerible de metal étnico, folk y hard rock, incluso con algunos toques góticos, pero mucho menos progresivo que Orphaned Land. Tiene un interesante acento en lo percusivo, quizás menos presente en otras bandas, con claras bases en el heavy metal.
Con una calidad de sonido excepcional, lo que se destaca, tiene quizás lo mejor en sus arreglos orquestales, que en vez de pomposos, cumplen su papel dentro de una mezcla inusual. Por momentos podría sonar como una banda demasiado estilizada, pero no por eso trivial, más afincada en el rock, con toques power metal.
Sin embargo, las guitarras hacen un gran trabajo en complejizar la propuesta, más los gritos ácidos del invitado de darle dureza.
Mi tema favorito es The Shipwrecked Sailor, que tiene ambas cosas. Es un disco redondo, atractivo pero retador, que propone una inusual aproximación para el género.
Será el público quien decida qué hacer con esta placa.
Para escucharlos https://sechem.bandcamp.com/
Suena arrechísimo, gracias por compartir :)
ResponderBorrar