12 enero 2020

Mezcla Deftones, Radiohead, black y postmetal para encontrar la fórmula de Oceans en "The Sun And The Cold"

Me encanta The Encyclopedia Metallum. Ese inmenso archivo de lo que es "metal" según un inmenso grupo de foristas tiene como ventaja un montón de detalles sobre la trayectoria de las bandas, sus portadas y discografía al detalle, y para mí lo más valioso, la historia y recorrido de sus integrantes, ex-integrantes y demás involucrados en la producción y grabación de sus temas. Así voy enlazando con muchas otras bandas y artistas que desconocía.

Pero su gran defecto es la estrechez para aceptar algo para el concepto de ser "muy djent", "muy core" o "no tan metal". En nuestra imperfección humana puedes ver unas bandas similares a otras que han sido desechadas o no aceptadas. Así que el filtro es complejo. Y es una lástima porque entonces nos perdemos de ese conocimiento enciclopédico, detallado y grupal que tanto disfruto.

Una de las -tantas- bandas que no están incluidas son los debutantes de Oceans, una mezcla de death metal melódico, postmetal, influencias black, voces limpias espectrales, profundos gritos doom y, según ellos mismos, algo de nu-metal de los 90 que percibí poco o nada que emergió desde Berlín.

En su début "The Sun and The Cold", distribuyen en 62 minutos once canciones más tres remixes en una amalgama que reinterpreta texturas de oscuridad y desespero del metal con sonidos más contemporáneos pero también con algo del revival del grunge, que es la sonoridad que percibe en voces limpias y algunos arreglos.



Es decir, puedes encontrar desde blastbeats hasta coros y puentes con melodías pegadizos, distorsión a raudales con gritos cavernosos, algo de lentitud doom, una cuidada producción, así como gritos de desesperación y susurros que pueden recordar a Nirvana o Stone Temple Pilots y ya que insisten, en los cambios nu-metal de los 90 es pasar de atmósferas tranquilas y pausadas, atmosféricas a melodeath veloz.

Después de dos EP, el primero con cuatro versiones bastante doom/sludge/postmetal en las que aún estaban descubriendo su estilo, hacen tributo a Alessia Cara, Alice In Chains (Would?, algo obvio), Radiohead (Creep y la menos lograda) y My Own Summer (Shove It) de Deftones, la menos usual, muestran parte de sus influencias que desarrollarán en este primer larga duración, en el cual parecen tener más clara la identidad aunque no completamente completado su estilo.

Así en temas como Take the Crown, Paralyzed o mi favorita We Are The Storm (cuyo riff no sale de mi cabeza), las voces varían entre los decadentes versos arrastrados del grunge, pueden verse acompañados de coros de shrieks de black metal, pasar a ser monstruosos como en el Penetralia de Hypocrisy y variar ampliamente de nuevo para parecer una especie de Chino Moreno que hubiese nacido en Europa en vez de California.

Mientras en Dark mezclan blackmetal crudo con metalcore de los 90 para dar una sensación distinta, nueva, casi como lo que dice su título, el sol y el frío, una mezcla invernal pero luminosa. También está el tema Polaris, enfocados en el post-metal se exhiben instrumentalmente, usan la voz limpia en casi todo y tratan de resumir todas sus influencias metal en al menos un trozo del tema.

Y allí salen los tres temas finales del disco, en que parecen de nuevo exhibir tanto sus habilidades técnicas como esa voluntad de mezclar géneros extremos con distintas referencias de los 90, pasando por electrónica, grunge, metalcore y nü-metal e invocando breakdowns y cambios de calma-destrucción. Hay extraordinario despliegue de batería y bajo, más de riffs nü-metal que van desde los más pegadizos hasta la agresividad noventera, algo de momentos góticos e incluso death metal.

Tres exintegrantes de Varg, otros alemanes mezclando metalcore, melodeath y black son el núcleo de la banda. El gran responsable de voces y guitarras, Timo "Rotten" Schwämmlein, quien fue bajista, guitarrista líder y vocalista de respaldo en sus producciones de 2016 y 2017; Patrick Zarske, el otro guitarrista de Varg de 2008 a 2018 y Thomas Winkelmann, el bajista de su disco debut. En la batería reclutaron al austríaco J.F. Grill.

Oceans no es una continuación ni una evolución de la anterior. Mientras Varg es industrial, germánica y cruda, Oceans es una visión más expansiva, cuidada y contemporánea. Estás más basada en el post-metal y las melodías sobre la que se monta la rudeza de las voces doom o las descargas de black metal. Irónicamente la Encyclopedia Metallum lo entiende, hasta ahora, al revés.

Están firmados con Nuclear Blast.

Los escuchas en Deezer aquí https://www.deezer.com/es/album/115956732

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