31 octubre 2024

Diario musical de Halloween 2024: lo nuevo de Ulver, nu-metalcore con voz femenina, black/thrash chileno y canadiense, black/mathcore gringo, metalcore progresivo, death/doom con post-punk

1. Toba de Mayhemic: súper blackened thrash/death chileno claramente influenciado por Kreator. Riffs poderosos, que llevan el protagonismo, speed/black y thrash unidos, con un shriek bien germánico y una interpretación increíble. Digamos que son los Gruesome del thrash. Otro ejemplo extraordinario de tomar las influencias y tropos del metal extremo originario para reinterpretarlo con las técnicas modernas de producción y grabación. Suenan primitivos en su interpretación, pero con un sonido increíble que permite encontrar los golpes, rugidos y contratiempos cavernarios en el oído. En Spotify. Les doy un 4,5 de 5. 

2.  The Periapt Of Absence de Mother Of Graves: death/doom melódico con influencias del post-punk, doom y gothic, que le da cierta frescura, especialmente en los momentos más calmos y contemplativos. Son de Indianapolis, Indiana, Estados Unidos pero por momenticos suenan a los suecos Tribulation y Vampire, así como a Katatonia, aunque nunca bajan el tono de ser extremos, incluso cuando son melódicos y casi accesibles, en medio de guturales que se acercan a lo que luego fue el death melódico. Larga vida a los orígenes. Me gusta, 4,2 de 5. En Spotify

3. From The New World de Allt: disco debut después de un par de EP de esta banda de metalcore, progresivo e industrial, de Suecia. Usando riffs pesados, orquestaciones y una combinación de voces gritadas y limpias, se acercan a dimensiones conocidas de nü-metal, groove metal, metal alternativo y metal electrónico, con algo de djent y progresivo en los riffs, con arreglos osados junto a la batería. 

Breakdowns, tonos bajísimos de guitarras siete y ocho cuerdas, guturales core y algunos toques electrónicos acompañan la propuesta, bien ejecutada pero sin demasiada originalidad. Un 3,7 de 5. En Spotify.

4. Tassel Of Ares de Serpent Column: black/death opresivo, complejo y enrevesado, hijo bastardo de mathcore, death progresivo y black atmosférico, aunque con un sonido que permite identificar los instrumentos mejor que en Imperial Triumphant. Sus letras son sobre mitología griega.  Apenas cuatro temas, de 7, 11, 17 y 2 minutos componen esta nueva producción.

Los tremolo picking están saturados de arreglos de contratiempos imposibles de batería, solos de guitarra que entran y sale, y muchísimo doble bombo. Otros riffs son circulares, cuasi metaleros y alternativos, pero siempre acompañados de blast beats, bajo denso y capas de guitarras disonantes, ritmos en contratiempo y eterno retorno de notas, temas y arreglos, como en un círculo infinito de caos matemático.

Proyecto del estadounidense Jimmy Hanzey, también de Theophonos, y que inevitablemente relaciono con Hoplites, la banda china de black metal / mathcore, digamos, que escribe todo en griego. Las voces están a cargo del islandés Hafsteinn Viðar Lyngdal, miembro de Sol An Varma. Un sólido 4,4 de 5. En Spotify.
 
5. Dellamorte de Tenebro / Mortuary Ghoul: death metal/ brutal death, temático, pero horriblemente malo. La primera es regular, oscura y perversa, chirriante pero con sentido. Uno de ellos está invitado en un disco de VHS, así diría que 3 de 5, la segunda es horriblemente mala. 1,5 de 5. 

6. Halloween Special Vol. 2 de Fracture: EP del proyecto black / thrash del canadiense Michael Scott Binsted. Un cover de Darkest Hour. Bien bueno, gótico, oscuro y speed: 4 de 5. Tiene un discazo de este año llamado Chaos Alchemy.

7. Masquerade Parade de Sicksense: nu-metal / metalcore de Canadá, liderados por una mujer, que tienen en sus bolsillos influencias del funk metal, rapcore, nü-metal y metalcore, en que van desde riffs hiperpesados de tonas bajísimas a momentos de pop-metal / post-hardcore, cambios de ritmos y géneros, que suenan muy atractivos y contemporáneos. Pendientes de ellos.

8. The Red Light de Ulver: synthpop. Siempre me ha gustado Ulver, no sólo por la admiración que tengo por sui cantante//compositor Kristoffer "Garm" Rygg y su trabajo en Borknagar y Arcturus, por su trío de discos de black metal que exploran distintos ángulos del género o por su capacidad de evolucionar e innovar, sin dejar de estar de invitado en las más disímiles bandas. Por allí lo puedo relacionar con Mike Patton. 

Sin embargo, lo de Ulver no es una banda que cambió, se vendió o se suavizó. No es una banda de metal que se cortó el cabello. Son músicos que siempre hicieron música electrónica, experimental y de vanguardia, un día con guitarras gélidas y distorsionadas, otro con industrial y noise, y siempre pensando en que los géneros son apenas etiquetas efímeras que funcionan un día y otro no. 

No son un caso como el de Paradise Lost o Samael, sino que Ulver está probando distintas formas -sí, ya lejos del metal y dentro de la música electrónica desde 1998- pero siempre intentando nuevas cosas. Este disco, que se ha adelantado con tres EPs y muchos singles, es menos bailable / dark / psicodélico como Flowers Of Evil, en la que vuelven a usar guitarras rockeras, cortesía de Stian Westerhus de Jaga Jazzist, pero tampoco es la rareza de Scary Muzak.

Nocturne #2 es de lo mejor del disco, lleno de percusiones en capas y distintos tratamientos. Hollywood Babylon que es como una nueva forma de Machine Guns And Peacock Feathers. A City In The Skies es otro de esos temas grandiosos, que juegan con lo orquestal y cinemático, para presentar una rara forma de IDM, en que lo gótico, lo electrónico y los samplers son presentados con la estructura de una canción rock, lo que le da un matiz fantasioso de una banda que toca en un bar galáctico en una película de ciencia ficción, increíbles pero inverosímiles: es apenas una escena.

Es una de las bandas que más me gustaría ver alguna vez en vivo, aunque no soy fan ni del synthwave ni del synthpop, me encanta lo atmosférico, experimental y consistente de su experimentación sónica. 

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