1. The Return Of Magik (2025) de Rwake: un disco que empieza disonante, con voces narradas en un formato arrastrado pero en armonía con unos shrieks de fondo. Suena a grindcore y djent, a post-hardcore y post-rock. Según Sputnikmusic es porque combinan sludge y black metal con psicodelia, aunque se definen como una banda de doom de Little Rock, Arkansas, nacida en 1996 bajo el nombre de Wake. Este disco es una majestuosa tempestad de géneros, con riffs y arreglos que van desde el hardcore al black, pasando por el stoner y el sludge, aterrizando también en el post-metal y el doom, con un hilo de plata de voz desgarrada uniendo todos los miembros despedazados convirtiéndolos en monstruos como blackened metalcore o sludge/melodeath de aspiración cósmica y paranormal, en un extraña combinación de Chat Pile, Blood Incantation y Sermon.
2. The Haar (2025) de Black Foxxes: viva lo raro, una banda que parece de folk pop, algo country, termina apelando a guitarras estridentes y pasar de la acústica a la explosividad del rock alternativo / noise pop / emo / post-hardcore de guitarras penetrantes, que suenan como taladros emocionales en un universo extraño, en que lo romántico y lo delicado conviven con bestias aladas de garras afiladas. Combina las sutilezas del mejor folk académico con pop barroco y momentos de alt-country con la suciedad del rock punk más experimental, lleno de estridencias y feedback. Es art rock, slowcore y noise rock de Devon, Reino Unido. Suena como si amalgamaras a Lana Del Rey con Sprain, en formato más corto. 4,5 de 5.
3. Eclipse (2025) de Frogg: extraño metal progresivo, técnico y avantgarde de Nueva York del power trío conformado por Sky Moon Clark en guitarras y voces (que hizo un trabajo impresionante en Violent Cosmic Fortune de The Mantle), Will Brown en batería, percusión e instrumentos exóticos y Brett Fairchild en las guitarras, junto a cuatro bajistas invitados. Ahora tienen a Ethan Emery (de la banda de metalcore melódica Survive The Sun), quien ingresó tras la grabación del disco.
El disco es una versión súper complejizada de distintas bandas de death/trash técnico y progresivo, con muchas guitarras cuidadosas y solos impresionantes, incluso rayando en el shred más espacial, una batería hipereficiente y alucinantes enredos en bajo. Muchos momentos son de combinación de death súper técnico y locuras agresivas de progresivo, con tiempos rarísimos que se entrecortan y cruzan entre instrumentos, a lo que sobresalen varias capas de sintetizadores, guitarras alternas y algunos arreglos ambientales, aunque comanda la combinación de guitarras y guturales como el metalcore progresivo. Algo entre Cynic, Plini y Gordian Knot en elegancia con la brutalidad matemática de BTBAM. Bastante bueno, aunque hay momentos de poca claridad conceptual, en lo que parece que es más exhibición que narrativa. 4,3 de 5.
4. Violent Cosmic Fortune (2024) de The Mantle: power trío de death progresivo / jazz fusión conformado por Asher Bank en la batería, Max Gorelick (hijo de Kenny G y ex Imperial Triumphant en voces y guitarras y Sky Moon Clark de Frogg en bajo, guitarras y voces. En uno de los temas están invitados Mario y Iseah Camarena de CHON. Una maravilla de disco, 4,7 de 5.
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