29 noviembre 2024

Diario musical 28N: sigo en Sao Paulo, por el Latam Chequea. Lo nuevo de Distant (deathcore holandés) y Xenötech, thrash progresivo

Días de escuchar menos música por estar de viaje de trabajo.

1. Tsukuyomi: The Origin de Distant: deathcore de Rotterdam, Países Bajos, que me agradan mucho más que las bandas promedios, aunque tiene los elementos típicos del género, las voces tienen menos pig squeals y efectos de pitch, siendo menos exageradas sino más cultivadas y cercanas al death americano y al grindcore, mientras que los breakdowns, efectos ambientales y doble bombos suenan menos artificiales o procesados, siendo más crudos y potentes. 

Algo curioso es que según Discogs, la banda es también Downtempo, que en este caso no podríamos identificarlo con canciones lentas o mid-tempo ni siquiera, porque siempre son veloces y con un doble bombo permanente, sino en las pistas electrónicas que se escuchan de fondo en varios temas.

Un 3,8 de 5. La mitad de los temas finales, son del primer disco pero ahora con invitados famosos de bandas como Enterprise Earth y Signs Of The Swarm. En Spotify.

2. Xenötech and the Cosmic Anarchÿ de Anarchÿ, thrash metal progresivo de St. Louis, Missouri. Riffs en tiempos extraños,. a veces en doble armonía con arpegios y contratiempos, con una buena batería, de doble bombos y adornos interesantes aunque un muy mal sonido. La propuesta conceptual tiene algo del humor negro del grindcore y buenos solos de guitarra, creativos y pseudo-espaciales, aunque no parece haber un estilo sólido desarrollado sino que van explorando, divagando, agregando mucho aunque no sabes si quieren parecerse a Cynic o a Voivod, si quieren ser Vektor o Gigan, en esa indecisión hay buenos momentos aunque como tienen tantos temas y muy largos, en que van agregando y quitando elementos, con más o menos volumen, entonces se pierde las intenciones precisas.

Me gustan los frases de guturales agudos, entre Kreator y Voivod, así como que grabaran varias capas en momentos para darle un efecto coral, así como su matiz punk/metal de hacer gruñidos de speed metal y guturales gruesos. Detesto las voces pseudo-sopranos góticas que agregaron con muy poca gracia. Lo mejor está en las influencias del power metal neoclásico, que combinan con guitarras alocadísimas de speed/thrash, los arreglos progresivos de muchísima habilidad técnica y algunos teclados que le dan una atmósfera novedosa, incluyendo algunos extractos de electrónica, que va del ambiente al drum n bass / jungle. 

Les doy 3,7 de 5. En Spotify.

27 noviembre 2024

Diario musical 27N: estoy en Brasil. Escuché sólo No Hill For A Climber de Neal Morse And The Resonance

1. No Hill For A Climber de Neal Morse And The Resonance: conocí a Neal Morse hace poco, con sus discos The Restoration - Joseph (Parte 1 y 2), y me gustó muchísimo la riqueza musical y la calma transmitida manteniendo la vara altísima de la calidad de las composiciones y la complejidad de los arreglos, sin sonar extravagante ni excesivo. Así que es mi único disco del día y lo disfruté muchísmo. Rock progresivo sinfónico increíble.

Neal se encarga de bajo, guitarra, teclados, percusión y voz líder, así como coros, pero también hay otro bajista, otro guitarrista, otro tecladista y otro vocalista. Así que sin llegar al arena rock, hay momentos hermosos de voces líricas y suaves, muchos momentos de psicodelia sintetizada y space rock atajado con descargas virtuosistas de batería, guitarras y teclados. Tiene grandiosos momentos de folk rock progresivo, en que las voces con efectos  junto a guitarras acústicas, arreglos de cuerdas, ritmos matemáticos y transiciones causan momentos emocionantes inmejorables, que suenan a los momentos más calmados de Opeth. 

El último tema, de 28 minutos, es una obra de arte en sí misma. Es un 4,5 de 5. En Spotify.

26 noviembre 2024

Diario musical 26N: metal progresivo alemán, death/grind francés, lo nuevo de Nile (death técnico), hip hop experimental, jazz/metal progresivo (Thank You Scientist) y noise/hardcore

1. Ipsoma de Desiderat: muy buen metal progresivo instrumental, aunque a veces suena como que le falta algún grito, el sonido de las guitarras es bestial y aunque está en mid-tempo, los arreglos de cuerdas y cambios son realmente fantásticos. Son de Berlín, Alemania. Muy buenos, 4,6 de 5. En Spotify.

2. Necrobreed (2017) de Benighted: death/grindcore mega hiper pesado, furioso, rápido y perverso de Francia. Voces de hardcore, grind, deathcore y death combinadas en una ráfaga incesante de riffs sucios, disonantes y complejos, blast beats y gallops. Esto es oscuridad a velocidad hipersónica. Cabilla brutal de principio a fin, un 4,1 de 5. En Spotify. Entre los cantantes invitados está el finado Trevor Strnad (The Black Dahlai Murder). En Spotify.

3. The Underworld Await For Us de Nile: una bestialidad total del briutal death técnico, con guturales permanentes siempre arrolladores, creativos y sorprendentes, con la virtud de tener tres vocalistas/músicos, junto a riffs potentes no complejos pero sí con el propósito adecuado y una batería que no descansa de disparar, bombardear y potenciar lo que hacen las guitarras. Lo mejor es el valor agredado del concepto egipcio, que en este caso se describe con voces agónicas, samples y algunos arreglos de instrumentos exóticos, aunque son más un ingrediente que el concepto musical general. Un potente 4,3 de 5. En Spotify

4. FLDSZN de Obijuan: siempre es refrescante su jazzy hip hop con decenas de invitados, en que hay reggae, dub y psicodelia. El rapero de Nassau, Bahamas, presenta este disco diciendo "estuve antes de Colón y estaré después de que él sea olvidado". Entretenido, no destacado, 3,5 de 5. En Spotify.

5. Terraformer (2019) de Thank You Scientist, escuchar esta banda me hace muy feliz. La banda de jazz fusión / metal progresivo / post-hardcore de Nueva Jersey es alucinantemente buena, por combinar los dos estilos más sorprendentes y espectaculares. Irónicamente es el único de sus discos que no he reseñado. 

El tema Swarm muestra mis elementos favoritos de la agrupación, cuando los riffs arpegiados de guitarra en tiempos hiper-enrevesados, con distorsión y batería doble bombo liderando, pero cuyas figuras melódicas son acompañados por los vientos de jazz, mientras los interludios permiten arreglos de big band y ritmos de salón. Entonces un solo rockero y una trompeta hacen las mismas notas, más tarde suena una guitarra con séptimas metaleras que luego replica la trompeta a su estilo, lo que lleva a una sección que recuerda a la salsa y el chachachá. Todo esto acompañado por una gran voz limpia, similar a la de las banda de electronicore, porque por supuesto, agregan drum n bass y power electronics en algunos momentos, incluso llegando al noise.

Así que es Puya, Between The Buried And Me y Attack Attack! en un mismo cuarto, todos compartiendo sus momentos con diferencias y similitudes. El bajista es realmente un virtuoso alucinante pero la fuerza de la banda está en combinar estructuras y sonidos de dos géneros distintos, usualmente mezclados en jazz-rock pero presentados acá con toques distintivos venidos del metal progresivo así como de géneros tangenciales e incluso de la música experimental y clásica contemporánea, sin desestimar el funk, el ska, el rock psicodélico y el thrash metal.

Además, están los instrumentos exóticos, que permiten cosas tan locas como un instrumental final de música asiática. En este disco hay sintetizador modelo D, melotón, theremín, sierra musical, violín (como instrumento principal tocado por Ben Karas), shamisen, buzuki, guzheng, erhu, viola, saxofón tenor, clarinete bajo,  Electronic Wind Instrument, clarinete bajo, trumpeta y fliscorno.

Puntuación: 5 de 5, por supuesto. En Spotify.  

6. Green Serpent EP de Jinjer: cuatro temas de adelanto de su próximo disco de 2025. ¿Qué puedo decir? Es de mis bandas favoritas, los ucranianos liderados por Tatiana Shmaylyuk lo tienen todo: metalcore progresivo, funk, reggae, jazz, djent, voces limpias melódicas y un gutural poderoso, un bajista virtuoso, guitarras hiper pesadas y hábiles, un baterista de lujo (que hace contratiempos raros y blastbeats) y un performance en vivo demasiado divertido. Pura energía y dinamismo. En Spotify

7. Dreams of Puke de Squid Pisser: segundo disco de esta banda de hardcore / noise. Me gustó muchísimo más que Melt Banana porque la voz es extraña y aguda, pero la puedo relacionar con música pesada. Este disco, cortísimo, de 12 canciones en 20 minutos tiene muchísimo ruido de guitarras procesadas sobre power electronics, voces en coros y el shriek punketo permanente. Es como si los Garbage Pale Kids fuesen metal electrónico. Para mí, 4 de 5. En Spotify. Su líder, Tommy Meehan, es el nuevo guitarrista de Gwar. Su contraparte, Seth Carolina, es integrante de la banda de garage rock Starcrawler.

8. Live (vol. One) de mewithoutYou: suelo no escuchar discos en vivo, pero esta banda de post-hardcore, indie rock y rock alternativo tiene reseñas bastante altas en Sputnikmusic, incluyendo esto. Buena voz de screamo para empezar y un sonido genial para ser un concierto. Suena increíblemente interesante pero no para empezar con un en vivo. Pongo sus discos en la lista.

25 noviembre 2024

Diario musical 25N: post-metal progresivo de Islandia, black/thrash, new wave-grindcore, metalcore, deathcore, death metal progresivo, pop-punk, mathrock, black metal gospel y power metal griego

1. Utopia de Silent Winter: power metal tradicional de Grecia. He escuchado más música de ese país este par de meses que en los últimos cinco años, a pesar de Septicflesh, Naxatras y Rotting Christ, antes no había escuchado casi nada. Musicalmente súper buenos, vocalista bastante bueno, aunque me quedo esperando más progresivo, a pesar que sí tienen teclados, no hay solos virtuosos ni interludios, ni jazz ni orquestaciones o coros espectaculares. Les doy 3,8 de 5. 

2. Greif de Zeal and Ardor, el proyecto innovador que unió dos extremos: el black metal con la música negra de Estados Unidos. El suizo Manuel Gagneux es el líder de esta banda, cuyo concepto sacó de Reddit. Distinto a álbumes anteriores, en que el choque del gospel con el concepto expansivo de la música extrema era más claro, este tiene mucho más vocalizaciones limpias, más de rock alternativo y pop rock que de gospel, mientras los riffs y shrieks dejan de ser parte de la propuesta integral sino momentos más o menos industriales. Un bajón con respecto a lo evocador y polémico de los primeros discos, aunque ganan en querer encontrarse a sí mismo como artista original, añadiendo nu-metal, post-hardcore, funk y hard techno. Un 3 de 5.

3. Designed to Disappear de Dead Empires: es el tercer disco de lo que, según Sputnikmusic, es una banda es de math-rock, metalcore y metal progresivo, aunque en Encyclopeadia la definen como sludge/metal progresivo, por lo que puedes escuchar estructuras laberínticas, tiempos imposibles y combinaciones inesperadas que cambian en cada chasquido, junto a voces agresivas y guturales, algo de voces limpias melódicas, juguetonas y casi sarcásticas, muchos interludios, puentes y atmósferas con sintetizadores que permiten que decenas de ingredientes de muchos universos entren en la pócima.

Así uno podría contar, quedándose corto, con influencias que van desde el thrash y el punk hasta el black progresivo, el post-metal y el industrial, así como géneros no metaleros, que pueden ser funk, skapunk y rock and roll, en una propuesta que confunde y enamora por su dinámica y purísima originalidad, tan fiera como diversa. Su tema final, de 12 minutos, no podría ser más divertido y osado, un post-metal n roll.

Otra banda que como Imperial Triumphant, conocí por el compilado de Bandcamp de extrañas bandas de Nueva York. Lamentablemente está parada desde marzo de 2020. Insuperable este disco, un completo 5 de 5. En Spotify

4. Tempest de Driveways, banda de pop punk / post-hardcore de Boston, Massachusetts. Me gusta mucho la música, aunque un poco formulaica y repetida, tiene muy buenos momentos en las partes instrumentales, incluso usando otros géneros y arreglos de sintetizadores, agregando new wave y post-punk. Sin embargo, la voz es tan imitadora y repetida que arruina lo demás. Por eso, un 2,5 de 5 que podría ser más con otro tono vocal (o cantante). Lo peor es que en un puñado de canciones hace un gutural profundo, un growl que suena bastante bueno que apenas usa.

5. A complex of cages (2018) de Barren Earth, banda finlandesa que produce los discos más finos de death metal progresivo y melódico contemporáneo, combinando vieja y nueva escuela, un vocalista excepcionalísimo y un espeluznantemente buen uso de transiciones, pasajes e interludios, que incluyen secciones folk, mientras los riffs van combinando death progresivo, folk metal y rock progresivo setentoso. Es como escuchar Opeth y Amorphis al tiempo, que incluye entonces los sonidos heredados de Pink Floyd y Jethro Tull,  con un vocalista mucho más dramático en sus voces limpias y con un growl potente, brutal. 

Además, en los temas Further Down y Scatterpray hay algo de sonidos ibéricos en unos riffs mientras en Spire podemos escuchar algo más de doom y sludge en las cuerdas, mientras los fraseos de guturales son de death n roll. Este disco no es obvio ni repetitivo sino va explorando dentro de las posibilidades de lo progresivo extremo, uniendo cabos y creando nuevos nexos inesperados. Nunca aburre en los 61 minutos de sus 9 canciones, porque cuando crees que ya entendiste su estilo, agregan percusión, wah wah y folk.

La banda está conformada por el bajista Olli-Pekka Laine (Octoploid y Amorphis), el baterista Marko Tarvonen (Moonsorrow, October Falls, Thy Serpent, Vargrav), los guitarristas Janne Perttilä y Sami Yli-Sirniö (Kreator), el cantante Jón Aldará (Hamferd y Iotunn) y el tecladista Antti Myllynen. 4,5 de 5 sin pensarlo mucho. En Spotify.

6. Apologies Are for the Weak (Redux de 2024 del original de 2009 con un vocalista invitado en cada canción) de Miss May I, banda estadounidense que se pasea por el deathcore, el metalcore, el death melódico y el death metal en cada riffs, cambio de ritmo y tono, convirtiéndose en un puzzle generacional, porque a veces suena al emo de los noventa y en otros tiene riffs dignos del thrash o el death del Bay Area, así que en algunos momentos suenan como un Trivium endemoniado con momentos a lo Carnifex y otras veces una reencarnación gringa de Dark Tranquillity en los noventa. Me gustó bastante, a pesar de lo inconsistente del proyecto, por estar más cerca del metalcore y el death melódico, además de los contratiempos aquí y allá. 

Lamento decir que es un poco excesivo, porque la regrabación trata de meter todo lo mejor del género, con invitados incluidos, por lo que termina siendo una ráfaga excesiva de arreglos y verificaciones de sonido. Pondría un 3,9 de 5. En Spotify.

7. Múr de Mur: debut de la banda islandesa de post-metal progresivo. Empieza un poco lento, casi post-rock y meditativo, pero es realmente un discazo de post-metal extremo a lo Cult Of Luna, con mucho death metal para adornar, sonidos industriales para meter por los lados y distorsiones menos conocidas para que se pongo post-metal, aunque es más Cult-metal, si me atrevo. Los guturales son realmente buenos mientras las guitarras bailan en consonancia con la batería para darle poder a los riffs de olas extremas, con toques progresivos y atmosféricos. En Spotify. Diría 4,3 de 5.

8. Absu de Absu: uno de esos discos que siempre voy a querer, con los que me crié. Recuerdo haber visto una voto de Absu en una revista y me impactó la imagen, pero además que eran de Texas y no de Europa. Estos locos, con un concepto esotérico, de cultura antigua y magia, mezclando black con thrash más efectos que no eran sólo los típicos teclados orquestales, volvieron tras ocho años con su propuesta demoníaca y misteriosa, que incluía el uso de melotrones y sintetizadores para añadirle aires siniestros a la música. 

Es posible rastrear su legado en bandas como Yoth Iria o Watain por un lado y Beherit Tsjuder por otro, así como en otras de folk metal no occidental, como Melechesh, AlNamrood y Nile. Absu fue grabado por el power trío compuesto por el baterista/vocalista Proscriptor McGovern (tan hábil que casi toca en Slayer), Zawicizuz y Aethyris MacKay, todos músicos activos en el black/thrash y Proscriptor con su propia reversión de Absu con nuevos músicos. 4,8 de 5. En Spotify.

9. 3+5 de Melt-Banana: música muy extraña de Japón, presuntamente llamada new-wave grindcore porque tiene música extrema veloz con electrónica experimental, como un chiptune con metal aunque con voz robótica e infantilizada, que es lo que menos me gusta, mientras los temas más enfocados en el noise y el hardcore punk como Scar, Flipside o Hex, son realmente muy buenos.

Quiero escuchar más porque la lista de colaboraciones y giras incluyen los grandes nombres del grindcore y la música experimental desde Fantomas y Napalm Death hasta Merzbow y John Zorn. Diría que 3,8 de 5. En Spotify.

Diario musical 24N: power metal / power pop de Fellowship, mucho jazz y música clásica contemporáneos, rock psicodélico, stoner y doom, death, progresivo / synth-pop, salsa metal (Puya), música renacentista y power metal

1. Hannigan Sings Zorn Volume Two Live At Miller Theatre: disco en vivo de clásica clásica contemporánea, que además de instrumentos de cámara y jazz, incluye electrónica. La soprano y conductora canadiense interpreta canciones de John Zorn, incluyendo una loquísima Star Catcher en la que su voz operística se va a confines altísimos, un poco como Diamanda Galas, sino que incluye otras técnicas como narraciones, fraseos medio spoken word y jazz, susurros, risas, pequeños gritos y scat. Maravilloso, 5 de 5. En Spotify.

2. The Skies above Eternity de Fellowship: power metal neoclásico / power pop, como Rhapsody pero sin los coros ni orquestaciones rimbombantes sino más cerca de bandas como Delain, Dragony, Serenity y Beyond The Black en su propuesta influenciada por la música clásica, aunque también es posible escuchar ganchos comerciales, entre el arena rock y otros directamente pop rock, e incluso a veces sonaba algo Disney, porque los temas pasaban de épicos a demasiado melodramáticos y suavizados. 

Me gustaron pero tienen momentos muy patéticos, demasiado cursis o comerciales, cuando se alejan de la música clásica y se acercan al dance-pop, también otros brillantes y complejos, llenos de música clásica. 3,5 de 5 (pudiendo ser más en algunas canciones). En Spotify.

3. Hail Of Bullets Ep (2007): la voz penetrante y corrosiva de Martin Van Drunen siempre es un toque positivo en la música extrema, la voz eterna de Asphyx y Pestilence. El death metal que lo acompaña suena potente pero demasiado sucio, con una producción y sonido regular. Reedición en 2024. 

4. Fear & Love EP de Kyros, la banda del demente musical Joey Frevola, en que mezcla rock y metal progresivo, rock alternativo y synth-pop para hacer algo tan consumible y complicado que asombra, cómo algo muy ser pegajoso y al mismo tiempo experimental, lo que uno puede sentir con Queen o Voyager. Me encanta vivir en esta época así. Le pongo un 4,5 de 5. En Spotify.

5. Puya de Puya (1995): debut de la banda puertorriqueña de jazz/salsa con rapcore y metal alternativo, una especie de Dillinger Escape Plan del Caribe, en que los tiempos complejos de lo caribeño se mezclan con los de la herencia anglosajona, lo que termina siendo sabroso, estimulante y extraordinario. Las influencias se extienden hasta el funk metal, el thrash metal, el hardcore y otros ritmos latinos, tropicales y folclóricos, así como por lo obvio, reggae y ska.

Hay muchas voces gruñidas, otras limpias del rock alternativo y claro, salsa, entonces la distorsión y contratiempos se unen a timbales y requintos, produciendo eso que brevemente se llamó Metalatino, que parecía reencontrar a bandas como Sepultura y Santana con Rubén Blades y Biohazard.  5 de 5, punto y aparte. En Spotify.

6. Wildflowers Vol 1. de Kurt Elling y Sullivan Fortnet, jazz. Desde que lo conocí, son fanático de este tipo, su scat, su voz y el jazz que hace siempre me alegran y me caen muy bien. Puedo decirte que es de Chicago, Illinois, ha ganado dos de las diez nominaciones al Grammy por Mejor Album de Jazz Vocal. Hijo del jefe del coro de una iglesia, cantó y tocó varios instrumentos durante su niñez y adolescencia, e incluso estudió historia y religión, pero se retiró de la universidad cuando le faltaba un crédito para especializarse en filosofía de la religión por ponerse a cantar en bodas y bares haciendo scat.

7. All we get is life de Jean-Christophe Groffe y Tthélème: el cantante barítono y conductor de coros, especializado en musicología, junta músicos de la Schola Cantorum Basiliensis para interpretar música antigua, enfocada en la interpretación vocal y las polifonías, aunque en este disco se puede escuchar vocoder y otros efectos contemporáneos sobre la voz, así como música electrónica acompañante, todo esto al juntar viola da gamba, saxofoní, Ondas Martenot (un instrumento electrónico de 1928) y sintetizadores modulares. 

Los temas son de John Cage (compositor contemporáneo, popularmente conocido por la canción 4:33 de sólo silencio) y John Dowland, un compositor inglés, del Renacimiento (hace 400 años) que compuso canciones para voz y laúd, cuyo legado ha llegado hasta Morrisey y Pink Floyd. Hay una reversión de Shape Of My Heart de Sting junto a él mismo, quien en 2006 grabó un disco con temas de Dowland, tocando el laúd. Muy bueno, 4 de 5, aunque el barítono es sorprendente. En Spotify.

8. Abandon EP de Stratovarius: power metal tradicional. 

9. Turning Electric (2017) de Spectral Haze, segundo disco de esta banda de doom psicodélico / stoner metal de Oslo, Noruega, ahora extinta, jazzincreíble, de principio a fin. Un 5 de 5 extraordinario. Recorriendo el cosmos de tu alma con bajos densos y distorsionados, toneladas de wah wah y solos alucinantes, una batería ruidosa, que acompaña en todo con repiques y mucho hit hat, junto a una voz bluesera y sideral. Un theremín ayuda a la comunicación con seres de otras galaxias y planos de conciencia, bailando alrededor de la fogata en la que revolotean los planetas. En Spotify.

10. Grinding Gears Vol 4 de Rabea Massaad. El guitarrista y productor de la maravilla post-metla / post-hardcore Vower tiene un nuevo disco en que muestra su lado de guitarrista virtuoso, con mucho metal progresivo por delante, en lo que caben riffs de varios otros géneros. No todo es guitarra, por lo que los arreglos de bajo y batería están muy a la altura de sus habilidades como shredder / compositor. Mucho hard rock y rock alternativo, incluso con algo de wah wah, rapcore y numetal incluido. Buenísimo, 4,4 de 5. En Spotify. 

23 noviembre 2024

Diario musical 23N: lo nuevo de Apache (hip hop/rap), Giver (hardcore metálico con post-punk), folk metal rumano, power thrash ruso, death metal/jazz, compilados (The Line y Transa) y black medieval

0. Terminar de escuchar el One de Tesseract.

1. The Future Holds Nothing But Confrontation de Giver: tercer disco de la banda alemana de hardcore punk / post-hardcore con algo de mathcore y screamo, en los primeros temas, pero luego escuchas influencias del post-punk, el post-rock, el metalcore y hasta el black metal. Es uno de estos discos que yo llamaría "reconciliadores" como lo que está logrando Chat Pile, en su momento alcanzó el death metal melódico y previamente también nombres como Slayer o Napalm Death. 

La banda puede tener raíces en el punk, lo que no le impide cruzar la frontera hacia el metal, traer algo de vuelta, que se el confundan en el bolso y luego no reconoce dónde empieza algo y termina lo otro. Así hay gritos que son más metaleros que punk, hay coros de voces limpias con teclados, hay narraciones patéticas y guitarras que se pasean por géneros y generaciones. Son oscuros y pesimistas, con canciones aceleradas y bastardas, algunas como Keeping You Alive nacen del black metal atmosférico con acordes gélidos y distorsión punketa, convirtiéndose después de algo noise/post-punk bastante declarativo.

La magia, meter todo esto en cada canción de forma creativa y entretenida, que no parezca una ensalada ni un desorden sin sentido, sino una pintura bien calibrada y un concepto comprensible, fronterizo y híbrido, una bestia enrazada.

Las guitarras, hábiles y creativas, son sumamente europeas. Lluviosas y grises, no dejan de ser elegantes y grandiosas, incluso podríamos hablar de decadencia y orgullo. Es la esencia del ferrocarril, las minas de carbón, los castillos y lo ancestral, lo viejo y pagano, lo medieval y lo progresista. En el tema Heavy Breathing, el coro más desesperado y urgente, llama a los ciudadanos del mundo a sindicalizarse, unirse y combatir al patrón, al arrendador y al sistema. Otras sanciones analizan la desesperanza ante la crisis climática, las guerras culturales y las consecuencias societales. Sin pensarlo, 4,8 de 5. En Spotify.

2. Territorio Apache Vol. 2 - Champion Sound de Apache (presentado por Willie Deville y mezclado por Faker), continuación del disco de 2023, con una constelación de cantantes y productores venezolanos invitados como Gona, Jotabit, Drama Theme, Juanrutina, Rawayana e invitados internacionales como el rapero cubano Al2 El Aldeano, el DJ haitiano Yaadcore, la cantante trinitaria de reggae Queen Omega, el DJ español Kanzer, el dominicano Original Juan y los colombianos Pezcatore y Karin B (Rap Bang Club) y Ryan Castro, así como el chileno Maxi Vargas (Gondwana). En Spotify. Me gustó, 4,1 de 5.

3. 365 EP de En-An-Na: la banda más folk / world music del metal avantgarde de Sibiu, Rumania. Sus dos discos anteriores Alveolar y Fascinathanatango definieron esa rara forma de folk metal circense, balcánico y festivo, alimentado de metalcore, rap y electrónica entre lo circense, lo experimental y el soundtrack en el que confluyen varios tipos de cantos guturales, folk y fusión. Muy bueno, 4,4 de 5. En Spotify.

4. Мой лёд de Restless Mind: banda rusa de Groove/Thrash/Power Metal. El mismo baterista de Grace Disgraced, tocó en Аркона y la genial Bestial Invasion, el guitarrista de Alkonost (pagan / folk). Buena voz, solos, riffs y arreglos pero composiciones regulares. 3,5 de 5.

5. Illusive Golden Age de Augury: death metal / jazz progresivo canadiense, con bajo muy jazzeado y voces cercanas al deathcore, tiene aires gélidos del black metal en algunos riffs, shrieks y formas de la batería. Uno de mis favoritos, de esos que me conectan con mucho de lo que me gusta. Claramente, es la escuela de Cryptopsy y Gorguts, con mucho del death técnico contemporáneo, aunque la presencia perenne de los riffs de bajo hacen pensar en Sodom y Death, por algo el bajista también toca en First Fragment. Me encanta el sonido de la batería, tan old-school, pero además es potente, lleno de adornos, con muchos doble bombos y con los blast beats, bleeds y gallops necesarios.  4,5 de 5. En Spotify.

6. The Line (Soundtrack from the Arcane League Of Legends). En Spotify. Un disco bastante bueno, me provoca ver la serie. Diría que 4 de 5.

7. La Cité des Vents (2010, remasterizado en 2024) de Aorlhac, black metal occitano melódico, épico,  medieval y sinfónico, de Francia, aunque hay riffs que suenan al death melódico sueco. Shrieks agrios y distorsionados, batería muy adornada mientras las guitarras parecen emular violines con notas menores y frías, aunque hay claras influencias del punk. Estoy encantado con estas bandas de black metal medieval, que rescatan la tradición y lo unen con lo contemporáneo, tipo Vehemence, Suhnopfer, Obsequiae. Así que le pondré un 4,6 de 5. En Spotify.

8. Abyssal Gods de Imperial Triumphant: recuerdo que descubrí esta banda (y mucho más) en un compilado de Bandcamp para recaudar fondos para los gatos y perros abandonados en Nueva York. Fue algo tan impactante como cuando conocí los de The End Records. La lista me llevó a estas bandas que estaban mezclando death progresivo con jazz de formas raras y creativas, incluyendo un saxofón, lo que me voló la cabeza.

En este segundo disco, que saldría después del EP Inceste (que tenía la canción Breath Of Innonce, del compilado Vulgar Display Of Purring), la banda aún no se fusionaba tanto con black/jazz hiper-opresivo que desarrollaría más tarde, sino que siendo asfixiante y ensordecedor, que ocupa todos los espacios, partían desde la mirada vanguardista de Deathspell Omega y con las excentricidades técnicas de Gorguts, en que lo terrorífico y macabro va de la mano de lo técnico y osado, aunque de forma urgente y feroz. 

Así escuchamos escalofriantes coros de iglesias, interludios con piano, violín y trompeta y momentos con sludge, (a lo John Zorn) y math-metal, así como algunas estructuras extrañas en la batería, venidas del jazz y la música de vangurdia, riffs que van de lo disonante a lo meramente ruidoso y guturales que conforman parte de la propuesta demoledora de atmósfera irrespirable. El tema final, Metropolis y un interludio anterior ya asoman la influencia del jazz experimental que luego se integraría más al death/black progresivo.

Como invitado, aunque más tarde tocaría por un par de años la guitarra -sin grabar nunca con ellos- está el hijo de Kenny G, el famosísimo saxofonista de smooth jazz, Max Gorelick, quien ahora es parte del trío The Mantle, que produjo uno de los mejores discos de metal de 2024. Fácil, 4,7 de 5. En Spotify.

9. Transa de Red Hot, un compilado de artistas alternativos de todo tipo. Más de 100 artistas, 46 canciones y ocho discos para celebrar los regalos que las personas trans les han dado al mundo. En Spotify y Bandcamp. (Primeros cuatro discos). Me gustó bastante, gran trabajo de compilación y selección de artistas. 4 de 5.

10. Epigrammata de Et Moriemur: cuarto disco de esta banda de death/doom/black atmosférico y litúrgico a lo Bastushka, aunque más cercano a Thy Catafalque, por el uso de instrumentos de música de cámara. Sin embargo, el uso de coros eclesiásticos y órganos, así como letras en latín, le imprime más poder a lo ritualista de la música, aún a pesar de los shrieks desesperados, los growls profundos y la diversidad de guturales. 

Muchos de los temas nacen en el funeral doom, en que lo sacramental termina siendo más tétrico, con los órganos mostrando un rostro lúgubre, ocultista y obscuro. Entonces las guitarras pasan a segundo plano, compartiendo espacio con extraños ruidos fantasmales, entre gritos y efectos sonoros. Hay algo de jazz en algunos de los temas, lo mismo que ambient y música contemporánea de cámara oculta aquí y allá.

No puedo dejar de pensar que sin el trabajo de los polacos de Lux Occulta, no se habría desarrollado el black metal misterioso y enmascarado que ahora es tan común. Aunque es innegable el aporte de los primeros discos de Samael, Tiamat y Rotting Christ. Le pongo un 4,7 de 5. En Spotify

22 noviembre 2024

Diario musical 22N (viernes de estrenos): lo nuevo de Opeth (y el regreso de los growls y lo extremo a su progresivo), singles de Aterciopelados y Bury Tomorrow, grind/metalcore, post-rock progresivo, noise / post-hardcore (Coilguns), Dead Cross y el debut de Tesseract (metal progresivo / djent / mathcore)

1. Cease & Disintegrate EP de Freddie Dredd: rapero canandiense de horrorcore / hip hop alternativo, con samples oscuros, sucios y raros para el género así como una voz procesada. Al parecer le ha ido muy bien en TikTok y ventas de sus temas anteriores. Me pareció regular, con un par de muy buenos momentos, como su tema Sacrifice Myself. Para mí, 3,3 de 5.

2. The Suns Of Perdition - Chapter IV: To Shadow Zion de Panzerfaust: black metal progresivo y experimental canadiense. Su primer tema combina las complejidades de los tiempos asincopados y los riffs arpegiados, con batería en contratiempo, creando un caos controlado, compacto y opresivo a mid-tempo, que deja aire para escuchar los pequeños arreglos minimalistas, que acompaña a montones de growls, grunts y shrieks entrando y saliendo en distintas capas.

Luego el disco evoluciona a black atmosférico y expansivo, algo litúrgico por momentos, sin tremolo picking sino combinando técnicas de post-metal y sludge, con mucho acento en formas innovadoras de agregar guitarras y arreglos de cuerdas con un baglamá, también conocido como saz, es un instrumento musical de cuerda -similar a un laúd- que se toca en Turquía, Irán, Irak, Siria y los Balcanes, cortesía del músico turco Ahmet Ihvani, aunque siempre dándole énfasis a la producción vocal así como al uso jazzístico y progresivo de la instrumentación. Este disco es la cuarta y última parte de una tetralogía que inició en 2019. 

Una muy lograda producción, fascinante, un paso más arriba en la evolución del black metal como compendio de las más finas artes y espacio para la vanguardia, un sólido 4,5 de 5. En Spotify.

3. The Last Will & Testament de Opeth. Después del genial In Causa Venenum, los suecos vuelven al death metal progresivo como base de sus temas con muchos growls, adornado de diversos ingredientes conocidos y apreciados, la influencia del post-rock y el rock setentoso y progresivo folk y sinfónico a lo Jethro Tull (con el propio Ian Anderson en flauta y voces en varios temas), Kansas y Yes ahora no son dominantes, aunque presentes, sino escuchamos más el black sinfónico y el doom/death por las venas de este disco, pero también por momentos algo de hard rock / AOR, como revela que hayan invitado al baterista de Europe a un tema como corista y tener al guitarrista Fredrik Åkesson (Talisman) como integrante desde hace unos años.

Esto logra sumergirnos en este concepto de oscuridad diseñada al detalle, de progresivo inter-generacional y metal extremo enriquecido con vitaminas y minerales de géneros más añejos y no al revés, por lo que siguen siendo progresivos aunque ahora desde lo extremo, pudiendo recurrir a agregar coros a lo Queen como adorno y no como base melódico. Suena a lo más duro del Black Waterpark con los interludios de discos posteriores. Las voces limpias de Mikael Åkerfeldt ahora parecen venir del epic doom, dándole una atmósfera más oscura. 

Aunque Paragraph 1 y 3 fueron los adelantos, en los 5 y 6 nos vuelven a recordar la grandeza de este quinteto, que recupera la diversidad de colores y pinceles al agregar más death sin despojarse de las influencias que cultivaron en la última década, creando una amalgama de habilidades técnicas en que pueden combinar de forma creativa y diferenciadas las paletas sónicas, hay que insistir, de nuevo partiendo desde raíces extremas que se llenan de ramas preciosistas del rock progresivo más originario. 

Vale decir que es el primer disco de Opeth para el baterista filandés Waltteri Väyrynen, quien estuvo de 2017 a 2022 en Paradise Lost, tocando también con Bodom After Midnight y Vallenfyre, entre otras bandas de black y death/doom, tomando el testigo dejado por los dos Martin. Y hace un trabajo excepcional. En Spotify.

4. Agradecida EP de Aterciopelados, adelanto de su próximo disco, con “Agradecida” (escrita por Andrea Echeverri) con Gustavo Santaolalla, “Primero estaba el mar” y “No estamos solos” (por Héctor Buitrago). Una delicia. En Spotify.

5. Nuevos singles de Bury Tomorrow, banda de metalcore / death melódico que agrega algo de emo y rock alternativo a la producción vocal, adelantado dos temazos que dejan queriendo más. 

6. Ecce Lex (2002) de Nostromo: power trío radicado en Suiza de metalcore/grind, que combina las estructuras del metalcore y la furia del mathcore con el groove del hardcore y la suciedad del grind, que non influencia sino que gobierna, resultando en una propuesta pesada, musicalmente retadora y perfecta para un pogo demencial, con vocales de pitch elevado, entre el grind y el screamo mientras las guitarras tienen una distorsión sucia, salvaje, casi lo-fi e industrial que invaden la mente como una mancha negra voraz, llegando incluso a la máxima estridencia del nouse. Hay momentos incluso para unos toques innovadores y canciones que pueden durar segundos o extenderse hasta más allá de los 4. Lo grabaron el vocalista español Javier Varela, el baterista suizo Maik Gudehus (ahora fuera de la banda) y el guitarrista suizo Jérôme "Jeje" Pellegrini. Un híbrido entre Napalm Death, Messhugah, Nasum y Sepultura. Un clásico total, 4,5 de 5. En Spotify.

7. Apricity de Vower: se acabó Black Peaks, con su post-hardcore progresivo pero llegó Vower, con su post-rock progresivo / post-hardcore, más atmosférico, expansivo y experimental. Un EP de cuatro canciones en que las voces a lo Chino Moreno también incluyen unos shrieks modernos, y algo del emo noventero, algo de electrónica en las guitarras y reveb brutal para sentirnos flotar en el éter del post-lo-que-sea. El baterista Liam Kearley, el vocalista Josh Mckeown y el guitarrista Joe Gosney de Black Peaks conforman esta nueva banda. En Spotify.

8. Odd Love de Coilguns, cuarto disco de la banda suiza de noise / hardcore / post-hardcore, con una percusión destacable que forma parte de la propuesta conceptual y no sólo un acompañante potente, sino que es parte de la artillería principal. Lo melódico está recubierto de un abrasivo uso de las guitarras, junto a arreglos mathcorianos de piano, guitarras y electrónica, que recuerdan al grind a lo John Zorn. Unos blastbeats, otros arreglos percusivos más metaleros y unas guitarras nu-metal revelan que la banda ha decidido expandirse artísticamente, sin defender ninguna bandera. Lo bello del post-hardcore.

Un resultado increíble, muchas sensaciones y no sólo explosivas ni ardientes, tampoco nostálgicas sino de suave arder que se extiende muy largamente, de forma atávica. Hay que considerar que Nido y Hess tienen experiencia usando orquestaciones, samples, ruidos y efectos, así como guitarras procesadas y en varias capas, usando distintas técnicas, como parte de densificar la oscuridad de la música, como fundadores de The Ocean (junto a Louis Jucker) y por el proyecto Trounce.

Mi tema favorito: Featherweight. Un sólido 4,6 de 5. En Spotify.

9. Dead Cross EP. Es difícil pedirle más a esta banda en la que están dos de mis músicos favoritos de la vida, Mike Patton y Dave Lombardo. Digamos que es  thrash metal, hardcore punk, crossover y cualquier cosa que pueda entrar en lo experimental entre el punk, el metal y la electrónica más corrosiva. El cuarteto está completado por Justin Pearson (guitarras) de The Locust y las otras locuras de Lombardo como Satanic Planet. Un clásico moderno. 5 de 5. En Spotify.

10. Exhalo de Juana Molina, la argentina En Spotify. La argentina presenta un EP con 4 canciones extras de su último álbum, Halo, rodeada de folktrónica, ambient e indie pop pero de forma más importante, presentándolo de forma fascinante. Después de 7 años, la artista habla (en un post de su IG) de estos temas que no encajaron en su disco, que no sólo compone y graba, sino que debe ordenar para darle un sentido, una narrativa, que es la que conocemos quienes nos criamos con vinilos, cassettes y CDs, la conexión entre el final de una canción y el comienzo de la siguiente, el viaje del orden de los temas, y que se ha perdido entre streamings, algoritmos y la tendencia a presentar temas sueltos incesantemente. Juana cuenta que Vagos Lagos tuvo suerte en Japón pero los otros dos no entraban en ninguna parte, así que los presenta ahora para que disfrutemos su art pop, su folk electrónico, su ambiente lleno de musicalidad detallista y su indie latino que parece homenajear a otras cantantes de cada país en Hope. Amo este EP, 5 de 5, hermoso. En Spotify.

11.  Every Limb of the Flood de Dreamless Veil, debut de este súper grupo de death/black metal progresivo de Richmond, Virginia. Batería demencialmente rápida y hábil, shrieks en el fondo y llenos de reverb mientras las guitarras nos guían a medio camino entre el tremolo picking y lo puramente atmosférico, añadiendo disonancias y arpegios en segundo plano para no perder el efecto ambiental. Para mi gran sorpresa, está compuesta por integrantes de Inter Arma, Artificial Brain y Psycroptic, aunque luego de saberlo se entiende cómo lograron combinar la velocidad de los doble bombos con riffs indescifrables con tan buena producción.

David Haley (baterista de Psycroptic), Dan Gargiulo (vocalista/guitarrista de Artificial Brain pero acá también bajista y tecladista) y Mike Paparo (vocalista de Artificial Brain e Inter Arma) conforman el tridente maligno experimental. Les doy un 4,3 por 5. En Spotify.

12. One (2011) de Tesseract: debut de la banda británica de mathrock / metal progresivo. Daniel Tompkins combina voces limpias con gritos, incluso con un rapeo en "Sunrise". La batería suena súper precisa, procesada y potente, mientras la guitarra suena entre lo progresivo, el djent y lo extremo, en patrones imposibles, con tiempo indescifrables y el bajo, grueso y entre las grietas que de los polirritmos. Entonces la influencia de Messhugah era muy patente aunque hay elementos diferenciadores, especialmente al agregar voces limpias, que según Tom pkins vienen de Michael Jackson, Bowie, Maynard James Keenan (Tool) y Anohni, lo que también se puede relacionar con el post-hardcore, así como una distorsión no tan pesada, arreglos ambientales de teclado e interludios, que se pueden identificar más cerca del rock progresivo de los 70. Maravillosos, 4,7 de 5. En Spotify.

Diario musical 21N: black metal / música clásica, post-punk, metal progresivo avantgarde y post-hardcore/progresivo

1. The Poetic Edda EP de Disembodied Tyrant/Synestia: cuatro temas de black/deathcore orquestal, bastante bien producidos y con mucho énfasis en la música clásica. Son de Estados Unidos.

Synestia intercambia géneros para hacer primero black sinfónico, con sopranos y mucho tremolo picking para luego hacer un breakdown tan concentrado que abre un hueco en el suelo directo al inframundo mientras que el segundo tema combina ambos géneros, lo que suena más a deathcore sinfónico, con riffs de sonido industrial y efectos de hiper-procesado con muy rápidos arpegios, aunque con lo orquestal en analógico, con interludios de violines y siempre un doble bombo furioso presente, con los pig squeals atmosféricos en todo momento. Muy bueno, 4,6 de 5. 

Por su parte, Disembodied Tyrant tiene un acercamiento similar pero diferente, su primer tema empieza con  black metal atmosférico lo-fi, combinando guitarras sucias y etéreas, casi post-metal y shrieks tradicionales con un sonido general de deathcore sinfónico, en que la batería hiper-rápida y potente es protagonista junto a la producción vocal. También escuchamos violines y orquestaciones, en este caso ambientales, mientras los riffs de guitarra emulan los solos a lo Paganini. Y después de una loca reinvención clásica, hay deathcore en su máxima expresión. En su segundo tema, clavicordio y cuerdas hacen la introducción que luego está llena de muy sofisticados coros operísticos para luego escuchar una guitarra shred virtuosa que de nuevo emula solos de violín. Más tarde deathcore rápido, complejo y sinfónico con las voces de sopranos y tenores siempre presentes como complemento. Ellos 4,6 de 5. En Spotify.

2. Earthworks de Straw Man Army: tercer disco de esta banda gringa de post-punk / folk punk / punk con un sonido vintage y bastante directo, casi lo-fi y un poco noise rock, con cuidados arreglos y casi artesanalmente elaborados en canciones gobernadas por una guitarra con una distorsión sesentosa que la da ciertos aires de rock and roll, aunque a veces tan electro-acústico que era folk punk o indie folk pero siempre con filosofía de crudeza. Más cerca de The Dead Kennedys que de The Strokes o The Vines. En Spotify. Súper buenos, 4,3 de 5.

3. Cease The Day de In The Woods... Clásico noruego del metal extremo avantgarde, psicodélico, doom y progresivo, con voces limpias entre folk y operísticas, así como shrieks de black metal, sobre canciones que se debaten entre ser tremolo picking gélidos con teclados sinfónicos, ambiente de space rock y mucho de rock sinfónico. De mis favoritos, y con mucho dolor me los perdí en vivo en Bogotá este 2024, pero bueno, 4,3 de 5. Claras influencias de Ulver, Borknagar y Arcturus. En Spotify. Lo reseñé acá.

4. All That Divides de Black Peaks, segundo disco de esta exorbitantemente (y ahora separada) excelente banda de progressive/post hardcore/rock alternativo de Inglaterra que combina voces limpias y gruñidos, las guitarras pesadas del hardcore y el rock alternativo con los trucos mágicos del metal progresivo para crear una fórmula de melodías circulares, ritmos pesados y cruces inesperados, a lo que se suman teclados, orquestaciones y arreglos electrónicos. Las influencias del post-metal y el nu-metal a la Deftones también son palpables.

Parada obligada para entender lo mejor de la nueva contemporánea junto a Arcane Roots y Black Orchid Empire. 4,8 de 5. En Spotify.

20 noviembre 2024

Diario musical 20N: Debut de High Fade (nuevos reyes del funk rock), Stasi de Hippotraktor (joya del metal progresivo de 2024), Παραμαινομένη de Hoplites, nuevos EP de Armenia y I Declare War, singles de Obscura, Crippled Black Phoenix y Killswitch Engage, black metal progresivo (October Tide) y Avenged Sevenfold

1. Stasis de Hippotraktor: según Deezer, el 90% de la música que escuché en 2024 era nueva, y me pareció demasiado teniendo tantísimos discos buenos que he descubierto, que no los repase. Así que como ayer estuve escuchando discos conocidos y clásicos, este miércoles -mi día favorito- empieza con de lo mejor de este año, con post-metal progresivo extremo desde Bélgica (como debe ser), en que voces operísticas y limpias junto grunts alternativos y agrios se unen a riffs de djent de tiempos incalculables, atmósferas llenas de experimentación sónica y lo laberíntico del progresivo, con ritmos con síncopa y sin ella, rápidos y pausados, para dar impresión de un viaje espacial, brutal y orquestal, que en cualquier momento, cruza a la izquierda en el vórtice. 

Increíble disco, redondo, brutal y onírico. 4,8 de 5.

Un poco The Ocean, otro poco Dvne y también Rivers of Nihil, además de por supuesto, Psychonaut, de donde viene la mitad de los integrantes. En Spotify.

2. Sesiones en El Alto de Armenia. Una de mis bandas favoritas de rock alternativas colombianas y en general. Un EP con unos temas en vivo en el estudio El Alto. Me gustan mucho, 4 de 5. 

3. Singles de discos nuevos por venir: Killswitch Engage (normal), Obscura y Crippled Black Phoenix (brillantes, incliyendo la versión del hit de los 80 Self Control de Laura Branigan y Blueprint de Fugazi en un disco doble que saldrá el 29 de novuiembre), Coheed and Cambria (siempre me han gustado y no desilusionan).

4. Downcast, Vol 2. EP de I Declare War: cinco años después del anterior EP y 8 años después del último disco, esta banda de deathcore / hardcore /death metal es una de las excepciones que hago con el género. Me gusta, con sus breakdowns, sus ambientes de soundtrack de terror y sus pig squeals/grunts, aunque también sus riffs old-school y sus blastbetas, las tengo entre mis bandas apreciadas. 

5. In Splendor Below de October Tide: banda sueca con voz con growls monstruosos y hábiles shrieks semi-melódicos y demoníacos sobre canciones que entretejen, cuidadosamente, una fibra de doom y death melódico, alimentado de rock progresivo y levemente psicodélico/stoner, cercano al Blackwater Park de Opeth pero más pesado como reseñé acá.

6. Life´s Too Fast - High Fade. La banda viral de Escocia edita su primer disco, que no había abordado el funk/disco con rock and roll de forma tan contagiosa, sabrosa e intoxicante desde los primeros discos de Red Hot Chilli Peppers. Totalmente analógico el power trío trae la fiesta a las tarimas, con una producción de premio y composiciones sorprendentes, divertidas y deliciosas. Todo brilla acá, desde la voz al bajo, de cada golpe en el hit hat hasta el acid jazz que se incorpora en cada riff. Una belleza inmejorable, 5 de 5 es poco. En Spotify.

7. Lon Gisland EP de Beirut, su primer EP después del debut Gulag Orkestar. Lo "tengo" en mi corazón desde que uno tenía carpetas de música en su computadora, no laptop, bajadas por algún programa tipo eMule o similares o alguien me lo pasó por pendrive. Es indie rock y música del mundo, enfocado en fusionar música mediterránea y balcánica, con algo más de folk del este de Europa. Lo amo profundamente, desde los primeros acordes de Elephant Gun me conecté con decenas de momentos maravillosos. Apenas 5 canciones en 2006 me cambiaron la percepción de la música.  5 de 5 sin respirar. En Spotify.

8. Todos Nacen Gritando es el relanzamiento de All Born Screaming de St. Vincent que rehizo toda la producción vocal de su séptimo disco para agradecer a sus audiencias en Latinoamérica y mejorar su español, que estudió en la secundaria en Texas. Le da todo un nuevo matiz, hay que decirlo, a un disco que ya jugueteaba con el pop siendo muy artístico, conceptual y atrevido, digerible sin dejar de añadir densidad y algo de oscuridad. 

Ella espera cantar algunas en este idioma en sus conciertos, así que espero que algunas sean Tiempos Violentos (que suena a Quizás, Quizás y a Andrea Echeverry) y Hombre Roto para gritar "¿Qué estás mirando?" cuando aparezca esa ¿guitarra/ola de ruido? para luego bailar con el ritmo sucio. Me gustó muchísimo, 4,4 de 5. Me recuerda a veces a Björk, seguramente una referencia. En Spotfiy.

9. En 2023 Hoplites (Ὁπλίτης), creado por un lingüista china experto en griego antiguo, sacó tres discos en que combinaba el black metal con shoegaze, metalcore y death técnico, respectivamente. En 2024 publicó Παραμαινομένη, en el que se decidió por el black progresivo, el jazz/death y el mathcore (incluyendo saxofón). Un discazo cerebral y altamente sofisticado, una obra de arte. 5 de 5. Lo reseñé acá. En Spotify para que el algoritmo y la inteligencia artificial, como se dice ahora en Threads, te atraiga bandas imposiblemente únicas.

10. Diamonds In The Rough de Avenged Sevenfold. Un compilado que resume los primeros años de hardcore, heavy y metalcore de esta banda, siempre con esa mentalidad de ópera rock y grandiosidad, algo de buen humor y referencia cultural que me agrada. Me caen muy bien musicalmente. Les doy un 4,5 de 5 porque además tiene versiones de Iron Maiden, Pantera y Black Sabbath. En Spotify.

19 noviembre 2024

Diario musical 19N: tres proyectos solitarios alternativos de black metal, Black Sabbath, death progresivo italiano, death/thrash progresivo francés, heavy doom psicodélico, black épico polaco, hardcore/death gringo y

1. Bedsore, death metal progresivo / rock progresivo orquestal, de Roma, Italia, que une la herencia de Death, Cynic y Cryptosy con lo que hicieron Yes, Deep Purple y Jethro Tull, por eso tienen invitados que tocan saxofón, flauta, trumpeta y trombón, mientras sus integrantes se encargan de las guitarras clásicas, teclados, sintetizados, mellotrón, órgano, guitarras 12 cuerdas, bajo sin trastes y percusión. Hay psicodelia, blast beats, arreglos complicadísimos asincopados, shrieks y grunts, riffs perversos e interludios de space rock con mucho bajo funk. Es estupenda esta banda. Es un 5 de 5 sin pensar. En Spotify.

2. Lightning Spawn EP de Thorndale, una banda internacional de Heavy/Doom/Stoner Metal/Rock. Lo stoner / doom está más en la voz mientras la música se toma lo heavy (con algo de progresivo) y el rock psicodélico, con guitarras que hacen riffs hechos de experiencia, gloria y habilidad, que flotan confiados sobre una base de roca madre de bajo y batería. 4 de 5 porque la voz no me conquista. 

Es un power trío, y tienen a Robin Stone (Ashenhorde) de invitado en las baterías y a Andy LaRocque (King Diamond) en una canción. En Spotify. Puntuación, 3,9 de 5.

3.  Stella Pandora de Arkona: black metal melódico y épico, de Polonia, con mucho tremolo picking y orquestaciones acompañantes, sus canciones con un sonido cristalino en las guitarras y atmosférico en la batería -detallista, súper técnica y virtuosa por momentos- imprime mucha emocionalidad, siendo evocador, como si fuese un soundtrack, lo mismo con un shriek frontal pero matizado en la mezcla para sonar como una wall-of-sound metalero, cohesivo e integral. 

En algunos temas suben por momentos el poder a la voz y la batería, que se dispara en furia y velocidad, lo que emana sangre negra de las raíces y de la escuela nacional, aunque deja en claro la intención de sonido compacto y casi conceptual, liderado por las armonías entre cuerdas y teclados. Muy bueno, 4,4 de 5. En Spotify.

4. Road To I de Avneya, proyecto de metal extremo progresivo del músico israelí Oz Avneya (Obsidian Tide). Muchos riffs de guitarra progresiva y pesada como base principal sobre el que se montan arreglos de teclados, gran enfoque en vocalizaciones grunts y épicas limpias, así como una soprano impresionante en una de las canciones. Se asomando influencias del thrash, death y power, aunque parece más una colección de experimentos y composiciones que un disco en forma con un solo concepto, entonces hay instrumentales, algunos más sinfónicos, otras con flamenco y otras más pesadas. En Spotify. Es 4 de 5. Las baterías se las encargaron al autraliano Daniel Presland (Ne Obliviscaris).

5. Polymorphic Ways of Unconsciousness de Dissolve, power trío de death/thrash progresivo francés, altamente influenciados por los clásicos canadienses del género, Cryptopsy y Gorguts, aunque hay algo de Death, Obscura y hasta los contemporáneos Ulcerate. 

Con riffs y arreglos complejos y enrevesados, un baterista con un metrónomo en el alma con muchísima potencia, un bajo de jazz-death muy sonoro y guitarras de ensueño que solean y describen difíciles dibujos melódicos, algo disonantes, que además se remata con buenos grunts agresivos, muy propios del género. La producción es realmente buena, mucho más si consideras una mezcla que reúne efectos espaciales de las guitarras, un batería concentrada en sonidos sin reverb y las cuatro cuerdas haciendo una atmósfera perenne. 

Un discazo de muchísimos alcances, que demuestra ser un brillante alumno y buenos herederos, con momentos extremos dignos de Deicide, arreglos percusivos como si fuera el propio Flo Mounier y unas guitarras que juegan con wah wah, psicodelia y pedales para hacer volar la mente con sus solos, mientras hay psicodelia, rock progresivo y hasta referencias a clásicos del metal, desde Pantera hasta Amorphis que completan con arpegios imposibles a toda velocidad con versos sincopados de virtuosismo instrumental. Fácil 4,7 de 5. En Spotify.

6.  Echoes Of The Devil's Den de Terminal Nation: hardcore/death/grind de Arkansas bastante poderoso, agrio y con un sonido sucio pero distinguible, aunque algo inconsistente en su propuesta, con demasiada variación en cada tema. El tema con Jesse Leach de Killswitch Engage es quizás el punto más alto de la producción. El segundo sería el tema final, con John Brian McClimans (Dwid Hellion) de Integrity haciendo un dueto vocal entre el hardcore y el death metal, en el cual hay una narración en español que recuerda a Brujería. Diría que 3,5 de 5.

7. Un par de temas del adelanto del próximo disco de Fleshbore, una banda de death técnico de Indiana, que combina algo de brutal death, slam y grindcore a su propuesta pesada, compleja y extraña. Muy interesante, pendientísimos para el 2025.

8. Alienation Manifesto de Thanatotherion, debut del proyecto black metal de Shelby Lermo, guitarrista y cantante de Ulthar. En esta ocasión, el prodigioso y prolífico músico hace una versión inevitablemente más progresiva, intervenida con ruido electrónico, más producida y complejizada del género escandinavo, que aún siendo furioso, cavernoso y oscuro, tiene tinturas de hardcore, death metal técnico y hasta grindcore. Extraño y bueno, 4 de 5. En Spotify.

9. Vol 4 de Black Sabbath: un mega clásico brillante, génesis del metal stoner, psicodélico, doom y sludge.

10.  Conveyance In Death de Rhun: proyecto de black metal atmosférico y psicodélico de Portland, claramente un nieto de los Sabbath. Oscura y misteriosa, con música ligeramente melódica, intercambiando entre los temas veloces y brillantes por un lado, más cercanos al black sinfónico y los más lentos y reposados, que coquetean con el doom y el post-metal, más psicodélicos.

Similar a Avneya y Thanatotherion, Rhun es la creación en solitario de  Aaron Charles, cantante y guitarrista de otra banda principal, en este caso Falls of Rauros, que toma las riendas de todo con un baterista invitado, en este caso el mismo de su banda principal, Ray Capizzo. En Spotify.

11. Rinascimento de Even Flow: metal progresivo, bastante inclinado al heavy metal y el arena rock. Bastante regular para mi gusto, 3 de 5. 

12. Lambrini Girls tendrán disco nuevo empezando 2025 y sus singles ya lo dicen, van por el podio de ese movimiento de post-punk / rock alternativo / post-hardcore que comparten, más o menos, Turnstile, Viagra Boys, Idles, Mannequin Pussy, IDLES, Black Midi, Amyl And The Sniffers, The Linda Lindas y Black Midi. Demasiado divertidos.

13. Unos singles de la clásica banda de grindcore/death Impetigo que según no son de la banda. No aparece nada en Encyclopaedia Metallum. 

14. Transa (un compilado de 46 canciones, en 8 partes, dedicado a las personas trans). Saldrá el 22 de noviembre pero ya se pueden escuchar seis canciones. En este artículo de Pitchfork dan detalles de la producción y la selección, incluyendo la primera canción de Sade en años y un tema de 30 minutos de André 3000 por parte de la organización Red Hot. En su perfil de Bandcamp puede escucharse completo.

15. Single nuevo de Spiritbox, combinando su locura de metalcore progresivo y la suave voz de su cantante, Courtney LaPlante y un temazo de casi 13 minutos de los escoceses de Saor.

Diario musical 18N: blackgaze / post-rock, rock alternativo, lo nuevo de As I Lay Dying, Full Of Hell, death metal old-school, black/doom,

1. Silent Chamber, Noisy Heart (2014, remasterizado 2024) de Sylvaine (Su nombre de nacimiento, Kathrine Shepard, hija de un estadounidense y una noruega): para mí es muy logrado dark folk rock atmosférico, pero ella lo califica como blackgaze, doomgaze, post-rock y metal atmosférico, aunque en este disco no se escuchan guitarras metaleras, ni cantos guturales ni arreglos orquestales ni electrónicos, puedo conceder que se acerca al post-rock.

Sin embargo, ha tocado varias veces junto a Alcest y participó en dos de sus discos, así como en discos de MOL, Austere e ISON, y más recientemente en The Maldoror Chants: Old Ocean (2024) de Schammasch, así que allí está la relación con el blackgaze, el post-metal y el black de vanguardia. Me gustó muchísimo, le doy un 4,1 de 5. Su papá toca la batería en sus discos. 

2. I EP de Zebrahead: rock alternativo noventero californiano, es decir es funk metal, rapcore, ska-punk, pop-punk, hip hop  y punk. Es continuación de los EP/disco III.II. Me gustó muchísimo, esto es 4 de 5. En Spotify.

3. Through Storms Ahead de As I Lay Dying, lo he dicho varias veces, el metalcore me parece muchísimo mejor que el deathcore, y si se acerca al death melódico, mucho más aún, así que a pesar de las locuras de su vocalista y su personalidad asquerosa, el cambio de vocalista secundario, estoy más que complicado y entusiasmado con este nuevo disco. Yo le pongo un 4,3 de 5. Mi tema favorito es The Cave We Fear To Enter.

Lo que otros odian, yo lo veo positivo, como la producción pulida, unas guitarras cuidadas (y que tienen detalles prog) y la estructura de las canciones, entre el rock alternativo y las versiones más comerciales de bandas extremas que cambiaron hacia el rock/metal, más algunas influencias del thrash y el groove. En Spotify.

4. Undying Spectral Resonance EP de Mammoth Grinder: un breve, quizás demasiado considerando un interludio electrónico, de death metal old-school / grindcore cavernoso, potente y brutal, con influencias del d-beat y del hardcore. Me gustó, 4 de 5. En Spotify. Son de Texas.

5. Scraping the Divine de Full of Hell / Andrew Nolan: a mí ME ENCANTA esta banda de death/grind/power electronics/powerviolence, mucho más que The Body. Con esta colaboración, lo vuelven a hacer, ruidosos, experimentales, oscuros y rompedores de límites, estándares y reglas, combinando la electrónica más perversa con música analógica sucia, bien ejecutada y que toca las raíces de lo extremo, vengan del punk, del metal, del noise o de la vanguardia experimental. Para esto se unieron con el artista industrial Andrew Nolan después de colaboraciones geniales como las que hicieron con Nothing, lleno de shoegaze.

Le pongo un 4,4 de 5. En Spotify. Entre los varios invitados está Justin K. Broadrick (Godflesh, Jesu).

6. Also Sprach Futura EP de Lychgate, banda de black metal / doom progresivo de Londres, Inglaterra. Después de esta producción de 2020 no han sacado más. Uno de mis discos favoritos. 4,5 de 5. Me encanta la combinación de metal avantgarde operístico con sonidos tradicionales extremos, gracias al mellotron, órganos y cánticos, para lograr esa combinación de atmósferas siniestras, a lo que se le suman complejos riffs de guitara, interludios instrumentales y un bajo con arreglos imposibles. En Spotify.

7.  Prequel to Madness de Traveler, power heavy thrash canadiense / US power metal. De lo mejor que escuché en 2024. Geniales, 4,5 de 5. Y esto es mucho decir porque no soy fan del power heavy tradicional. Su calidad interpretativa y sus toques progresivos me gustan mucho. En Spotify

8. Steinras de Steinras, black metal noruego, originario y poco elegante, regularmente logrado aunque con potencial, del dúo conformado por Steinar Aven y Arne Østensen Gandrud, con 11 cantantes invitados para los distintos temas, en Sand Of Time -quizás el mejor tema, hay dos cantantes para combinar voces limpias y shrieks-, incluyendo a los magistrales Ørjan Nordvik (Enslaved), Thomas Eriksen (Mork y Udad) y los cantante de Nordjevel y Tsjuder, junto a voces míticas como los exvocalistas de Old Funeral y Gehenna. Aunque está deslucido y parece más una declaración artística de principios, que un disco más trabajado, tiene buenos momentos y un baterista increíble. Le pongo 3,7 de 5. Pendiente. En Spotify.

9. Graveyard Thunder Split de Bottomless y Witching Altar: el primero es heavy doom bastante bueno y entretenido, con voz femenina, usando mucha energía setentosa y ritualista. Proyecto alterno de la genial banda, también italiana, de doom/death Assumption. Me gustó, les doy un 3,9 de 5. La otra es más stoner y psicodélica, de Brasil, mucho más interesante, con temas más profundos, más trabajados y atmosféricos, mucho más doom incluso. Una deliciosa introspectiva, les pongo un fácil 4,5 de 5. 

11. Nuevos singles de The Great Old Ones, un post-black metal sinfónico y progresivo de altísima factura. Me gustó muchísimo, ya quiero escuchar el disco completo que saldrá en 2025.

12. Varios singles y el EP de Navidad de Maestrick, una banda brasileña de power heavy que parece querer emular Bohemian Rhapsody de mil formas, uniendo cabaret, metal progresivo y varios otros géneros alternos en su propuesta, riquísima, diversa e hiper-producida. Su canción acapella es magistral. 

17 noviembre 2024

Diario musical 17N: lo nuevo de Thy Catafalque (avant-garde húngaro), Poppy y Linkin Park, death/black psicodélico, ska-punk y la versión 30 aniversario de CrazySexyCool

1. The Duality of Decapitation and Wisdom de Veilburner: séptimo disco de la banda de black/death progresivo y avantgarde de Pennsylvania, Estados Unidos conformado por el multiintrumentista Mephisto Deleterio y el vocalista Chrisom Infernium. Un dato, el disco contiene 7 canciones de 7 minutos exactos.

La música es básicamente black metal psicodélico, con ritmos permanentemente cambiantes, que la batería marca constantemente, entrando y saliendo de ritmos sincopados con las guitarras, que describen lo que parece un choque entre lo industrial, el space rock y el metal extremo. A diferencia de otros congéneres, el sonido es más transparente, dándole un gran peso a la voz y la batería.

La distorsión no es corrosiva, y los riffs son ligeramente disonantes, ya que los temas están concentrados en tejer armonías con sonoridades góticas, aunque a veces se escucha algo de rock clásico y electrónica, con voces a medio camino entre el grito gótico/operístico, la narración afectada y el shriek con filtros.

Es música definitivamente rara, que puede parecer Imperial Triumphant, Oranssi Pazuzu y Vulture Industries pero también Hail Spirit Noir, Akerkocke y Deathspell Omega. Buenísimo, 4,2 de 5. En Spotify.

2. Uncharted EP de Less Than Jake: ska-punk / pop-punk de Florida. Suena bien pero débil en la construcción de melodías coherentes y canciones consistentes. 3 de 5.

3. From Zero de Linkin Park, primero disco grabado con su nueva vocalista, Emily Armstrong (también en Dead Sara). Ella lo hace increíblemente bien, con gritos y vocales limpias geniales, mientras los músicos hacen canciones estériles, con poco que ofrecer o sin ningún riff, significado ni gancho especial. Unas pocas excepciones en Heavy Is The Crown, Casualty y Two Faced, pero la mayoría está rodeado de una producción más cerca del electro pop, el trap/rnb pop gringo y algo de nu-metal con muy pocas guitarras involucradas. Un 3 de 5.

4. Negative Spaces de Poppy: con este disco, sexto de su carrera, la cantante / Youtuber nacida como Titanic Sinclair., muestra la mejor de sus producciones, más enfocado en las canciones que en el concepto estridente, de outsider que se excede y quiere hacer el black metal más sucio de I Disagree, maduró en su combinación de metalcore de bajísimos tonos, synthpop y pop rock industrial.

Los primero cuatro temas revelan que ella es una nueva exponente de un metalcore madurado y apropiado con su excelente desempeño vocal, que se divide en sus coros angelicales, su voz de pop/RnB y sus gritos despiadados que son casi un hiper shriek. El disco más tarde incluye un par de temas de electrónica pop para luego volver progresivamente al género guitarrero, primero con algo de nu-metal / industrial, hasta llegar a The center´s is falling out, un tema de unos dos minutos de muchísima maldad djent/metalcore/industrial, más cerca de Spiritbox y Knocked Loose que de Scene Queen.

Lo mejor es que los cambios de ambiente entre grupos de canciones se sienten menos abruptos, como parte de un concepto que ya no es un juego ni un reto, en esta época de outsiders digitales, sino ya parte de una propuesta que hace chocar dos mundos, superponiéndolos de forma particular. Para mí un fácil 4,3 de 5. Lo mejor puede ser estar en New Way Out y Surviving On Defiance que resumen las tres caras de Poppy en cada tema. En Spotify.

5. XII: A Gy​ö​ny​ö​rü Álmok Ezut​á​n J​ö​nnek de Thy Catafalque: de lo más logrado del metal progresivo y avantgarde. Con su décimosegundo disco, que en español se llama "Los hermosos sueños vienen de aquí en adelante" se fusionan varias tendencias que más o menos han luchado en esta banda desde que los conocí en 2020 con el Naiv: black metal, el trip hop y el folk húngaro

La obra de Tamás Katai, que incluye también proyectos electrónicos, de música académica y metal, convergen acá con la furia extrema del black metal de avanzada, la música autóctona de su tierra natal, su gusto por la música folclórica mediterránea y de Europa del Este y el metal progresivo (con saxofón), los arreglos electrónicos e incluso secciones de pop rock folk, casi siempre acompañado de una cantante.

Aunque hay que decir que este disco, aunque tiene un par de temas que tienen estructuras esperables de metal extremo, está mucho más cercano de lo meramente experimental, combinando de forma coherente instrumentos folclóricos, académicos, electrónicos y de banda de rock con el interés de producir algo que intermedia entre el darkwave neoclásico, la música académica contemporánea y el metal progresivo, quizás con la intención de superar cualquier barrera para presentarlo como un nuevo estándar de novedad del avantgarde

El proyecto obviamente tiene como fundamento, y necesidad, una cantidad de ingente de invitados y músicos de sesión, de discos muy anteriores al Naiv y otros de reciente colaboración. Se repite la de la cantante Martina Veronika Horváth, que lo acompaña desde Geometria (2018) y con quién colaboró en su proyecto de doom atmosférico The Answer Lies in the Black Void. Un 4,3 de 5. En Spotify.

6. Soft Power de Fazerdaze, dream pop/indie rock/shoegaze, un proyecto de la neozelandesa Amelia Murray, que edita su segundo disco después de 2017, en el que usando guitarras eléctricas, muchos pedales de efectos y filosofía de bedroom pop, añade un importante ingrediente de delicados y muy bien producidas capas de arreglos electrónicos, por momentos similares a los del trip hop y la mayoría de veces con una vibra de los noventa que produce un disco fascinante, indie y alternativo, con su suave densidad, pequeña suciedad de sus guitarras y vibra etérea, nostálgica y alegre. En Spotify. 4,4 de 5.

7. TLC - CrazySexyCool, el clásico del hip hop / RnB femenino, que incluye Waterfalls, el otro clásico más conocido de ellas además de No Scrubs (y además anterior). El trío conformado por Lisa "Left Eye" Lopes (Crazy), Rozonda "Chilli" Thomas (Sexy) y Tionne "T-Boz" Watkins (Cool) elevó el nivel del género con sus discos de los 90 y este de 1994, representa perfectamente al año y la época. Un mega clásico, 4,8 de 5.

8. Interlaker de Interlaker, debut de banda británica con un enfoque de rock alternativo muy atmosférico, que conquista de inmediato con su combinación de coros, guitarras dance-punk y sus ritmos rockeros, que suenan tan artísticos como familiares, progresivos y digeribles, viajando por distintos caminos, revelando distintas técnicas, formas rítmicas y melódicas, muchas veces usando más de dos en el estudio, siempre con la intención de crear un nudo alrededor del íntimo lazo que crean. El cantante suena evocador, sabiéndose hábil para evocar distintos momentos de tu vida, timbres reconocibles y presentarlos como un sueño.

De acuerdo a una crítica en Sputnikmusic, es una continuación de lo que hizo la banda Lonely the Brave y tienen influencia directa de Arcane Roots, bandas que conectan el rock alternativo con post-hardcore y progresivo. La banda es realmente el dúo conformado por el cantante David Jakes (de Loney the Brave, y que me suena como Sting, Chris Martin, Jonas Renkse (Katatonia) y Eddie Vedder) y Jack Wrench (de Arcane Roots). Increíble, un 4,3 de 5. En Spotify.

9. The Long Bright Dark de Interpersonal, basado -una vez más- en el Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola, desde Sa. Louis, Missouri, no combina sino se pasea en cada canción por el post-hardcore, el emo, el pop-punk y hasta el post-rock, un abanico que me parece inconsistente y hasta aleatorio. Hay que reconocer una cuidada producción, buen sonido y consistencia instrumental, además de un cantante bastante capaz pero según su propio perfil en Bandcamp, ocupan todos los géneros nombrados -sin fusionarlos- además de dream pop, noise rock, grunge gaze, indie rock, melodic hardcore, punk y sadcore, así como combinaciones entre estos. Indecisos, más que diversos.


Diría que 3,5 de 5. 

16 noviembre 2024

Diario musical 16N: Blues navideño, sludge danés, varios soundtracks, math/rock emo, el regreso de Scour, death técnico mexicano, hardcore rapero alemán, Deep Purple en vivo, EP semi-acústico de Chelsea Wolf, jazz/trip hop y algo de rock alternativo

1. MAG: S.V.E.R. (Original Soundtrack from the Video Game) de Apocalyptica, no tenía ni idea que los finlandeses habían compuesto esta banda sonora para un videojuego en 2010. Poco que decir, es una banda increíble e hizo un trabajo alucinante. 4,5 de 5. Según Discogs, los temas fueron compuestos solamente por  Mikko Sirén y Perttu Kivilaakso. En Spotify. Vale decir que Perttu no es de los originales, porque entró en Cult (2000), el tercer disco y que Mikko era baterista / tecladista / contrabajista, es decir, tampoco de los originales y salió muy recientemente. Seis años antes, el dúo había compuesto también música para el video juego Max Payne 2: The Fall of Max Payne.

2. Tiny Moving Parts: pop punk / math-rock / screamo, de Benson, Minnesota, aunque Sputnikmusic dice que son más post-hardcore que pop punk, usan una voz que varía entre los melismas melódicos del pop punk, el rock universitario gringo y la narración semi-gritada del emo mientras la música se pasea sólidamente por los pasillos alocados de los riffs arpegiados de tiempos y acordes extraños, los cambios repentinos de tiempo sincopados por todos los instrumentos y los suaves arpegios de los puentes perfectos para cantar el coro. Me gustaron muchísimo, 4,4 de 5. En Spotify.

3. Nuevo single de Scour, la banda de black metal de Phil Anselmo, suena poderosa y agria pero también melódica, mejor producida y enfocada. Tiene a ex músicos de China Girl, Cattle Decapitation, Cast The Stone y Misery Index.

4. Echos Of Human Decary de Last Breath: death técnico y progresivo de México, con buenísimas voces combinadas entre growls y shrieks, excelente producción (que incluye unos fondos orquestales, de violines y coros, más o menos sutiles) y una pulídisima grabación vocal, siendo extremos y bestiales, súper veloces y virtuosos, son exponentes de impresionantes arreglos de progresivo extremo, combinando un bajo denso, batería extrema y gritos infernales con ritmos extraños, contratiempos y mutaciones melódicas.

Altamente enfocados en lo vocal, con habilidades técnicas evidentes, las guitarras de fondo se intercambian el papel de acompañantes rítmicos, a veces para explotar con riffs de death metal melódico o thrash progresivo, así como el papel de solistas shred de increíble habilidad, para volver a una brutalidad de ser la base para escuchar muchos repiques de baterías, un impecable de blastbeat adornado con platillos y mucho heavy gallop. Es una gran banda, un fácil 4,7 de 5.

Con apenas un EP en 2019 llegan a 2024 con este debut en que entran de lleno al terreno donde juegan Obscura, The Faceless y Beyond Creation. En Spotify. Algo curioso, tienen un excepcional tema de flamenco español fusión con algo de jazz y arreglos de cuerdas que no supe asociar claramente con lo mexicano, salvo los temas de conquista que compartimos los latinoamericanos.

5. Adoration of the Abyssal Trespasser de Trollcave: una banda español de death/doom, cavernario y lentísima, con dos temas de más de 15 minutos. No, gracias. 2,5 de 5.

6. Tribal Gaze / Deadbody split: death metal old-school de Texas la primera, bastante vintage y death/hardcore/grind la segunda, con miembros de Apparition y Twitching Tongues, haciendo música extrema innovadora, desde temas cortísimos de 6 segundos hasta temas de death/doom con un sonido renovado, infusiones de grind y hardcore. 3,5 de 5 para los primeros, 4,3 de 5 para los segundos. En Spotify.

7. Alkymist, sludge/doom progresivo danés, con mucho sonido industrial y gótico en las guitarras, le dejan la densidad al bajo. Una voz semi-hablada y distorsionada primordialmente, aunque también hacen una de goblin medio-narrada también. Parece que hay una escuela en Dinamarca para esta música pesada, grave y corrosiva. Cuando los temás son más rápidos y dinámicos, suelen tener mucho mejores momentos. Es una muy buena banda pero no mi tipo de música. Aún así, 4 de 5.

8. Deep Purple – Doing Their Thing ... Live 1970. Con el temazo Child In Time. 5 de 5 sin pensar en nada.

9. Grey City Tales EP de Harm/Shelter y Torchit It. Bandas de hardcore alemán, la primera más influenciada por el rapmetal y la segunda un poco más oscura y metalera, parece tener a Biohazard entre sus referentes. En Spotify. Les pongo un 3,5 y 4,1 de 5 respectivamente.

10. Tight Chest de Red Snapper y David Harrow: el trío de jazz/trip hop/break beats se une al tecladista británico para hacer mucho dub en solo cuatro temas tan noventeros que no puedo parar de bailar y sonreír. 4,5 de 5. En Spotify.

11. Unbound EP de Chelsea Wolfe, la magnífica cantante de darkwave / folk alternativo rehace cuatro temas de su disco She Reaches Out to She Reaches Out to She en acústico, con un resultado espléndido, misterioso y elaborado. Incluye además Cellar Door, original de Spiritbox. Increíble, 4,4 de 5. En Spotify.

12. Arcane League of Legends: Season 2 (Soundtrack from the Animated Series) (2024): empieza con un single conocido, Heavy Is The Crown de Mike Shinoda y Emily Armstrong, la nueva cantante de Linkin Park (y también en Dead Sara). En Spotify (sale completo el 23 de noviembre). Me gustaron los temas de Misha Mansoor, Zand, Djerv y más o menos el de Tom Morello. 

13. Lonely Christmas Eve de Joe Bonamassa: temas blues rock de Navidad. Muy bueno, 4,2 de 5. En Spotify.


15 noviembre 2024

Diario musical 15N (viernes de estrenos): mucho black metal, death progresivo, jazz electrónico, black gótico, heavy tradicional y progresivo, deathcore (regular)

1. Endlessness de Nala Sinephro: electro-jazz / ambient de la compositora caribeño-belga Nala Sinephro, que presenta su segundo disco. Arreglos orquestales, new-age y de smooth jazz ensamblados magistralmente mediante sintetizadores modulares (lo que es bien difícil) y sintetizadores, aunque Nala también toca el arpa. Sin llegar a los niveles de Flying Lotus y a veces mucho más ambiente / electro que jazz, tiene grandes momentos, especialmente cuando se agregan instrumentistas analógicos como saxofón, batería y piano. 3,7 de 5. Entre los invitados está Morgan Simpson (baterista y percusionista de Black Midi) y James Mollison (saxofonista de Ezra Collective). En Spotify.

2. Alfahanne: black metal melódico / rock gótico / post-punk  sueco, que usa shrieks junto a algunos tropos originales del género, como el blastbeat y algunos tremolo picking, aunque musicalmente las canciones están conformadas por niveles distintos, según el caso, de atmósferas colmadas de arreglos sinfónicos y orquestales (a lo Dawn o Summoning) y riffs de guitarras góticas, punk o de rock clásico (a lo Tribulation), que abren espacio a más o menos black metal melódico, a veces más post-punk con narraciones terroríficas que metal, que la banda ha llamado “Alfapocalyptic Rock”. 3,7 de 5. En Spotify.

3. UDAD: proyecto de black metal del noruego Thomas Eriksen (Mork), que usa distorsión brillante y ruidosa, chirriante aunque no tanto como las bandas lo-fi, lo que permite sospechar que la mala calidad está disfrazada, siendo sustituida por un procesamiento más cuidadoso que evoca el formato para hacer algo que se escuche melódico, hasta sinfónico y espacial pero más sucio, como cuando alguien se hacía el look al descuido, esto es elaboradamente lleno de ruido blanco.

Con tiempos lentos en acordes cortos y repetitivos, sus canciones muestran estructuras que parecen ser primitivas al combinar motivos sincopados con el bajo que se repiten múltiples veces, con shrieks cavernarios y de fondo, en los que suena una o dos veces un riff épico, melódico y atmosférico distinto. Sin embargo, se pueden adivinar hay un concepto de reinvención de lo antiguo, de lo básico, intencionalmente subterráneo y romántico, pero que toma las ideas de Darkthrone para presentarlas renovadas, con una producción inteligente, en contraste con las propuestas de black metal épico a lo Véhémence o Obsequiae, el black opresivo atmosférico y el raw/lo-fi. 

El disco empieza con los temas más ingenuos, o que pretenden serlo, mientras que en Blodnatten ya el estilo está más abiertamente más cerca del black progresivo, de lo sinfónico y de la influencia del heavy metal épico,  como una versión salvaje y primitiva de Enslaved. En el tema Den Virkelife Apokryf se nota mucho más claramente el filtro sobre la distorsión de la guitarra para hacerla parecer deliberadamente irregular, lo que no le quita poder a la propuesta aunque la hace más reconocible.

Le doy un 4 de 5 por la originalidad, aunque los temas de la segunda parte del disco son un bajón en el concepto. En Spotify.

4. Edge of Endurance EP de Pressure Points: extraordinario proyecto de death/power progresivo finlandés con el cantante/guitarrista de De Lirium's Order (death metal con influencia del tango). Su tema Leaves On The Road es una bizarra mezcla de rock alternativo, metal progresivo y art pop sinfónico mientras The Chase es un elegante jazz-death con finas voces y arreglos de rock progresivo, con grunts a lo Opeth intercalados con arreglos de coros de rock setentoso. Una joya increíble. En Spotify.

5. Singles del próximo disco de Grave Digger, Bone Collector. Suena a una mezcla de Testament, Running Wild y Accept. Regular pero lo quiero escuchar.

6. Bullet for a Pharaoh y Black Sound, singles que no corresponden al disco 2024 de Teramaze me hacen dudar, porque aunque están allí los elementos y habilidades prog, parece que se desvían hacia algo de rock alternativo / pop rock peligrosamente genérico o muy comercial. Quizás tratando de parecerse a sus paisanos australianos de Voyager.

7. Alacrity Slipt con Meadows of Melancholy / Morke / The Grand Myth. Trío de proyectos de un solo hombre de Estados Unidos. La primera es black metal furioso, brutal y bélico, aunque también melódico, sinfónico y atmosférico, con buena producción y sonido. La segunda es death progresivo, con voces limpias operáticas y arreglos del power metal. Finalmente, black metal con shrieks en el fondo de la caverna y riffs entre melódicos y disonantes, épicos y medievales, que le agregan mucho sexappeal a los temas. Me gustó, 3,8; 4,4 y 4,1 de 5 respectivamente. En Spotify.

8. Liminal Heart Paints the Deepest Shade of Serenity de Vampirska: tercer disco de esta banda de black metal originario (raw) de Estados Unidos, que de nuevo abandona la idea de los discos con producción o grabación de baja calidad para enfocarse en la rudeza de la voz y la música. Y no sólo hay calidad en la ingeniería de sonido, usa riffs cíclicos y en contratiempo, geniales arreglos de batería, capas de guitarras con distintas formas del tremolo picking, sino también hay arreglos de teclados, riffs de rock clásico, speed y punk, mientras que los momentos de furia y velocidad son también melódicos y atmosféricos. 

Proyecto de Hunter Valentine, también baterista del excepcional y extraño proyecto de Saidan. Le pongo un fácil 4,2 de 5. En Spotify. Vale decir que a pesar de llamarse "Vampiresa" en varios idiomas eslavos, no hay referencias a música dark, gótica, black metal vampírico, violines, voces femeninas ni similares. Es un vampirismo ocultista. Otro disco que cierra con un tema extenso, en que resume elementos descritos añadiendo una distorsión suavizada que lleva a que los riffs suenen hiper-melódicos, casi ajenos al género, más cerca del rock que del metal extremo.

9. Natt Til Ende de Djevel, black metal noruego. La primera impresión es que tratan de rescatar las influencias de black metal de segunda generación, antes que fuese muy progresivo, operático o avantgarde sino aún vikingo, disonante y ligeramente sinfónico o folk, especialmente Emperor pero también Gorgoroth e incluso los primeros Ulver, Arcturus y Satyricon. Esto es especialmente patente por la participación de Faust (primer baterista de Emperor en In The Nightside Eclipse).

La banda fue creada por el cantante / guitarrista Trond Ciekals que es responsable de los riffs y cánticos de war/viking metal y quién ha tocado o pertenecido a bandas como Lja, Taake y NettleCarrier. 

Lo mejor lo encuentro a partir del tema Jesu Lidelse, en que las influencias de Darkthrone, Emperor y Enslaved, e incluso algo de Samael, se combinan de una forma particular, con unos riffs hiper agudos y una brillantez pronunciada, casi post-metal, junto a una ampliado uso de orquestaciones de fondo. Algo similar se encuentra en Under Nattens Fane I Fandens Prakt, que suena como a una especie de alternativa evolutiva a lo que podrían haber hecho las bandas nombradas si se hubiesen quedado en un punto intermedio a lo que terminaron haciendo y sus orígenes. Sí, otro disco que termina con una extensísima canción, en este caso de 14 minutos, ampliamente influenciado por Burzum. En Spotify.

10. Hunger de Worm Shepherd: deathcore sinfónico, que inicia la primera tanda de temas con un sonido grueso, que lo ocupa todo, ultra denso y exigente, hiperactivo casi siempre, basado en guitarras bastante procesadas, casi industriales, con puentes calmados, de pianos ambient que llevan a atmósferas soundtrack de terror que son base para los riffs veloces, complejos y avasallantes, que se acompañan con pig squeals y goblins, que no dejan espacio para respirar. 

El sonido está un poco saturado, excesivamente expansivo y juxtapuesto. Se puede diferenciar lo electrónico, lo sinfónico y el metal, aunque estos están permanente chocando y amontonándose como un mash-up en lugar de complementarse o interactuar. Veo que es una tendencia, después de ver a Cattle Decapitation en concierto, de emular ese sonido gigantesco y 360 de los toques en vivo, que siento que les quita esa diferenciación que brinda la producción en estudio, aunque da la ventaja de saber cómo será la experiencia presencial. La batería es del mismo de Mental Cruelty, Nahuel Lozano. Buenísima la portada.

La segunda parte del disco, en el que no se usan voces deathcore sino grunts y growls más tradicionales, inicia con Illuminate Oblivion, un tema que durante cinco minutos muestra una área inexplorada de calma extendida, con un climax que se alcanza poco a poco, usando muchos pianos y mid-tempos, con un sonido relativamente menos estridente, le da la bienvenida a A Harrowing Dawn, que expande el estilo hacia el death sinfónico, con una batería potente, de blastbeats y doble bombo poderoso, con orquestaciones más complementarias, algunos riffs pausados e incluso guitarras acústicas. 

Luego The Waters Of Lethe exhibe más cercanía al black melódico, orquestal y expansivo, elaborado y con percusiones rituales, coros de terror y ambiente perverso. El final, como es casi obligatorio en 2024, es un tema extendido -de 8 minutos- de black metal sinfónico, que sigue siendo estridente y urgente, al máximo del volumen, hiper-veloz y aplastante, como el rugido de una locomotora bestial, con una exhibición de vocalizaciones junto a piano, orquesta y un regreso al principio, para cerrar el círculo, del deathcore excesivo y grandilocuente.

Le doy un 3,8 de 5. En Spotify.

11. Catastrophic Reconfiguration de Molder, thrash/death metal old-school, por lo que se escuchan influencias de Asphix, Death, Autopsy, Obituary y Pestilence, pero son de Illinois, Estados Unidos. Hace un extraordinario trabajo en sonar vintage, especialmente con las voces. Un oasis de metal extremo clásico en cada detalle: la voz rasposa antes del grunt profundo de los 90, los riffs mid-tempo que crean atmósfera, la batería de platillos brillantes y herencia punketa para los toques grind, los tremolo picking lentos con quintas y séptimas. Bravo por los recuerdos. En Spotify. Un 4,3 de 5.