1. Landawarijar (2017) de Helheim: uno de mis discos favoritos de esta banda, en uno de mis primeros conciertos en Bogotá, incluso me compré una franela de la banda (aunque del disco 2021). Incluso los reseñé en su momento acá. Un disco de black metal noruego progresivo, con folk, electrónica y rabiosas distorsiones, que combina shrieks con excelentes arreglos de vocalizaciones vikingas en formas de coros (con cuatro invitados especiales) e interpretaciones solistas. Un disco conceptual que intermedia el black metal contemporáneo, con el post-black y el black atmosférico a mid-tempo y desarrollado en forma de ópera rock. 4,8 de 5. En Spotify.
2. Power Hour de Godsmack: compilado de fin de año de la banda estadounidense de nü-metal / hardrock. Unos temas bien moviditos para antes del 31. En Spotify. 3,8 de 5.
3. Canadian Assault (1985) de Venom: omití los temas en vivo pero increíblemente sucios, malvados y oscuros para ese año, que ya había publicado cuatro discos para ese años. 4,5 de 5. En Spotify.
4. Art Supplies And Pain 2/12 de Joey Frevola. Metal progresivo y avantgarde, que va desde locuras tipo Mr Bungle a construcciones más sólidas tipo Devin Townsend. Otro disco completo que aún no he escuchado porque está en Bandcamp. En Spotify.
5. Blut & Asche EO de Mosaic y Heilstatt. Martin van Valkenstijn, el mismo detrás de la banda de black metal / folk Mosaic, tiene un alter-ego de post-punk / darkwave en Heilstatt. Buena instrumentación, producción y composición, aunque sin nada relevante para mí. 3,5 de 5.
6. Lost in the Void EP, dos temas de la banda de black metal atmosférico / ambiente de Ucrania, Labyrinthus Stellarum. Son posteriores y fuera del disco Vortex of the Worlds de 2024. Les di un 4 antes pero con dudas, porque no sabía si el fondo de electrónica pop y acompasar esto con riffs de guitarra y fry vocal eran buena idea pero estos dos temas me suenan más sólidos, aún con los parecidos con Mesarthim, mucho más pesado s y furiosos. Le daré una nueva oportunidad a su disco. En Spotify.
7. Renovate de Until I Wake: banda de metalcore/deathcore/post-hardcore de Buffalo, New York. Combina djent, momentos de RnB/pop y algo de metalcore progresivo, muy contemporáneo. Incluso tiene momentos de power ballad pop punk a lo Blink-182. Tengo debilidad por bandas así. Tiene muy buenos momentos, me pareció interesante, tipo Darkest Hour. 4,1 de 5. En Spotify.
8. The New Sound de Geordie Greep: un disco asombroso de rock progresivo, aunque decirle rock es realmente encasillarlo y este debut realmente hace honor a su nombre, porque puedes escuchar samba, rock latino, jazz latino, jazz-rock, post-hardcore y math rock, aunque hay momentos de post-punk, bossa nova, acid jazz.
Se acabó Black Midi pero Geordie Greep, cantante y guitarrista siguió, y lo hizo en grande, con este disco que tiene decenas de colores, sabores y formas que se unen de forma frenética por momentos y en delicioso baile imposible en otro. Es un disco impensable e inverosímil, extraordinario, parece como Beck y Puya tocando juntos, suena claramente a Black Midi con La Sonora Matancera o a Miles Davis con King Crimson o Los Amigos Invisibles con Frontierer, así de inimaginable. Lo acompañan ex compañeros de banda, jazzistas brasileños y rockeros alternativos.
Puntuación: 4,7 de 5. En Spotify.
9. Sunbather (2013) de Deafheaven: álbum legendario del post-black metal estadounidense: acordes mayores, distorsión iluminada, muchos shrieks y una reforma absoluta del género, en que shoegaze, screamo y post-punk entraron a la jugada para presentar una forma casi sacrílega de presentarle este género, o más bien algo basado en éste y convertido en algo muy distinto, a las nuevas generaciones que además lo estaban tocando. Y para eso apelan a noise, en formato de rock y electrónica, guitarras acústicas y desvaríos de post-rock. Un súper clásico, 4,3 de 5. En Spotify.
10. Monarch of Monsters de Vylet Pony: un momentico, me perdí uno de los mejores álbumes de 2024 porque Sputnikmusic dijo que esta banda era de art pop y synth pop, aunque es de un hardcore digital, electro-punk y metalcore, con incluso algo de RnB, noise pop y shoegaze que no tiene nada que ver con las primeras etiquetas. Una vocalista que pasa de la calma a guitarras atravesadas por DnB, hardcore techno o industrial para gritar desenfrenadamente pero sin perder el ritmo dance ni el rock n roll.
Según el perfil de Bandcamp de esta banda de Portland, Oregon, se califican como una banda de electrónica, pop, r&b, rock, no wave, noise rock, post-grunge, post-punk y hasta rock progresivo y música sinfónica. Esta combinación aparentemente impar llega a su máximo esplendor en el tema The Wallflower Equation, de 12 minutos, una suite que pasa por momentos de synthpop y art pop, Sputnikmusic pero omitiste el progresivo demencial, el jazz avantgarde, el hardcore digital, el metalcore y el screamo, así como el world music, el noise y el drum n bass.
En este mismo perfil se relacionan como Sprain, que reseñé acá con el título
Los mejores momentos de este tema es cuando suenan teclados espaciales a la Daft Punk mientras al mismo tiempo explotan guitarras con distorsión ruidosa y la vocalista grita al infinito. Y esto es apenas un interludio que separa improvisaciones a la John Zorn y locuras de Fantomas, que espera a convertirse en Blood Command. En un tema tan largo, cabe también el dark country.
Como si fuese poco, hay un tema aún más largo, de 22 minutos, titulado Sludge, aunque es más una especie de post-rock ritualista y ambient, que va creciendo y creciendo poco a poco, con voces etéreas y guitarras de noise que van aumentando de volumen al igual que un bajo que suena como el reloj de una bomba de tiempo. La explosión, después de sonidos de un inmenso buque y golpes de orquesta, es noise por segundos que abre a disertaciones vocales a lo Diamanda Galas. Rock y metal alternativo, art rock e industrial son parte de lo que viene, que no exime del uso de trompetas MIDI, por ejemplo. Lo que resta, de este tema y los siguientes, son variaciones de noise pop.
La responsable de todo esto es Zelda Trixie Lulamoon, quien produce muchísima música, de muchos géneros, desde metal/industrial progresivo, que va desde The Mars Volta a Dream Theater, a glitch hop, indie rock y música ambiental. Habrá que ver si da tiempo de escuchar tanto. En Spotify. Un disco realmente impresionante, 4,6 de 5.
11. Every Sound Has a Color Par I & II: (2023 y 2024) de Night Verses: rock/metal progresivo y post-rock sublime. Las primeras 7 canciones son instrumentales (al 99% y salieron primero en 2023) y luego hay otras 7 con algunos invitados incluyendo Brandon Boyd (Incubus), Author & Punisher, Justin Chancellor (Tool) y Anthony Green (Circa Survive).
La combinación de guitarras que van del rock electrónico al post-rock, las baterías acústicas y electrónicas súper creativas e inventivas, más un bajo sludge y altamente sofisticado, presentados en conjunto en una interpretación de metal progresivo / post-rock / rock electrónico, es de lo mejor que se puede ver y oír en la década de los 2020. La primera parte es mejor que la segunda, pero les doy un 4,5 de 5. En Spotify.
Lo más increíble de Aric Improta, Nick DePirro y Reilly Herrera es que se encargaron de todo el concepto gráfico, artístico y conceptual.
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