05 marzo 2025

Black atmosférico ruso con acordeón, jazz-rock progresivo en vivo, black/death melódico de músicos de October Tide, chamber folk japonés, deathgrind gringo, blackdeath orquestal griego, progresivo noruego, lo nuevo de Tori Amos y speed/thrash clásico (Venom), progresivo australiano y hondureño

1. Nightside (2025) de Grima: black metal atmosférico ruso, con dos hermanos gemelos y una estética que incluye unas máscaras de madera. Usan un acordeón ruso (bayan) que le da un matiz realmente distinto a su música, lenta y misteriosa. Está bien pero merece una segunda oída para establecer si hay algo más. 3,8 de 5.

 
2. Drop de Soft Machine (1971 - remasterizado en 2025) : disco en vivo que acaba de salir del archivo mostrando las habilidades únicas y el delicioso jazz-rock, rock progresivo y jazz fusión de la banda británica. El dico, grabado en 1971, tenía entonces a Mike Ratledge en órgano y teclados, Hugh Hopper en bajo y saxo alto,  Elton Dean en saxofón alto, saxello [saxo soprano] y piano eléctrico, y  Phil Howard en la batería.

3. Temas adelanto del Animetal de Within Destruction, también de Rusia, mucho menos pesado y progresivo que antes, en vez de deathcore progresivo sino ahora como un nu-metal / metalcore electrónico. Maloso, 3 de 5. 

4. Singles de Storm Orchestra, rock alternativo francés medio aguado, no demasiado emocionante aunque tiene un par de melodías y ganchos, sobre todo en temas como Crush The Mirrors, en que se unió con Chunk! No, Capitan Chunk, en que tocan metalcore con buenos shrieks.

5. Violence, Our Power (2025) de Kryptan: black/death metal melódico y sinfónico, furioso y muy espacial, con shrieks agrios y buenas guitarras atmosféricas, y referencias diversas como Cradle Of Filth, Dissection y Watain, así como Emperor y Myahem, aunque también tienen un uso de sintetizadores y fraseos inusuales en el black metal, incluyendo algunos gritos limpios góticos y que le dan un tratamiento interesante a la música extrema, que puede tomarse como una nueva riqueza o un irónico sacrilegio. Son suecos. Es el proyecto de Erik Mattias Norrman y el cantante Daniel Alexander Högbom, ambos de la banda de death/doom melódico October Tide. Me gusta, es raro, aunque claramente es un experimento de dos músicos por recorrer todas las formas de un género por diversión, incluyendo unos shrieks muy naturales, no agudos, mientras usan riffs que recuerdan a Immortal. Así que con varios invitados y diversas caretas, suena como un compilado de varias bandas, lo que no necesariamente es bueno. 3,8 de 5. 

6. Luminescent Creatures (2025) de Ichiko Aoba: disco de chamber folk de la cantautora japonesa. Suave, agradable, delicado, sin embargo, no me enganché en nada. 2,5 de 5.

7. Demo Medicale (2025) de Impaled: deathgrind de Califonia que desde 2013 no publica nada nuevo. Liderados por Ross Sewage, vocalista y bajista de Ghoul y Exhumed, dedican esta producción (maqueta del disco que salió en 2022) al desaparecido guitarrista y cantante de la banda, Andrew LaBarre. Sucio, divertido y varía entre temas mid-tempo y veloces. 3,8 de 5. 

8. The Great Mass (2011) de Septicflesh: Vampiros griegos que cultivan el black/death sinfónico con toques avant-garde y muchísima música orquestal, toques de melodeath y hasta pasajes puramente death metal. Es impresionante la forma en que conjugan metal y música de cámara, siendo brutalmente pesados, sin parecerse a Therion ni Haggard, sino una orquesta que mete metal y no al revés, formidable. 

Las partes de blast beats, con arreglos de vientos y guitarras de thrash metal con profundos guturales son realmente lo mejor que se ha hecho en música extrema avant-garde, sobre todo porque usan clavicordio y violines como otros han usado sintetizadores, por lo que son unos arreglos cinemáaticos o atmosféricos, acá hay composición de altísimo nivel, grabado por la Orquesta Filarmónica de Praga, además acompañado de guitarras progresivas y en djent con contratiempos imposibles. Brutalísimo. 4,7 de 5.

9. Havoc (2016) de Circus Maximus: banda de rock/metal progresivo que apenas he escuchado, me parece buena, pero ahora sí le pararé más. Suena a Riverside pero mucho más accesible por las melodías vocales más bien pop aunque también guitarras atravesadas, buenos sintetizadores y atmósfera densa, entre psicodélica y oscura, quizás como Caligula´s Horse, aunque con arreglos de bajo y batería complejos y más en la onda del metal progresivo más tradicional. 

Los arreglos de batería son brillantes, porque además Truls Haugen escribe letras y compuso casi la mitad de los temas. Debo decir que estos noruegos hacen música interesante, pero la voz me desencanta, como me pasa con Dream Theater, a quienes se parecen muchísimo, y que además sus canciones más cerca del power pop / metal progresivo también les quitan puntos. 

Tienen realmente buenísimas guitarras y estimulantes estructuras de canciones, aunque los siento más técnicos que divertidos. 3,8 de 5. PD - Las suites Loved Ones y After Fire, de 8 minutos cada una, son joyas del progresivo. Añado allí también el tema Loath, con unos riffs realmente increíbles, duros y entrelazados genialmente con los pianos y la sección rítmica.

10. The Music of Tori and the Muses (2025) de Tori Amos: disco sorpresa publicado el 28 de febrero, como banda sonora de un libro infantil. Maravilloso pop barroco, progresivo, orquestal, jazzeado y hasta rockero de la gran pianista y cantautora estadounidense. Me encantó, 4,5 de 5. 

11. German Assault (EP, 1987) de Venom: reversión 2025 con temas en vivo y el mega-clásico Black Metal. 4,5 de 5.

12. Ruminations (2025) de Primrose Path: djent / metal progresivo australiano con voz limpia femenina (Lindsay Rose), que varía entre una voz embrujada, etérea e hipnótica, fraseos de melancólica voz de metal alternativo y growls profundos, que acompañan una también diversa y ambivalente estructura musical: capas de sintetizadores de fondo, ambiente gótico y arreglos complejos de guitarras que asemejan al flamenco para abrir el disco.

Es un wall-of-sound fascinante porque tiene superposición de riffs gruesos y distorsionados, guitarras disonantes e incluso a veces en trémolo como de black metal atmosférico en el fondo, y otras capas de sintetizadores y de pistas de sonidos brillantes y agudos, que refuerzan el ambiente tenebroso y vidrioso, con afilados y temblorosos sonidos electrónicos que suenan de forma perenne como un espíritu vigilante. Así que se escuchan muchas cosas disímiles todo el tiempo, con un contraste permanente entre los graves y bajos de las guitarras, bajo y batería con la voz y la electrónica.

Es muy bueno, a veces siendo mucho más metaleros, otros alternativos y en un constante intercambio de sonidos, texturas y presencias, con decenas de capas de instrumentos y vocalizaciones. 4,7 de 5.

13. Monsterpiece (2025) de German García: extraordinario guitarrista de metal progresivo melódico de Tegucigalpa, Honduras. El disco además tiene complejos arreglos de piano, bajo y batería, dándole riqueza y profundidad a los riffs. Esto no es cualquier cosa, es realmente bueno. 4,7 de 5.

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