08 marzo 2025

Rock indie colombiano, hip hop venezolano, lo nuevo de Spiritbox (djent/progresivo), shoegaze/slowcore, sluge/black misterioso,

0. Sábado pre-cumple, sin kárate en la mañana.

1. The Room (EP, 2025) - The Grass Museum: muy bien lograda pieza de arte, con cuatro temas que van del pop folk al deathcore, finalizando con un temazo de pop folk / rock indie atmosférico y progresivo, cercano a Karma Police de Radiohead. Antes eran Darktards, es un dúo colombiano residenciado en Londres. 

2. Colaboraciones Dos (2025) de Horus: gangsta hip hop / horrorcore venezolano con decenas de invitados, incluyendo al MC bogotano Penyair en un tema de pop rap muy bueno, McKlopedia y Al2 El Aldeano, todos haciendo reflexiones personales y hip hop consciente con RnB. Genial de verdad. 4,5 de 5.

3. Tsunami Sea (2025) de Spiritbox. Metalcore / djent / progresivo de voz femenina. El disco empieza con un sonido atmosférico / industrial, con arreglos electrónicos y potentes breakdowns mostrando que no vienen más suaves ni accesibles sino profundizando el estilo, agregando metal alternativo y con guitarras hiper-pesadas que rayan en deathcore por momentos. Junto a los gritos descomunales de Courtney LaPlante hay voces limpias entre electropop, rock alternativo y RnB que le añaden dimensión y alternativa a la banda, aunque algo derivativo entre Björk y Charlie XCX, así que no sé si siempre como una virtud. 4,2 de 5. Las partes electrónicas son el nuevo mejor ingrediente, así como que hay más breakdowns.
4. Last Leg of the Human Table (2025) de Cloakroom: un intrigante disco de punk / noise / rock alternativo, que puede variar entre space/post-rock y art punk/math rock. RYM dice que es shoegaze con space rock revival, dream pop, slowcore y rock alternativo, aunque creo que falta algo que explique algunas guitarras y efectos más bien ruidosos y sucios. Es onírico, con capas de sonidos brillantes y otros más cerca del feedback, bastante punk sin nada hardcore ni metal, incluso por momentos suena post-punk y post-hardcore. Son de Michigan. 4,3 de 5, con ganas de más. 

5. Heir (2025) de This Gift Is A Curse: en teoría es una banda de black/sludge sueco, de lo mejor que he revivido de mi lista de favoritos de Deezer. Además de combinar estos dos géneros densos, oscuros y disímiles en su enfoque para hacerlo, que según RYM también es sludge atmosférico y blackened crust, es lo ritualista, paciente y expansivo de su sonido, en que el metal es absorbido, enriquecido y transmutado para salir convertido en una bestia que va devorando el universo lentamente, como unas profundas raíces o con la voracidad de la noche con la luz solar, con algo de ambient, mucho de industrial y más efectos, que podrían incluso asemejarlo con algo de Blood Incantation pero en lugar de un concepto cósmico y existencial, esto es atormentado y misterioso.

Y entonces la lenta, sistemática y espectral sombra se transforma en feroz black, lleno de dualidades, polifonías y disonancias, siempre atmosférica, a mid-tempo y misteriosa, en que los shrieks son más urgentes mientras la música aguarda para conquistar palmo a palmo las almas. 4,6 de 5.

6. Sinister Grift (2025) de Panda Bear: suena a rock and roll vintage, con batería de dub y sonidos de pop italiano de los 70. Según RYM es pop psicodélico, neo-psicodelia, dub, indie surf, pop ambiental y sunshine pop. Apodo de Noah Benjamin Lennox, productor nacido en Charlottesville, Virginia y ahora residenciado en Lisboa, Portugal. Fino, no demasiado, 3,8 de 5.

07 marzo 2025

Brutal death técnico noruego, pop rap venezolano (Comida para llevar), nuevo EP de Aterciopelados, blackened death finlandés

0. Jueves de clases de Ciudadanías Digitales: los trabajos estuvieron de menor calidad que el semestre anterior pero bastante aceptables.

1. Observers of the Inevitable (2025) de Celestial Scourge: death metal técnico / brutal death de Noruega. Ciertamente brutal, con algunos arreglos que me hacen pensar en influencia del deathcore y/o del slam death, aunque es sobre todo una banda concentrada en sonidos graves y arrolladores, en crear una aplanadora con sonido realmente poderoso. Lo mejor está en los arreglos técnicos y progresivos de bajo, riffs arpegiados y batería, aunque la voz es un growl bestial. 3,8 de 5. 

El bajista Stian Gundersen es el mismo de Blood Red Throne. Tres de los miembros, baterista, bajista y cantante/guitarrista grabaron también el disco 2024 de Glimt, de post-black metal atmosférico, diametralmente opuesto a este género. Me da curiosidad. 

2. Club de Alpinismo (2025) de Underaiki & Skisia2Comida para llevar, porque a cada uno de los temas de estos divertidos y alternativos productores están invitados Tayko, Veztalone, Hocho, AG Sixteen y/o Horus. Súper chille, seductor y suave. 4,5 de 5.

3. Mor (Ep, 2025) de Aterciopelados. Tercer EP de Genes Rebeldes. Mezcla de cumbia, bambuco y blues rock de himnos feministas de diversos ángulos, continuación de anteriores entregas de la banda.

4. Crimson Moon Evocations (2025) de Sepulchral Curse: blackened death metal de Finlandia. Con guitarras densas y técnicas, un gutural cavernoso permanente, buenos solos e interludios de guitarras y una batería tan hábil como potente. 4,2 de 5.

5. Ascension to Light (EP, 2025) de Zac Leaser: death técnico / melodeath de Texas. El guitarrista se encarga de todo haciendo unos riffs arpegiados increíbles, unos buenos guturales variados y suficientemente buena batería. El tema The Ascent es especialmente bueno, combinando los riffs imposibles con muchísimos shrieks en complejas estructuras de tiempos atravesados. 4,3 de 5.


05 marzo 2025

Black atmosférico ruso con acordeón, jazz-rock progresivo en vivo, black/death melódico de músicos de October Tide, chamber folk japonés, deathgrind gringo, blackdeath orquestal griego, progresivo noruego, lo nuevo de Tori Amos y speed/thrash clásico (Venom), progresivo australiano y hondureño

1. Nightside (2025) de Grima: black metal atmosférico ruso, con dos hermanos gemelos y una estética que incluye unas máscaras de madera. Usan un acordeón ruso (bayan) que le da un matiz realmente distinto a su música, lenta y misteriosa. Está bien pero merece una segunda oída para establecer si hay algo más. 3,8 de 5.

 
2. Drop de Soft Machine (1971 - remasterizado en 2025) : disco en vivo que acaba de salir del archivo mostrando las habilidades únicas y el delicioso jazz-rock, rock progresivo y jazz fusión de la banda británica. El dico, grabado en 1971, tenía entonces a Mike Ratledge en órgano y teclados, Hugh Hopper en bajo y saxo alto,  Elton Dean en saxofón alto, saxello [saxo soprano] y piano eléctrico, y  Phil Howard en la batería.

3. Temas adelanto del Animetal de Within Destruction, también de Rusia, mucho menos pesado y progresivo que antes, en vez de deathcore progresivo sino ahora como un nu-metal / metalcore electrónico. Maloso, 3 de 5. 

4. Singles de Storm Orchestra, rock alternativo francés medio aguado, no demasiado emocionante aunque tiene un par de melodías y ganchos, sobre todo en temas como Crush The Mirrors, en que se unió con Chunk! No, Capitan Chunk, en que tocan metalcore con buenos shrieks.

5. Violence, Our Power (2025) de Kryptan: black/death metal melódico y sinfónico, furioso y muy espacial, con shrieks agrios y buenas guitarras atmosféricas, y referencias diversas como Cradle Of Filth, Dissection y Watain, así como Emperor y Myahem, aunque también tienen un uso de sintetizadores y fraseos inusuales en el black metal, incluyendo algunos gritos limpios góticos y que le dan un tratamiento interesante a la música extrema, que puede tomarse como una nueva riqueza o un irónico sacrilegio. Son suecos. Es el proyecto de Erik Mattias Norrman y el cantante Daniel Alexander Högbom, ambos de la banda de death/doom melódico October Tide. Me gusta, es raro, aunque claramente es un experimento de dos músicos por recorrer todas las formas de un género por diversión, incluyendo unos shrieks muy naturales, no agudos, mientras usan riffs que recuerdan a Immortal. Así que con varios invitados y diversas caretas, suena como un compilado de varias bandas, lo que no necesariamente es bueno. 3,8 de 5. 

6. Luminescent Creatures (2025) de Ichiko Aoba: disco de chamber folk de la cantautora japonesa. Suave, agradable, delicado, sin embargo, no me enganché en nada. 2,5 de 5.

7. Demo Medicale (2025) de Impaled: deathgrind de Califonia que desde 2013 no publica nada nuevo. Liderados por Ross Sewage, vocalista y bajista de Ghoul y Exhumed, dedican esta producción (maqueta del disco que salió en 2022) al desaparecido guitarrista y cantante de la banda, Andrew LaBarre. Sucio, divertido y varía entre temas mid-tempo y veloces. 3,8 de 5. 

8. The Great Mass (2011) de Septicflesh: Vampiros griegos que cultivan el black/death sinfónico con toques avant-garde y muchísima música orquestal, toques de melodeath y hasta pasajes puramente death metal. Es impresionante la forma en que conjugan metal y música de cámara, siendo brutalmente pesados, sin parecerse a Therion ni Haggard, sino una orquesta que mete metal y no al revés, formidable. 

Las partes de blast beats, con arreglos de vientos y guitarras de thrash metal con profundos guturales son realmente lo mejor que se ha hecho en música extrema avant-garde, sobre todo porque usan clavicordio y violines como otros han usado sintetizadores, por lo que son unos arreglos cinemáaticos o atmosféricos, acá hay composición de altísimo nivel, grabado por la Orquesta Filarmónica de Praga, además acompañado de guitarras progresivas y en djent con contratiempos imposibles. Brutalísimo. 4,7 de 5.

9. Havoc (2016) de Circus Maximus: banda de rock/metal progresivo que apenas he escuchado, me parece buena, pero ahora sí le pararé más. Suena a Riverside pero mucho más accesible por las melodías vocales más bien pop aunque también guitarras atravesadas, buenos sintetizadores y atmósfera densa, entre psicodélica y oscura, quizás como Caligula´s Horse, aunque con arreglos de bajo y batería complejos y más en la onda del metal progresivo más tradicional. 

Los arreglos de batería son brillantes, porque además Truls Haugen escribe letras y compuso casi la mitad de los temas. Debo decir que estos noruegos hacen música interesante, pero la voz me desencanta, como me pasa con Dream Theater, a quienes se parecen muchísimo, y que además sus canciones más cerca del power pop / metal progresivo también les quitan puntos. 

Tienen realmente buenísimas guitarras y estimulantes estructuras de canciones, aunque los siento más técnicos que divertidos. 3,8 de 5. PD - Las suites Loved Ones y After Fire, de 8 minutos cada una, son joyas del progresivo. Añado allí también el tema Loath, con unos riffs realmente increíbles, duros y entrelazados genialmente con los pianos y la sección rítmica.

10. The Music of Tori and the Muses (2025) de Tori Amos: disco sorpresa publicado el 28 de febrero, como banda sonora de un libro infantil. Maravilloso pop barroco, progresivo, orquestal, jazzeado y hasta rockero de la gran pianista y cantautora estadounidense. Me encantó, 4,5 de 5. 

11. German Assault (EP, 1987) de Venom: reversión 2025 con temas en vivo y el mega-clásico Black Metal. 4,5 de 5.

12. Ruminations (2025) de Primrose Path: djent / metal progresivo australiano con voz limpia femenina (Lindsay Rose), que varía entre una voz embrujada, etérea e hipnótica, fraseos de melancólica voz de metal alternativo y growls profundos, que acompañan una también diversa y ambivalente estructura musical: capas de sintetizadores de fondo, ambiente gótico y arreglos complejos de guitarras que asemejan al flamenco para abrir el disco.

Es un wall-of-sound fascinante porque tiene superposición de riffs gruesos y distorsionados, guitarras disonantes e incluso a veces en trémolo como de black metal atmosférico en el fondo, y otras capas de sintetizadores y de pistas de sonidos brillantes y agudos, que refuerzan el ambiente tenebroso y vidrioso, con afilados y temblorosos sonidos electrónicos que suenan de forma perenne como un espíritu vigilante. Así que se escuchan muchas cosas disímiles todo el tiempo, con un contraste permanente entre los graves y bajos de las guitarras, bajo y batería con la voz y la electrónica.

Es muy bueno, a veces siendo mucho más metaleros, otros alternativos y en un constante intercambio de sonidos, texturas y presencias, con decenas de capas de instrumentos y vocalizaciones. 4,7 de 5.

13. Monsterpiece (2025) de German García: extraordinario guitarrista de metal progresivo melódico de Tegucigalpa, Honduras. El disco además tiene complejos arreglos de piano, bajo y batería, dándole riqueza y profundidad a los riffs. Esto no es cualquier cosa, es realmente bueno. 4,7 de 5.

04 marzo 2025

Metal sinfónico irlandés, stoner sueco, death progresivo francés en homenaje a Atheist y Death, banda sonora ambient americana, progresivo francés conceptual y death/hardcore gringo, R&B/neo-soul, demos originale de Edge Of Sanity (death progresivo)

0. Martes de Carnaval inesperadamente libre porque Arepita y Cocuyo no trabajaron.

1. Nightmares & Promises: The Forgotten Demos (2025) de Valcata: empezamos con metal sinfónico. Proyecto ahora solista de Oha Cade de Irlanda, reubicado en Nueva York, que antes tenía otros cinco miembros pero ya trabaja en solitario para su disco debut de 2019. Acá se resumen los demos con ex-integrantes, y aunque tiene calidad propia de un demo, se notan las habilidades orquestales y compositivas de la banda, no sólo combinando metal y música clásica sino en momentos progresivos o de pasajes operísticos, como en Live No More. 4 de 5. En Spotify. El tema nuevo, Archangel, de 2023 está bastante pulido en sonido y producción, con metal sinfónico operístico.

2. In The Ashes (2025) de Temple of Discord: power trío de stoner rock de Suecia, que me suena influenciado por Danzig, con tintes sludge y góticos. La voz y guitarra principal son de Mattias Marklund (Vintersorg, TME y otros proyectos con él), mientras el bajo y batería originalmente fueron de Benny Hägglund ((Vintersorg, Fission, TME), más tarde Mattias siguió solo, mientras escribía para Wytch, y ahora está Jon Eriksson Warnoff en el bajo, Peter Melender en la batería y Niklas Viklund en las guitarras. Está divertido y muy bien tocado. Diría que 4,2 de 5. En Spotify.

3. Death Ascent (EP, 2025) de Misanthrope: nunca le vi demasiado appeal a esta banda francesa de death progresivo, sinfónico y melódico, y eso que escuché todos los discos, pero este con Lack Of Comprehension de Death y Piece Of Time de Atheist pinta muy bien. 

En este disco, bastante bueno, hay una combinación de death/thrash progresivo con arreglos electrónicos y sinfónicos como de power metal y arena rock ochentero, riffs complicados y melódicos que le dan encanto y un extraordinario trabajo del bajista, que eleva las canciones a niveles técnicos muy altos, rematado con los muy buenos solos de heavy metal y una atmósfera progresiva, de black gótico y experimental general que de verdad caen bien. El trabajo vocal, compuesto mayoritariamente de growlsmedios y narraciones góticas son también una virtud del mismo. 4,3 de 5. 


4. Old Joy (Official Soundtrack) de Yo La Tengo. Banda sonora de la película independiente de 2006, grabada en una sola tarde en el estudio de la banda junto al guitarrista Smokey Hormel. Es ambiente americana, suave, folk y bastante bueno. Me gustó, 4 de 5. 

5. Part III - Dawn of an Apocalyptic World (2025) de Amon Sethis: metal progresivo francés, con grandes arreglos corales, sonidos fúnebres y litúrgicos de doom y gran influencia del power metal, conceptualizado en el Antiguo Egipcio, es el cuarto disco de la banda. Tiene algunos arreglos percusivos de metal extremo junto a una voz principal como de epic doom, que lo ahcen interesante aunque no memorable a la primera escuchada.Por ahora, 3,8 de 5. 

6. Baptized In The Gutter (EP, 2025) de Mongrel: death / hardcore de San Diego, California. Buen gutural y guitarras, con sonidos old-school y técnicas de grabación vintage. Está bueno, aunque repetido, como un Obituary con Cannibal Corpse. 3,8 de 5.

7. Love & Hyperbole (2025) de Alessia Cara, me sorprendió este disco, con su combinación de R&B, pop y mucho jazz, mucho más profundo que otras cantautoras de los 2010 para acá, seducidas por lo electrónico y la súper producción de estudio. Según RYM es R&B contemporáneo, pop y neo-soul, pero también pop soul e indie pop. Ella es canadiense que llega así a su cuarta producción. Casi no la conozco, pero entra en mis posibles nuevas favoritas. Buen disco, con momentos orquestales y mucho soul, que a veces me recuerda a Alicia Keys y a Lauryn Hill, aunque a veces en una versión mucho más comercial. 4 de 5. En Spotify

8. Elegy - Chapter I (2025) de Edge of Sanity: son demos de los años 1989 a 1991, de promo, ensayo y de estudio de la banda pionera fundada y liderada por Dan Swanö. El álbum incluye los demos "Euthanasia" (1989), "The Immortal Rehearsals" (1990), "kur-nu-gi-a" (1990), "The Dead" (1990) y "Dead But Dreaming" (1991). La portada de Mark Rudolph, artista visual de Carcass y Undeath. Básicamente son primigenios intentos de lo que luego sería el death metal y black metal con jazz y rock progresivo que desarrollarían, mientras tanto suenan como un intento de Hypocrisy con varias influencias iniciales de Pestilence y similares.

Suenan muchísimo mejores que muchas bandas consolidadas de la época y ni hablar de demos de otras bandas que luego fueron muy sofisticadas, empezando con ruidosas, desordenadas y pobres producciones iniciales. Para mí, a pesar de lo histórico, es un fácil 4 de 5. En Spotify.

03 marzo 2025

Cumbia/corridos mexicanos (Cóyotl de HBO Max), black atmosférico y brumoso holandés, death/thrash de 1989 (Pestilence), metal satírico, changa tuki reinventada, death/groove portugués, dark pop de los Lombardo, electropop, bagatelas, metal/rock progresivo sorprendente, country alternativo/noise rock

0. Lunes de clases de Gesstión y Analítica de Datos (Excel) antes del examen.

1. Cóyotl, héroe y bestia (Banda sonora de serie de HBO Max) de Mexican Institute Of Sound con Demián Gálvez y Los Pena: son corridos, cumbia mexicana y música regional mexicana, como lo de Peso Pluma, pero muy bien tocados y cantados. Compuesto por Camilo Lara y Demián Gálvez, e interpretado por Los Peñas. Ahora quiero verla. En Spotify.

2. Verstrikt in halflicht (2025) de Schavot: black metal melódico y avant-garde con muchísimos arreglos progresivos exquisitos en el bajo, polifonías entre guitarras en trémolo y orquestaciones atmosféricas, que incluyen pasajes de post-rock y música clásica como base a delicados solos de guitarra obsequiados en tiempos muy lentos y acompañados de solos de instrumentos de viento a ritmo de smooth jazz, rematados con diversos shrieks y growls de black gótico y vampírico, lo que brindan una vorágine de texturas y sensaciones.

Lamentablemente el disco es irregular en el sonido, los dos primeros temas suenan demasiado encajonados, casi hay que adivinar lo que se escucha y al parecer tratando de emular los primeros discos melódicos de Emperor o el trabajo de Summoning, lo que deja el mal sabor de boca de no entender con claridad el concepto musical esperado o posible, pero va mejorando mientras va avanzando el reloj, aunque se pierde aún en una bruma lo-fi. 4,1 de 5 pero podría ser más alto con un sonido más transparente. Más avanzado el disco suena mucho más al black sinfónico y atmosférico de grandes guitarras, arreglos wagnerianos y polifonía con pianos en ritmos y sonidos fuera del metal, más contemporáneos con bandas de estudio de Estados Unidos, aunque la producción tan difusa no permite disfrutar por completo la amalgama de instrumentos, en las que gana el blackgaze/dream pop al tiempo que suena black disonante y opresivo, bastante sludge y progresivo.

Es el trabajo solista de Floris Velthuis de Países Bajos, quien está detrás de Stuporous, la banda de black avant-garde con instrumentos de viento como instrumento principal que es realmente asombroso. En Spotify.

3. Consuming Impulse (1989) de Pestilence: maestros holandeses del death/thrash progresivo y el death técnico, en este disco aún no habían desarrollado completamente las influencias del jazz y del metal progresivo, aunque ya demostraban su capacidad de estructuras complejas, las melodías demenciales y los arreglos de bajo/batería tan cadenciosos y oscuros, así como influencias del thrash metal, junto a la voz rasgada y esquizofrénica de Martin Van Drunen. Clásico grandioso, 4,7 de 5. En Spotify.


4. Space Vampires vs Zombie Dinosaurs in 3D (2011) de Psychostick: metal satírico, que apela a metalcore, groove metal, hardcore punk, metal alternativo, nu metal y funk metal. Son de Arizona. Cerca de la banda Green Jelly, Tenacious D, Nekrogoblikon, Ultra Vomit, Nanowar Of Steel, Psyopus así como Dog Fashion Disco, Primus, Avatar y Mushroomhead. 3,5 de 5. En Spotify. Creo que está demasiado enfocado en las letras como para disfrutarlo más, además que es un disco viejo, aunque está muy bien interpretado.

5. Rarely Do I Dream (2025) de Youth Lagoon: según Sputnikmusic es un proyecto de indie pop, dream pop y psicodelia del multiinstrumentalista Trevor Powers (Boise, Indiana). En RYM hablan de bedroom pop y trip hop. 2,5 de 5.

6. Amor de encava (2025) de Weed420: sorprendente disco de psitas de changa tuky, reggeatón y salsa erótica de autobús y memes auditivos de Venezuela, como los jingles de Seguros La Vitalicia de Gilberto Correa, La Guerra de Los Sexos y la voz de Waldemaro Martínez, entre otras, revisitadas y remezcladas a través de otras técnicas de producción y remezcla como epic collage, hexd, hypnagogic pop, plunderphonics, chopped and screwed y deconstructed club que me recuerdan a Arca con el flamenco y el reggeatón, aunque de verdad esto me gustó muchísimo más porque tiene más ruido, más nostalgia y elaboración ruidosa, lo-fi y rareza. 

Lo escuchas en Bandcamp (no lo conseguí en Deezer). Yo le doy un 4,5 de 5 fácil. 

El tema "el chiste más largo de toda la historia" es realmente brutal, con guitarras metaleras y gritos de witch house, que le dan más poder de noise pop, a la nostalgia y a la revisita musical.

7. In Darkness We Remain (2025) de Destroyers Of All: maravilloso y pulido death/thrash/groove portugués que majestuosamente combina a Ulcerate, Kreator y Gojira, agregando disonancias de metal alternativo, percusiones hardcore y riffs de speed metal a un concepto de metal melódico influenciado por  la música clásica, el rock progresivo psicodélico y una intervención transversal que mezcla ambientación espacial y melancólica en los solos de guitarras que me recuerda a los instrumentales de Testament. Es un disco realmente fantástico, que finaliza además con una versión de When My Guitar Gently Weeps de George Harrison, en formato de black opresivo progresivo. 4,5 de 5. En Spotify.

8. To Cross or To Burn (2025) de Venamoris: segundo disco del proyecto de Paula y Dave Lombardo, que alejados del pop rock/jazz inicial, ahora se enfocan en trip hop y dark ambient pop en algunos temas y metal industrial / rock alternativo en pequeñas dosis en otros, siempre con una batería increíblemente creativa, junto a invitados como Gary Holt (en la versión Animal Magnetism de Scorpions), Alex Sklonick, Trevor Dunn y Ra Díaz (Suicidal Sentences). 3,8 de 5. En Spotify.

9. SALVATION (2025) de Rebecca Black: muy atractiva en la portada, como suelen ser ahora las nuevas artistas de alt pop. Es electropop bastante divertido, no tan suave y con referencias vintage, aunque el tema TRUST! me pareció demasiado parecido a Dua Lipa. Según RYM es también dance-pop, música electrónica bailable, hyperpop y electro house, aunque mucho menos divertido que Daft Punk, Justice, Michael Jackson, Burial o FKA Twigs, pero muchísimo mejor que lo escuchado del género en estos últimos años. 3 de 5.

10. The Bagatelles, Vol. 2 (2025) de John Zorn, interpretadas por los cellistas Erik Friedlander y Michael Nicolas en clave de chamber jazz, a diferencia del disco de rock progresivo y jazz, este disco también es sorprendente porque a pesar de la presunta ligereza de las composiciones, tiene interpretaciones poderosas, intensas y complicadas, que claramente recuerdan a Apocalyptica. Genial, 4,7 de 5.

11. The Serpent (2025) de Aitheer: es un sorprendente disco de metal / rock progresivo finlandés, que recorre el universo alternando música extrema y música acústica por secciones. Así que por momentos hay sludge atmosférico y black melódico, con un bajo de thrash progresivo, guturales profundos y épicos, y poco después delicadas y circulares estructuras de folk rock, en los que se van conjugando solos de guitarra, suaves intervenciones instrumentales y pasajes de música de cámara, que van desde lo atmosférico a lo misterioso, como un Opeth orquestal.

Es un power trío conformado por Niko Löfman en letras, guitarras acústicas, voces, bajo, teclado y composición, el baterista Toni Paananen y el guitarrista/tecladista Lassi Enqvist. Es difícil de explicar la belleza expansiva y retadora, porque las canciones de guitarras semi-acústicas no son progresivo, ni flamenco ni música clásica, sino algo extraño y novedoso, casi en el medio pero sin parecerse a ninguno. 

En Spotify. Es increíble, sorprendente y seductor. 4,8 de 5.

12. Happy Birthday de Black Country, New Road. El primer tema me parece fantástico, mezclando folk rock indie, casi ingenuo y juvenil, con un par de guitarras noise, que según RYM es pop progresivo, barroco y artístico, y claro, folk rock, piano rock, pop de cámara, indie rock y hasta glam rock. De verdad un temazo, que junto a Besties parece que me llevarán a amar a una banda que en principio no entendía bien.

13. Tiktaalika - singles adelanto de su próximo disco, Gods of Pangaea, que dice será en honor a las guitarras del heavy clásico como Judas Priest, Megadeth, Mercyful Fate y Metallica, y tendrá una portada como las de las bandas de thrash de los 80, con un cura zombie sediendo de sangre. 

El proyecto solista de Charlie Griffiths (Haken) ahora cambió de nombre y presenta tres canciones nuevas totalmente alejado del metal progresivo y conceptual de toda su producción anterior. Ahora lo acompañan Darby Todd (Devin Townsend) y Conner Green (bajista de Haken), quien no participó en el debut solista de Griffiths. 

Entre los temas adelantados están Fault Lines junto a Rody Walker de Protest The Hero, más cerca del thrash y el metalcore, mientras que el tema Lost Continent con Thomas Giles (BTBAM) tiene guturales, también haciendo metalcore con algo de djent y progresivo. El tercero, que da nombre al disco, es con el vocalista holandés Daniel De Jongh (ex-Textures), bastante cercano a algo que habría hecho quizás Megadeth, Testament o Exodus, todo junto. Es intrigante aunque no sé qué tanto es innovador o refrescante.

14. АНТАЙТЛД [UNTITLED] - buenos singles de metalcore frenético, sucio y pesadísimo, con buenos gritos de este vocalista ucraniano.

15. Seen Enought de SPY: hardcore punk violento, potente y ácido, bastante rápido pero no memorable. 3,5 de 5.

16. Warpath (2025) de Uncured: según Metallum es deaath/groove progresivo de Nueva Yorkm pero nada que ver, es más nü-metal / metalcore / metal alternativo con algunos buenos riffs arpegiados rápidos, pero es bastante regular tirando a malo, como indecisos en qué estilo tomar, con una buena voz limpia pero una producción pobre y un sonido realmente malo. 

17. III (2025) de Last Train: rock alternativo francés de muchísima calidad y originalidad, con gran enfoque en las baterías, como con folk rock e influencias noventeras, post-grunge. Según ellos son hard/garage/blues rock, aunque no me suenan vintage, sino de revival novedoso. Les di antes pero ahora siento que son 4,8 de 5. Ahora que los escucho por segunda vez me recuerdan a las canciones más rockeras de Smashing Pumpkins, algo de The Vines y algo a Radiohead, de verdad me impresiona que la batería tenga tanto volumen y protagonismo, mientras que en el tema Revenge podemos escuchar cómo se acercan aún más al post-rock electrónico. Me agrada muchísimo, que lo pongo entre mis favoritos del 2025 hasta ahora. En Spotify. Son de Mulhouse. 

18. How Could I Be So In Debt? (2025) de Tombstone Poetry: shoegaze/americana/indie rock según Sputnikmusic, sin embargo, mi oído me dicta que es mucho más raro y rico que eso, incluso mucho más estimulante y extraño: algo entre indie folk alternativo, pop barroco y slacker rock, con guitarras noise rock, mientras que RYM lo califica como shoegaze, indie rock y country alternativo (de lo que no escucho o no reconozco nada), así como noise rock y emo. 

Así se intercalan los feedbacks de guitarras, las suaves atmósferas de instrumentos de folk estadounidense y los arreglos entre orquestales, electrónicos y ambientales, que nos van paseando por bizarras melodías enfocadas en las guitarras, que pueden ser expansivas o íntimas, ruidosas o tímidas, cambiando entre el sonido del oeste a lo universal. Es como un Beck súper sofisticado. 

Son de Asheville, North Carolina, Estados Unidos. Me gustó muchísimo, 4,6 de 5. En Spotify. Y en los temas finales dejan mucho más claro el sonido de Americana, usando violín incluso.

La banda está conformada por Caelan Burris en guitarra, voces y composición, Sofia Pace en guitarra y voces, Jude Corbin en batería y voces, Angie Brozowski en piano, teclados, sintetizadores y percusión auxiliar y finalmente, Maddie Kendrick en el bajo. 

Zoë Eshan grabó el violín en tres temas, Bennet Littlejohn la guitarra horizontal pedal steel en un par de temas, Evren Centeno grabó el saxofón para un tema.

02 marzo 2025

Power progresivo sueco, otro disco instrumental de Dj Muggs (hip hop), pop/R&B/indie folk alternativo francés (Oklou), death/doom mexicano, progresivo sinfónico alemán, progresivo demencial internacional, metalcore/post-hardcore canadiense, hardcore metálico de Liverpool y lo nuevo de Thundermother (rock and roll / heavy)

0. Domingo sin kárate, preferí quedarme en casa.

1. Set It Free (2025) de Enbound: power progresivo y sinfónico, con momentos AOR, que me agrada más que los clásicos y sin llegar a ser la versión con goth más comercial ni tampoco la potente con speed metal o potentes orquestaciones, ni el clásico europeo old-school, así que estoy feliz con su voz limpia y épica no operística, sus sintetizadores de los 80 sin Hammonds y sus momentos de riffs de thrash y toneladas de arreglos rítmicos de altísima complejidad. El disco en su segunda parte le da más peso a esto y menos a sintetizadores, usan voces más épicas y pianos en lugar de sintetizadores. Es realmente un disco genial del cuarteto sueco. Me gusta mucho, 4,4 de 5. En Spotify.

2. Notes & Tones (Second Vintage) de Dj Muggs y Stone Alliance: segunda versión del más reciente trabajo solista del productor más asociado a Cypress Hill. Hip Hop instrumental con mucho jazz afro cubano (de Stone Alliance) y una versión al parecer alternativo de un disco mucho más profundamente metido en el jazz que espero escuchar pronto. Por ahora, 3,8 de 5. En Spotify
3. Choke Enough (2025) de Oklou: synthpop, espiritual jazz electrónico y algo de R&B en un disco pop que finalmente admito que no está totalmente derivado del trap, de Björk ni de la música hyperpop. La vocalización no es sólo etérea o radiable sino tiene scat. Debut de esta cantante francesa, que antes hizo un soundtrack de videojuego, enclavada en el pop alternativo, basada en trance, ambient, indietrónica, R&B alternativo y vapor. 

Su nombre real es Marylou Vanina Mayniel. Aunque el disco inicia con coqueteos de su pasado como pianista y cellista clásica, con música casi MIDI y bastante inofensiva, luego hay canciones más densas, con guitarras y pistas de diversos instrumentos, más cerca de la folkotrónica, el indie folk e incluso de la música analógica. Me gustó, 3,7 de 5. En Spotify. El arte del disco es terriblemente malo.

4. Phantasmagoria: Hexed Lands (2025) de Matalobos: extraordinario death/doom mexicano, con shriek perverso y ruidoso, voces operísticas hermosas y emocionales, con polifonías compuestas por melodías doom de belleza oscura y distorsión fría, con muchos arreglos folk realmente sorprendentes, desde trompetas de clásicas a guitarras acústicas, por medio de interludios y a veces superpuestas a momentos de tensa calma de instrumentación a mid-tempo o menos, aunque es más metal progresivo sofisticado que doom, y que luego revientan en oscuras dobles armonías de guitarra de melodeath.

A pesar de las clarísimas y dominantes influencias del death/doom europeo, tienen una aproximación muy pulida y conceptual, con canciones riquísimas en detalles y un sonido cristalino, más cambios de atmósferas que revelan una producción paciente y detallista. Incluso por momentos, entre las voces masculina, limpias y atmosféricas, las guitarras haciendo solos en solitario, parece que estamos más cerca del post-rock y el rock gótico que del metal.

Estoy indeciso si los arreglos de flamenco, mandolina y trompetas clásicas, sin casi ningún detalle mexicano, es algo bueno o extraño. Con temas en español e inglés, con voces femeninas a gritos desesperados y distintas técnicas raras, se me parecen por momentos a Solefald o Folterkammer, incluso a The Anchoret. Me gustan, son desafiantes, 4,5 de 5. En Spotify.

5. Here Be Dragons (2025) de Avantasia: power metal alemán sinfónico y colaborativo, el trabajo de la vida del tecladista y cantante Tobias Sammet (Edguy), lleno de momentos de hard rock, AOR y  heavy metal. Es uno de esos proyectos con muchos invitados y ópera rock. Este disco parece sonar en un camino entrelazado entre Europe, Queen, Bon Jovi, el trabajo solista de Bruce Dickinson y Rhapsody, así que es muy variable porque por momentos es power ballad casi glam, y en otros thrash/power progresivo y en otros épicos y emotivos temas de heavy sinfónico. Hay un poco de todo, 3,8 de 5 pero quiero escuchar el primer disco.

6. On Shoulders Of Giants (Ep, 2025) de Seventh Station, banda internacional de metal progresivo con músicos de Israel, Eslovenia, Estados Unidos, Bélgica y Reino Unido, que es orquestal, intrincadísimo, pesado y con tiempos extraños, en canciones de densa fusión entre el space rock, el folk metal y lo ampliamente progresivo, que va desde invocar sonidos de Medio Oriente rematados con shrieks perversos, voces épicas, operáticas y folclóricas, sintetizadores ochenteros y complejas estructuras en cada canción, que van desde lo que haría Fantomas o Dream Theater a locuras tipo Thank You Scientist o Buckethead.

La banda incluye Davidavi Dolev, cantante de Subterranean Masquerade, el baterista eslovaco Grega Plamberger (Cordura), el guitarrista bielorruso residanciado en Eslovenia Dmitry Alperovich (productor), el tecladista turco Eren Başbuğ (productor, programador y editor) y el bajista ucraniano Alexey Polyansky (aunque aparece en este disco acreditado, la banda tiene al bajista Laurent Da Pra como miembro desde su fundación también). En lugar de ciudades, cada tema evoca un posible lugar común sobre una cultura o ubicación geográfica. En esta reseña, con comentarios de Dolev, se explica que cada tema es una reinterpretación de una pieza de un compositor académico del siglo XX.

En el tema Melodía Sentimental se ahondan en la música ibérica/flamenca y de forma similar en el tema final, Nagasaki Kisses, se vuelven al metal progresivo más alocado en tiempos y tonos, con toques circenses y experimentales, enfocados en el avant-garde, como si Frank Zappa hiciera metal progresivo. Es una maravilla, 4,7 de 5. En Spotify

7. Antibloom (2025) de Silverstein: metalcore / post-hardcore, es el primero de un proyecto doble de la banda canadiense de post-hardcore Silverstein. Este primer disco tiene influencias de bandas de synthpop ochentero transformadas por guitarras poderosas, gritos screamo y algunos breakdowns explosivos, que los enmarca en mallcore screamo, pop punk y metal alternativo, con muchos buenos gritos y coros a voz limpia, arreglos metaleros, estructuras pop y fusión que incluye electrónica. Me gustó, quiero ya el otro disco, este fue corto con solo 8 temas. 4,2 de 5. En Spotify.

8. He Watches In Silence (Ep, 2025) de God Complex: metallic hardcore de Liverpool, Reino Unido, lleno de shrieks, growls y gritos sobre riffs chirriantes, aserrados y en tiempos de deathcore, con una batería precisa y destructiva de brutal death técnico, con un sonido transparente, sobre todo en el redoblante sobre un sonido sucio y brumosa. Buena combinación de varios mundos y formas de la música extrema, realmente duro y entretenido, apenas con melodía. Algunos señalan que podría ser nu-metal, beatdown hardcore e incluso metalcore, pero creo que es muy pesado para todos estos casos. 4 de 5. En Spotify.

9. Dirty & Divine (2025) de Thundermother: poderosísimo quinteto femenino de hard rock de Suecia, que es igualmente potente, divertido, con una voz agresiva tipo Doro y riffs veloces y creativos, con mucha calidad interpretativa y recorriendo distintos ángulos del géneros, a veces más rock and rolleras y otras veces llegando al heavy metal, es cuero, metal y elegancia para patear traseros. 

01 marzo 2025

Metal avant-garde muy raro de Tennessee, lo nuevo de Chuchú Bermúdez (hip hop venezolano), progresivo español, stoner/doom gringo con ex-baterista de Pentagram, black vikingo finlandés, indie psicodélico

0. Sábado de kárate: me gustan las clases de Diana, porque se repasan los detalles básicos que uno cree dominados y que son la base del trabajo. He estado pensando mucho en la humildad y el orgullo, porque el kárate puede ayudarte a desarrollar el problema pero también puede inflarte el segundo, hay que equilibrarse para adquirir confianza y enfocarse en el trabajo interno.

1. Singles: Legado de A.N.I.M.A.L., un excelente regreso. Amor Vincit Omnia de Liv Kristine, siempre es bueno escuchar un buen gutural monstruoso en los temas góticos. Mister Magic de Jessy J, la jazzista, sorprendente y refrescante. Palermo y Gona, Bonita que se ve, gran tema percusivo y caribeño con hip hop. Mortes promesses de Fange: duro sludge francés. Singles de Elvenking que parecen demasiado sosos, sin fuerza. Singles de Cleopatrick, banda de Canadá de slacker rock, stoner e indie. Monumentum Damnati: death/doom con arreglos progresivos de goth metal y música clásica.

2. Tres singles de Flummox, que según Metallum es una banda de Tennessee de rock psicodélico progresivo y doom/stoner/avant-garde metal. Sí, son eso y más, súper raros porque uno de los temas empieza como piano rock, blues rock y progresivo de los 70, con voces limpias acordes aunque hay una polifonía con batería metalera y guitarra distorsionada de fondo que es confusa y parece mezclarse de forma extraña porque el sonido es como envejecido para darle una atmósfera menos opresiva, para evitar esa sensación de maximalismo excesivo.

Y el siguiente tema empieza al revés, es un tema de black sinfónico melódico rabioso, con voces entre guturalespoderosas, operísticas y gritos raros, mientras también suena algo como cabaret, pianolas de película de vaqueros y extraños arreglos de teclados en contratiempos con riffs de djent y death melódico. Me recuerdan a Orgone, con el jazz, el death metal y el progresivo con world music todo al mismo tiempo, aunque se nota un trabajo de edición musical posterior mucho más dedicado y también, menos orgánico.

El tercer tema, suena como a una reinterpretación del hard rock de Motley Crue y Guns N Roses con un country/death metal atmosférico, progresivo y con varias capas de instrumentos, entre el jazz/mathcore y el groove, aunque hay mucho más. El disco sale el 11 de abril, con el irónico título de Southern Progress, en la que el quinteto bromea y satiriza la religión, el nuevo gobierno de Trump y su propia identidad como "queers en el cinturón bíblico" de Estados Unidos. 

Liderados por Alyson Blake Dellinger, cantante principal, bajista, guitarra, percusión, theremín, campana, diseño de sonido y producción, se completa con Chase McCutcheon, quien se encarga de guitarras, voces de apoyo, programación MIDI, diseño de sonido, ingeniería de sonido, producción, edición y mezcla. Max Mobarry, guitarras, vocales, bajo sin trastes, teclados, programación MIDI; percusión, trompeta, diseño de sonido, preparación de partituras, producción y edición; Jesse Peck en teclados, programación MIDI; vocales, diseño de sonido, percusión, edición y producción, y finalmente, Alan Pfeifer en batería, percusión, arreglos de batería y programación MIDI.

Invitados, Jo Cleary en violín,  Melody Ryan en flauta, Braxton Nicholas en saxofón tenor, Eric McMyermick en acordión, Angela Lese en flauta, Jason Marsden en actuación de voz, Drew Jones en voces de apoyo, guitarra y percusión, Parker Lampley, en voces de apoyo, percusión y theremín, y Jody Lester en voces de apoyo y percusión.

3. El Triángulo de las Bermudas (2025) de Chuchú Bermúdez. Un disco oscuro, minimalista y misterioso, de excelente hip hop venezolano, con muchas referencias religiosas y filosóficas. Muy bueno, 4,5 de 5.

4. Burning Red (EP, 2025) de Ciconia: escucho metal progresivo con influencias celtas, instrumental, de Valladolid, España. Hay algo de shred, drum n bass e incluso djent. Algo rústico pero potencialmente bastante bueno. 4 de 5.

5. Rust Bucket (2025) de Rust Bucket: stoner/doom/heavy de St. Cloud, Minnesota, liderados por Minnessota Pete Cambell en la guitarra, aunque entre 2015 y 2020, 2021 y 2024 fue baterista de Pentagram. Mucho rock and roll denso y distorsionado. En vivo deben ser lo máximo. Desierto, arena y fango. Divertido, pero con muy mal sonido y pocos momentos memorables, aunque con toda la actitud. 3,3 de 5.

6. Tavastland (2025) de Havukruunu, pagan black metal de sonido sucio y radiante, con shrieks perversos en finlandés y en la escuela de punk/d-beat de este país, guitarras subterráneas y chirriantes, coros vikingos y orquestales magníficos, que a veces devoran toda la música o la dominan, y una batería poderosamente detallista y nuclear. Este disco me hace recordar la canción The Great Heathen Army de Amon Amarth, conjugando el viking metal nórdico con el NWOBHM.

Liderados por Stefa, vocalista, guitarrista, tecladista y percusionista. Es vikingo, es atmosférico y tiene riffs melódicos de heavy metal, baterista ritualista y solos épicos, lo que suena a Bathory, Amon Amarth y Moonsorrow, aunque a veces pueden sonar como Maiden o Judas, con canciones que varían entre el mid-tempo y el black más furioso y veloz con arreglos sinfónicos en segundo plano que acompañan las melodías folk, con guitarras acústicas y con melodías evocadoras de batalla y valentía. 

Los coros contrastan por su claridad y belleza, dando un toque de claroscuro refrescante, que siento rodea los mejores momentos del disco. Hay riffs melódicos a toda velocidad, que están apoyados de teclados que suenan muy bien, aunque no demasiado originales. Para mí es un disco regular que tiene momentos impresionantes pero que no se desarrollan demasiado o no duran lo bastante. Está bien, hay que escuchar más: 3,7 de 5. En Spotify.

7. Saya (2025) de Saya Grey: escucho un disco electrónico, de pop con pistas raras, que Sputnikmusic dice que es indie folk y folk psicodélico. Ella es una artista visual y musical de Canadá, aunque su mamá es japonesa y su papá es un trompetista de jazz escocés-canadiense. Ella trabajó como bajista de sesión por 10 años en Reino Unido y fue directora musical de Willow Smith antes de sacar música. Dice RYM que estamos ante un disco de Indie Folk y Art Pop, que también es neo-psicodelia, bedroom pop e indietrónica. Me parece interesante, mucho más que otras bandas de pop folk, indie pop o alt-pop, aunque no sea lo mío precisamente como Sharon Van Etten o Sam Fender. Le daría un 3,3 de 5 reconocimiento su altísima calidad de producción.

8. Dance And Love Amongs The Rotten (2017) de Carach Angren: banda holandesa de black metal melódico súper sinfónico, operístico y cósmico, con riffs veloces y en trémolo, sintetizadores de película de terror, un shriek punzante y la estructura de ópera rock. Es un power trío compuesto por Ardek (Clemens Wijers) en teclados, piano, orquestaciones, segunda voz y composición, encargado de las orquestaciones del Year of the Four Emperors (EP) de Ex Deo; su hermano Nmatar (Ivo Wijers) en la batería y Seregor (Dennis Droomers) en voz y guitarras. 

Song For The Dead es realmente macabra, grandiosa y dramática, con diversas capas de shrieks y narraciones solo sobre orquestaciones. Además es un black metal que rompe barreras, que apenas entra en esa definición, porque aunque está cerca de bandas como Septicflesh, sus riffs en contratiempo sin trémolo sino en golpeteos como del metal industrial, sus atmósferas góticas o sus estructuras de música de cámara avant-garde e incluso de Neue Harte Deutsche le dan un carácter más experimental y conceptual que de BM. Nikos Mavridis en el violín y Patrick Damiani en guitarra y bajo (ambos de ROME) están de invitados, lo que afianza el concepto para-metalero del disco. Magnífico este disco, me encanta, 4,7 de 5. En Spotify.

9. Les Chants de L´Aurore (2024) de Alcest: maestros franceses del post-black / blackgaze liderados por Neige en voz y guitarras, bajo, sintetizadores, piano, glockenspiel y composición, mientras Winterhalter en batería y percusión, así como la ingeniería de sonido. Los vi en vivo en Bogotá y fueron realmente increíbles, dramáticos, poderosos y trascendentales. Haruna Nakaie toca la Viola da gamba y canta -en japonés- como invitada. 

La combinación de post-black metal, algunos pocos pero efectivos shrieks, la voz entre melancólica, melódica y moribunda, arreglos percusivos que copan la atmósfera de calma sorprendente, en un trance que impulsa a la imaginación y las polifonías entre los arpegios espaciales, el ambiente de dream pop y el espacio entre el shoegaze, el noise rock y el post-rock que se completa con doble bombos o trémolo picking, es una montaña rusa de emociones, reflexiones y contemplación. 

En el concierto pude ver que esta banda tiene audiencias no metaleras, por sus melodías hipnóticas, sus fraseos entre el rock alternativo y un formato ampliamente emocional que podría conquistar a quienes gustan del grunge, el pop rock o incluso música no rockera. 4,7 de 5. En Spotify.

10. II^Z() de Kryzorath: EP 2025 de esta banda de death metal de Clemens (Ardek) de Carach Angren. Carvernoso, oscurísimo, con un growl brutal y lleno de disonancias, influencias del grindcore y del hardcore, aunque algo básico a veces, tiene momentos atmosféricos claramente muy doom/góticos y bien producidos. La batería es claramente programada. Sorprende porque él es usualmente tecladista y orquestador.