1. the death and birth of an angel de fallingwithscissors: cuarto disco de esta banda de mathcore / metalcore / rock electrónico, enfocado en el caos musical con sonidos bastante densos, en que lo digital y lo analógico se entrelazan, como una especie de electronicore envenenado con cambios repentinos, frecuentes y demenciales. Según su perfil en Bandcamp, son una banda de cybergrind, screamo y post-hardcore de Minnesota, al que lo bañan en mucho jungle y drum n bass. La escucho muy bien, 4 de 5. En Spotify.
2. Eiger de Aara, black metal atmosférico, bastante influenciado por los noventeros clásicos, con grandes riffs que mezclan con death y doom para temas bastante largos, una batería prodigiosa y mucha reverberación para dar ese ambiente de aire libre y oscuridad en medio de los bosques. Arreglos de folk y teclados complementan el aprendizaje acumulado con Bathory, Burzum, Summoning y Dawn, aunque claramente también Cradle Of Filth y otras bandas vampíricas. Son suizos y quiero escuchar más para diferenciarlos, por ahora, 4 de 5. En Spotify.
3. King of the Mischievous South de Denzel Curry: un compilado de un artista de hip hop que no conozco tanto como quisiera, así que le di una oportunidad. Buen disco, aunque menos en las partes con trap, aprecio mucho aquello dea prender más de Cloud Rap y southern hip hop. Le pongo un 4 de 5.
4.Ou Phrontis de John Zorn: Dice la descripción oficial de este disco: "Ou Phrontis significa "A quién le importa" en griego. Inscrito en el dintel sobre la puerta de la cabaña de T.E. Lawrence en Clouds Hill, simbolizaba un lugar donde Lawrence se sentía como en casa, libre de las preocupaciones del mundo. Este cuarto CD del dinámico trío de piano de Brian Marsella, Jorge Roeder y Ches Smith (Suite para piano, The Fourth Way y Ballades), presenta ocho desafiantes composiciones de Zorn inspiradas en la filosofía estoica y la ciencia. La interacción telepática y el virtuosismo de estos notables maestros musicales se exhiben aquí en su totalidad: una impresionante colección de música que te hace pensar tanto como te hace sentir. Jazz contemporáneo maravilloso. 5 de 5. En Spotify.
5. Nomad de E-An-Na. Ya se había adelantado en el EP 365, el folk metal particular de esta banda rumana, que combina rap metal, metalcore y world music en una fusión desafiante publica otro disco increíble, porque es pesado y diverso, con growls de death metal, cánticos de Medio Oriente y varias otras variantes vocales, entre guturales, rap y voces operísticas / folk, así como influencias del djent, el rock electrónico y el metal progresivo más una orquestación increíble, muy bien producida, que incluye instrumentos de Occidente y Oriente.
A veces me recuerda a Trepalium, a Myrath, a Diablo Swing Orchestra, a Orphaned Land, a Bloodywood e Ignea, todas juntas, porque a veces es mucho música del mundo, otros es rap con voces guturales, otras veces es metal progresivo con influencias folk y mentalidad de ska, otras es una mezcla de géneros para que brilla su vocalista con sus cánticos árabes. Un discazo, 4,8 de 5. En Spotify.
6. The Liberty Cland de The Silver: uno de esos raros casos de discos que están en Youtube (y en Spotify) del que se sabe poco o nada. Es un disco de jazz tradicional, hasta donde entiendo el género, con una portada genérica de cuatro jóvenes sentados en una acera como en un anuncio de ropa. Dato muy curioso, todos los temas son de 2:06, 2:07 y 2:08 minutos, y casi todos se cortan con un silencio como de un segundo de forma repentina.
7. Pseudo de Symphress: la alegría de conseguirse bandas prácticamente desconocidas gracias a otras. El cantante de E-An-Na está invitado en una canción de esta extraordinaria banda de jazz-rock progresivo con metal sinfónico, aunque en este último se notan más las carencias en producción y sonido, así como en el ensamblaje con el resto de la propuesta.
El septeto, que luce como una reunión de músicos de orquesta, folcloristas, góticos y rockeros intelectuales, con un metalero a la cabeza, recurre ampliamente a lo instrumental, representando parte de las identidades nombradas. Así hay momentos con mucha instrumentación folk, otros de arena rock con voces pop, bajos densos que hacen giros y piruetas junto a ritmos complejísimos de batería, riffs de shred y rock setentoso/celta que abre agujeros negros para el viaje espacial y del alma. Un 4,3 de 5, porque el sonido y la producción deben mejorar mucho. En Spotify.
8. Endless Winter Nights de Umbersun: más metal rumano, en este caso un debut de death/doom atmosférico, con un sonido imponente, que deja caer martillos de concreto sideral sobre la tierra. Sus riffs, sincopados con la batería, envueltos en grandiosos arreglos orquestales y ambientales con acompañadas por demoníacas voces que combinan la profundidad del abismo con un growl más melódico, más bien death/black, que suena a cadenas que se arrastran.
Los arreglos monstruosos de soundtrack de terror, aplastantes nubes de sonidos y sonidos góticos terminan de dar forma a una orquesta de la penumbra, bastante dinámica, poderosa y envolvente. Tiene muchos temas largos, que superan los 10 y 11 minutos, en que con una genial balance de lentitud y dinamismo, se presentan temas que atrapan como un red de araña de convergencia musical. Gran trabajo de la vocalista de Symphress en los momentos justos.
Esto no lo digo solo por ser una de las pocas bandas de doom metal que puede entretener por sus extensas composiciones sin sonar monótonas o demasiado introspectivas, sino por el uso inteligente de los sintetizadores y el bajo, por el trabajo casi artesanal de la batería y los logrados riffs que permiten navegar por distintos momentos y escenas, sin excesivos ciclos ni quietudes innecesarias sino ser pasmosamente melódicos sin dejar de ser pesados ni extremos, sino también por los detalles góticos que no secuestran el sonido a lo quejumbroso o lo industrial sino son partes decorosas de un todo metalero. 4,6 de 5. En Spotify.
9. Metal Okkar de Dark Æclipse: es raro pero este disco 2024 no está en Metallum, que los califica como black sinfónico aunque en su Bandcamp dicen ser power/doom y black melódico. Este disco, de versiones de bandas que los inspiraron, muestra una soprano profesional y un terrible vocalista masculino, el primer tema, Kali Yuga I & II de Therion, suena demasiado a principiantes, y los quité en el segundo porque daban pena, especialmente el cantante. 1,5 de 5.
10. Remember to Die de Maesün, debut de esta banda internacional (Alemania, Rumania, Reino Unido) de power sinfónico en la que estuvieron (y grabaron) hasta 2024 el guitarrista y la cantante de Symphress. Geniales riffs y cortes de guitarra, una voz femenina sosegada pero afiliada, que le hace honor a diosas como Doro, junto a elegantes estructuras en las canciones, que además incursionan en lo progresivo por momentos, con temas a mid-tempo le dan un aire diferenciador al power metal, que aunque bastante orquestal y con riffs envalentonados, solos extravagantes y mucho gallop, evita lo épico y lo fantasioso para concentrarse en temas cantados con arpegios y cambios de tiempo enriquecedores, así como en pioneros del hard rock y el thrash progresivo, gracias a un bajista hábil e inventivo, para una propuesta concentrada, enfocada en interpretar de forma prístina y con precisión láser, casi minimalista. Tenía tiempo sin divertirme tanto al intentar guitarras de aire. El disco cierra con una bastante buena versión de la rockanrollera Fix My Heart de Voivod.
Muy bueno, 4,5 de 5. En Spotify.
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