1. Deadly Experiments de Under Assault, banda paraguaya de thrash metal, muy vintage y con canciones cortas, súper speed y con la temática de crítica social y excesos de la ciencia experimental. Sí hay classic rock, debería haber ya classic metal. En este caso, ya suenan a los inicios del género en los 80, un poco Metallica y mucho Exodus y Sodom, aunque también hay un par de canciones crossover. En Spotify.
2. Black Hole District de Monolithe, doom / death melódico francés, con algunos teclados fúnebres, igual que las guitarras, los guturales representan la mezcla de los dos géneros, con tonos que no son tan densos, ni tan lentos ni tan graves, dándole dinamismo porque permite apreciar los riffs más complejos, lleva a canciones mid-tempo que pueden acelerar y que los arreglos con teclados sean un puente entre ambos, así como un adorno que puede llevar a momentos más espaciales e incluso progresivos. El invitado de voces limpias hace un gran trabajo, que permite asemejar la propuesta con la actual Katatonia.
Un dato curioso es que el disco está compuesto de 10 canciones, agrupadas en 5 partes iguales: un instrumental de 1 minuto y un tema de death/doom de 10 minutos. Hay que decir que esto puede parecer retador, pero abriéndose a variedades y variaciones del doom junto estructuras del death melódico, así como a la combinación vocal, se crean verdaderos temazos, con muy buenas guitarras y teclados. Un éxito. 4,2 de 5. En Spotify.
3. Nobody Loves You More de Kim Deal. La bajista original de The Pixies, quien peleó con Francis Black hasta separarse y quien también tocó en The Breeders, resume sus experiencias de hace varias décadas en su primer debut formal, en que lo alternativo -que va desde fusión con música del mundo y muchas trompetas y suaves baladas de pop barroco con cuerdas incluidas- hasta el rock alternativo bastante noventero, con melodías agridulces y disonancias lo-fi, fusión de géneros fuera del ámbito del rock, referencias contraculturales y cambios de estilos a lo grunge, con algo de noise rock y rock indie, resumen ese espíritu igualmente festivo y existencial de la década. En Spotify. Le doy un 4,2 de 5.
4. Edifice of Vicissitudes de Iniquitous Savagery: banda de brutal death metal de Escocia, con momentos de deathcore, slam death y grind, e incluso unos pocos pero buenos momentos progresivos a lo Gorguts y con armónicos a lo Cannibal Corpse, por lo que se escucha un growl cavernoso y potente, pero que a veces usa fraseos largos de pig squeals graves, mientras los riffs son entre death metal y hardcore, con breakdowns cortos y muchos ritmos del slam, aunque con más profundidad y dinamismo que sus congéneres, esto no es suciedad como fin sino como medio para algo más conceptual.
Es como el brutal death / slam más elaborado y cuidado que se puede escuchar, sin llegar a ser progresivo ni perder ese caos destructivo del género, siendo menos enganchador que bandas más conocidas de los 90. Buena batería aunque un poco recortada a lo que debe hacer, cumpliendo ferozmente pero sin sorprender. A veces suena a los temás más grind de Deicide. En Spotify. Les doy un 4,1 de 5 por la diversión y el trabajo duro, aunque falte originalidad y más diversidad en los riffs.
5. Saccharine Scream de Fake Eyes: debut que vuelve a combinar géneros que son similares diferentes, como el shoegaze y el post-hardcore, junto a rock alternativo, creando una propuesta melancólica que puede recordar a bandas depresivas de los noventa, desde Smashing Pumpkins y Silverchair, a otras con temas "one hit wonder" y herederos de Cocteau Twins, con un toque contemporáneo de desdén y existencialismo ruidoso, como un Chat Pile mucho menos caústico.
Incluso a esta banda de Charlotte, Carolina del Norte, la podemos señalar de nostálgicos, quizás rayando en ser muy poco originales, sino usando todos los recursos para revivir y celebrar "mejores tiempos". Conformada por Paul Vuksanovich, Grey Peters, Alexa Finley y Stephanie Wesner, se califican a sí mismos como banda de rock alternativo de los 90, influenciados por los Smashing, además de Hum y Sunny Day Real Estate, aunque pueden escuchar muchas más, incluyendo Creed. En Spotify. Son excelentes músicos, pero hay demasiada emulación, así que 3,6 de 5.
6. EPs de adelanto de discos de Arch Enemy y Harakiri for the sky muestran que el 2025 va a traer muy buenas noticias, especialmente para la primera, que muestra temas más potentes, rápidos y dinámicos, con coros pegajosos y riffs increíbles, con Alissa White-Gluz en quizás su mejor momento vocal.
7. The Rising Kingdom de Phantom Excaliver, es una banda japonesa que hace una fusión imposible, que según Metallum contiene metalcore, death melódico y power metal, en la que este último y el humor a lo Nanowar Of Steel son la base para un poderosísimo disco que tiene riffs de folk y power, incluso hard rock y arena rock, acompañado por muchísimas voces operísticas, coros vikingos y voces épicas de soundtrack de anime, mientras el cantante usa un permanente growl gruñido festivo y marinero, más cerca de Nekrogoblikon, Trollfest y Alestorm que de Chidren Of Bodom.
En Twilight Valkyria, llevan su arena rock / j-pop épico a momentos de breakdowns del deathcore más perverso, incluso con pig squeals y riffs thrashosos con un doble bombo infernal, en que las influencias de Pantera y Sepultura se hacen evidentes. Sin embargo, Phantom X está más enfocado en mezclar géneros, ser irreverentes y ruidosos que un concepto más profundamente elaborado como el de Lovebites. En Spotify. Les doy un 3,8 de 5 porque aunque son músicos excepcionales y especialmente el cantante, su estilo me parece excesivo y no me agradan las partes caricaturescas ni de pop nipón.
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