1. All Pro Soundtrack (2007) de Dj Z-Trip (productor): productor de Queens, Nueva York que vive en Los Ángeles, California. Es decir, pasó de la costa este a la costa oeste. Nació como Zach Sciacca, y claro, hace West Coast Hip Hop, Turntablism y Boom Bap, pionero del movimiento mashup trabajando con LL Cool J, Kasabian y Beastie Boys. En este disco, que no sé cómo llegó a mi playlist, tiene guitarras de rock en algunos temas y a veces suena como Cypress Hill y Eminem. Entre los invitados están Chali 2NA, Keno-1, The Hermit, Rakim, Aceyalone, dead prez, Lateef, Casual, Slug, Dub Trio, Gift Of Gab y Pep Love, así como extractos de canciones de Chevelle, Clutch y Deftones. Así como canciones de Dj Faust, Backyard Bangers y Natural-Self que tienen canciones geniales hacia el nu-jazz y el downtempo, una de ellas con congas y trombones. Tiene un remix de la canción Tom Sawyer de Rush para cerrar
Difícil de decidirme, porque es un mashup interesante, diría que 3,5 de 5. En Spotify.
2. Dark Age Decadence (2025) de DIM: proyecto del canadiense Josiah Wilkinson, alrededor de dungeon synth, black melódico, folkotronica y dark folk, que está realmente bueno, no es sólo sintetizador y drones. Es raro porque suena el black melódico como de fondo, casi sampleado aunque la batería se escucha orgánica, tiene shrieks ensombrecidos por capas de guitarras fry y también hay muchos momentos de folk electrónico, atmósfera procesada y realmente una experiencia extraña con sonidos del bosque, violínes y ambient. Difícil de describir, le doy un buen 4,3 de 5. Tiene una versión del músico irlandés medieval Turlough O'Carolan y otra de Franz Schubert. Para mí es refrescante escuchar un hurdy gurdy cubierto con sonidos de lluvia fuerte, lo que luego será cubierto de suciedad de pedales Boss y un clavicordio en mashup. En Spotify.
3. IF (2016) de Dakh Daughters: grupo teatral y femenino ucraniano, compuesto por siete mujeres, que cultivan el dark cabaret y el avant-folk: música basada en diversas técnicas vocales, algunos sonidos minimalistas, algo de piano e instrumentos exóticos de este grupo de ucranianas, sobre violines, percusión y muchísima teatralidad, cantado en ruso, ucraniano (y sus dialectos), inglés y alemán, entre otros. Para mí una joya total, 4,7 de 5. En Spotify. Este disco me alegró muchísimo, sobre todo porque además de lo raro, experimental y minimalista también hay momentos de canciones animadas, como una especie de ska/folk latinoso y jazzeado.
4. 新世紀 Sunbelt Princess (2025) de LUACOLLIDER (una colaboración de SUPERCOLLIDER y lua trilody!): sigamos con música realmente alternativa y avantgarde con esta producción que salió el primer día del año. Acá tenemos de todo: en el primer tema (de cuatro, aunque el último es de unos 4 minutos) de 10 minutos escuchamos neo-psicodelia, post rock y rock progresivo, lo que es confuso y estimulante a partes iguales. Según RYM habrá también math rock, space rock, ambiente americana e indie rock.
Empecemos por decir que Lua Trilogy es una banda de Dallas, Texas, de hyperpop, nu jazz, ambient, shoegaze, música electrónica bailable (dance) y sound collage, es decir, responsables de ese ambiente mashup / sampleado que une violínes, sonidos ambientales y mucha música diversa junta, mientras que SUPERCOLLIDER (Niki Dewolf - mujer trans) viene de Grand Rapids, Minnesota, encargándose de algo más orgánico, al producir noise pop, indie rock, art rock, post-rock, dream pop y la bisagra entre ambas, shoegaze. Me parece innovador, extraño e intrigante, le daré un 4,3 de 5. En Spotify. John "The Drum Tamer" Simm fue el baterista de sesión.
5. Hypnotic Crushery (2010) de Yog-Sothoth: debut de esta misteriosa banda de metal sludge/stoner psicodélico de canciones lentas, instrumentales y llenas de sonidos densos, guiadas por el bajo y muchísimas guitarras procesadas, que puede cambiar de minimalismos mediante riffs sencillos que va evolucionando incluso desde apenas unas notas a momentos expansivos de wall-of-sound entre shoegaze y noise, que derivan en un doom espcial realmente delicisoos, junto a una batería aparentemente simple pero que suena como líder por momentos, casi como una herencia del rock progresivo y el jazz-fusión. Cierran con un tema mucho más animado, en el que el sludge sigue comandando pero al ser más rápido da una sensación distinta, casi de hardcore o crust punk, gracias a la suciedad de la distorsión.
Es un proyecto de Adam Lazlo (guitarra), Ben Zientara (guitarra, bajo y batería) y Cory Strand (guitarra, bajo y theremín). Me gustó mucho, por su efecto lisérgico aunque digamos la verdad, es un rareza. Es como Bong-ra si quieren pedirme alguna referencia entre esta mezcla de metal/punk muy ruidosa y filosofía de creación electrónica. Quizás Oranssi Pazuzu sin nada de black metal o Intronaut sin progresivo. Son de Minneapolis, Minnesota. En Spotify. Le doy un 4,8 de 5. Estoy gozando mucho este día. Yog-Sothoth es un monstruo imaginario creado por H.P. Lovecraft y aparece en el portada del disco.
6. Caution (2024) EP de Sxmpra y Terror Reid: dos temas en colaboración entre el neozelandés Sxmpra (Memphis Rap / Drift Phonk / Horrorcore / Trap Metal / Hardcore Hip Hop) y el californiano Terror Reid (West Coast Hip Hop, Boom Bap, Hardcore Hip Hop). Interesante, meteré sus discos 2024 en la lista.
7. Anima EP (2023) de Pendulum: banda australiana de Drum and Bass, que suele tener canciones en las que mezcla y/o invitado cantantes de metal. En este caso, están Bullet For My Valentine y Scarlxrd (trap metal). Hay un par de temas realmente brutales, así que le doy un 3,8 de 5 por lo que no lo son. En Spotify.
8. Telenovela EP (2025) de Mestís, el proyecto de Javier Reyes de Animal As Leaders, presenta una nueva serie de canciones en este EP, en que su smooth jazz / rock progresivo con momentos de metal e incluso djent, un ambientazo de easy-listening y mucha calidad interpretativa. El trío lo completan músicos de Intronaut y CHON. Me encantó el guiño del nombre y varias canciones en español. Acá hablé de su EP y sus dos discos anteriores. A este le doy un fácil 4,5 de 5. En Spotify. Entre los invitados están la violinista tunecina Yasmine Azaiez, el baterista Aaron Haggerty y el guitarrista mexicano José Macario Tovar, además de Roberto Wolk, al que no pude identificar claramente.
9. Cherish (2025) de Crochet: emo/screamo de Las Vegas, que hace su debut después de un EP de 2023. Me gustó mucho el uso de riffs arpegiados en distintos tiempos, uno sobre otro, que le da una complejidad de math rock que raya en lo caótico y lo bello, unos gritos lo-fi en el fondo que tienen sus buenos momentos, un baterista de armas tomar y una ambientación desesperante y desesperada, está bueno, aunque quiero saber más de otros proyectos de los mismos músicos, 3,6 de 5. En Spotify.
10. Darkness Evermore (2015) de Nightfell: banda de blackened death/doom de Portland, Oregon, con una magnífica combinación de estos géneros extremos, lo que alabo porque no soy fan del doom metal tradicional, pero además porque me suena por momentos al Blood Ritual de Samael, uno de mis discos favoritos de la infancia. Tiene esa esencia oscurantísima, de metal ritualista, perverso y con sangre en los dientes, capucha misteriosa, ambiente satanista y melodías. Me gusta muchísimo, 4,7 de 5. En Spotify. Son el dúo de Tim Call, en batería y voz, y Todd Burdette en en guitarra y bajo, junto a ellos, la cellista Julia Kent.
11. Punk Tactics (2023) de Joey Valence & Brae: antes del divertidísimo No Hands, muy noventero y sarcástico, el dúo publicó un disco totalmente cercano al hip hop / rapcore de Beastie Boys, bastante bueno, sin embargo, aunque claramente muy influenciado, aunque tenía sus momentos distintos como la combinación con más diversos géneros de música electrónica, desde drum n bass hasta el techno. Loquísimo el tema Street Pizza con Bonjour Señor, con unas guitarras de nu-metal.
Según RYM, es un disco de East Coast Hip Hop, Hardcore Hip Hop, Mid-School Hip Hop (Run DMC, Schooly-D), Nerdcore Hip Hop, Boom Bap y Breakbeat. Muy divertidos, 4,3 de 5. En Spotify.
12. This Is Beyond All of Us (2025) de Atomiste. Una cautivante obra de nu jazz y jazz avantagarde, de Cannes, Francia, que combina electrónica y acústica, con sintetizadores, hammonds y teclados, para crear escenas de ambient y de música académica moderna (third stream). En su Bandcamp asegura que es un obra maestra, resumiendo sin palabras su trayectoria personal y musical, y asegura que a pesar de las etiquetas acá nombradas, considera que el disco es principalmente Big Band Experimental, aunque tenga free jazz europeo, grabaciones de campo, third stream y ambient. 4,7 de 5. En Spotify.
Tiene un tema larguísimo, de casi 20 minutos, que son golpeteos alocados de batería y piano de jazz, que se suben uno sobre otro en una juxtaposición demencial, para luego hacer algo como jazz-rock con batería, y unos temas más ligeros.
13. Pyres (2016) de Svartelder: debut de larga duración, después de varios EPs, de esta banda de black noruego, que juega con la experimentación de manera formidable, en la que se identifican influencias del post-metal, el space rock y black atmosférico aunque con una elegancia en la implementación de las melodías alternas más una agresividad suprema en los shrieks. En su experimentación hay momentos de calma relativa, con arrastradas voces góticas que se confunden en densas capas de arpegios, lentos y sensuales, que sólo esperan para disparar black/death melódico, negro como un cuervo pero paciente para desplegar sus alas sobre tu alma. No es doom pero como DHM, Arcturus o Khold, hay tiempos espaciados para ir derramando hiel y penumbra, mediante disonancias y riffs circulares.
Este disco tiene músicos que tocaron o tocaron en Old Forest, Carpathian Forest, In The Woods, 1349, Den Saakaldte, Pantheon I, Gehenna, Mayhem, Gaahls Wyrd, Trollfest, Djevel, Green Carnation, The Meads of Asphodel, Blood Red Throne y otras, así que explica la inmensísima calidad de este disco, en producción, sonido y composición. 4,7 de 5. En Spotify.
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