1. Salt Sermon de Missouri Executive Order 44: debut de la banda de grindcore / mathcore / hardcore de Independence, Missouri, con los riffs más alucinantes que son acompañados por gritos skramz, una batería que es un tractor fuera de control y a pesar de los tiempos lentos, suena como una carga de concreto cayéndote encima lenta y fatalmente. Hay muchísima producción para agregar pistas y samples desde discursos hasta extractos de canciones viejas, aunque con un sonido bastante claro y abonando a terrenos industriales y punk en filosofía.
En su Bandcamp dicen ser false grind, que es una especie de subgénero de mathcore tocando grindcore o una banda de grindcore que produce mucho mejor sus discos, cuidando imagen de la banda para ser más mercadeable. También powerviolence, sasscore y white-belt, son como SeeYourSpaceCowboy con una mezcla mucho más limpia o como The Callous Daoboys más punks. Me gustó, 3,9 de 5. En Spotify.
2. Metrópole EP (2017)de Anomalie: un disco al que llegué creyendo que escucharía alguna banda de metal avantgarde, pero que resultó ser el trabajo del canadiense Nicolas Dupuis, sobre Nu Jazz, Glitch Hop, Synth Funk, Wonky y Acid Jazz, que me resulta gracioso, dulce y divertido. Me gusta, 4 de 5.
3. Atavismo de Invunche, proyecto de hardcore punk / black metal de Ámsterdam, Países Bajos, que detrás de un sonido aparentemente primitivo y rudo esconde canciones complejas, con muchos teclados, influencias diversas que pueden incluir stoner o desert rock, el metal sinfónico con solos psicodélicos espectaculares y una firme sección rítmica que puede alojar escenas psicodélicas dentro de un ruidoso escaparate de punk latino entintado de space rock y algo de dance incluso como en el tema, Últimos Días.
Sus canciones tienen títulos en español dedicadas al chamanismo y al folclore sudamericano porque es un proyecto del chileno El Invunche (Martin Valenzuela), quien presenta una puesta en escena al estilo de las bandas de black litúrgico y con túnicas, como puede verse en su cuenta de Instagram. Acá lo escuchas en Spotify. Terminó gustándome mucho cuando le presté más atención. 4,3 de 5.
4. The Maldoror Chants: Old Ocean de Schammasch: black/metal avantgarde suizo. Un disco conceptual, a paso lento, que con sonidos ritualistas y experimentales va circulando entre los riffs aparentemente simplistas de post-metal y aquellos cerca del progresivo extremo. Después de un largo inicio de 13 minutos de construcción lenta, hay death/black que varía entre lo melódico y lo disonante. Aunque hay shrieks angustiosos, la mayoría de la producción vocal son unos lamentos góticos en forma de cánticos. Es como un Bastushka sumido en doom y sin folk.Su cantante/guitarrista fue un invitado a hacer lo propio en el brillante disco Silk Spiders Underwater de Zatokrev. A pesar de la profundidad artística y lírica, no es mi disco favorito de ellos, prefiero cuando son más progresivos que ambientales. 4,2 de 5. En Spotify. Conseguí un blog que hace una traducción del extracto del libro dedicado al "Viejo Océano" tratado en las letras de este disco.
5. Lupaus (2017) de Ajattara: black metal / punk / doom de Finlandia: como siempre, pueden hacer lo que quieran con uno de de mis estilos favoritos de la vida, tan único y que va desde Stam1na a Amorphis pasando por Impaled Nazarene. Voces agrias, arrastradas y pseudo-melódicas principalmente gracias al shriek hardcorero e industrial así como melodías siniestras y cadenciosas, en que doom y black melódico hacen de las suyas tanto en el uso de teclados góticos para acompañar a riffs tenebrosos pero melódicos, incluyendo coros limpios vikingos, punketos y semi-operáticos. Hay algo allí de Dimmu Borgir y Borknagar aunque ganan influencias previas de Celtic Frost, el d-beat y el punk hardcore aunque el tono general es gélido y pesado.
Su cantante Pasi Koskinen, fue el vocalista de Amorphis de 1996 (Elegy) hasta 2003.Un 4,3 de 5. En Spotify.
6. Enkoimeterion de Wrathprayer: black/death metal cavernoso de Chile, con un sonido denso y oscuro, algo opresivo y torturado, con un growl super barítono y guitarras súper gruesas. Es un dúo de Rancagua conformado por God of Torment (Eric Brisso) que se encarga de voz, guitarra, bajo y teclados, junto a Pestifer Fides (Nicolás R. Montoya) en las baterías. Es un buen discípulo del death opresivo, con calidad de grabación para esas guitarras llenas de reverb y distorsión hiper saturada, además de una batería monstruosa con platillos que se escuchan clarísimo. Buenos, 3,8 de 5. En Spotify.
7. Unearthly Litanies of Despair de Engulfed: death de Turquía / Turkiye, punzante, en permanente ataque, con ritmos repetitivos y algo monótonos, batería poderosa, un buen growl algo cavernoso y guitarras que usan armónicos y algo de disonancia con pocas melodías. Bestiales los solos con mucho floy rose y tiene arreglos algo old-school que son un detallazao dentro de lo opresivo. Puntos: 3,7 de 5. Spotify. Aunque los turcos fueron primero, su guitarrista líder es miembro de Hyperdontia. En Spotify.
8. The Collapse EP (2012) de Vimana: proyecto irrepetible de death técnico de Denver, Colorado, conformado por integrantes y exintegrantes de Follow the Reaper, Vale Of Pnath, Nekrogoblikon y Cephalic Carnage, exhiben death técnico, brutal death y metal progresivo en apenas cuatro canciones, desde cortísimas de menos de dos minutos hasta extensas de 7 con todo tipo de trucos de arte extremo, aunque hay que decir que es principalmente una exhibición de virtuosismo percusivo. Buenísimo, 4,5 de 5. En Spotify.
9. Trail de Hollingshead: segunda producción de este extraño doom progresivo sueco basado en teclados, sintetizadores, una batería bastante básica y mucho bajo procesado de distintas formas, sin guitarras. Su cantante es muy bueno, con una voz embriagante, que puede ser temblorosa y gótica por momentos, psicodélica y grunge en otras, guiando el camino entre sombras.
Es el proyecto de Carl Westholm (Avatarium, Candlemass, Carptree, Krux, Dec Burke, Jupiter Society, Leif Edling, The Doomsday Kingdom),el bajista Johan Niemann (Evergrey, Therion, Mind’s Eye, Xorigin, Moonstone Project, Tears of Anger), el baterista Fredrik Haake (Badge, Meldrum, The Vanity Set, God is my co-pilot, MOA, Roger Manning, Andy Summers, Sideburn) y el nuevo vocalista Tony Naima.
Me gustaron más los temas más progresivos, no siendo tan fanático de los temas más doom/stoner. Reconozco que en muchos momentos creía que sonaban guitarras, aunque deben ser las combinaciones de teclados, theremin y melotrón. El tema Room Of The Others me atrapó, con un space rock radiactivo y ruidoso basado, apenas un poco de bajo y voz, sin nada de batería. Aunque no me conquistaron, quiero repetir pronto: 3,9 de 5. En Spotify.
10. A Mother Named Death (2017) de Evadne: si hay algo que puede hacer muy bien una banda de doom son temas hermosos, altamente emotivos y seductores. Eso lo logra esta banda española de death/doom en su tercer disco. Con siete temas entre los 7 y 8 minutos y uno de tan sólo 3, esta banda elabora suaves melodías a base de pianos y arreglos sinfónicos, guitarras acústicas y riffs de melodeath y doom que aunque abrasivas, como el grunt que las acompaña.
Las canciones entonces oscilan entre el movimiento de las faldas en una noche de vals, la sincronía de campanas de iglesia y el vaivén de una mecedora, y aunque son acompañadas por cellos, cavernosos guturales y góticos shrieks, muestran un vibrante emoción de vida, que modifica el tono de este estilo para producir una alegría taciturna, una fiesta nocturna y una sonrisa lunar amén de la compañía vocal femenina así como las sonoridades animadas usadas por estos valencianos. Me encanta, 4,5 de 5. En Spotify.
11. Kinship de Iotunn, el segundo disco de esta grandiosa banda danesa de death melódico progresivo, ocupa el puesto 12 del año en Sputnikmusic. Voces melódicas extraordinarias y growls poderosos acompañan a un festival grandioso de riffs progresivos que pueden ser rápidos y corrosivos, bellos y espaciales o furiosos y mid-tempo, son siempre material de delirantes complejidades melódicas, con repiques elegantes, solos sublimes y capas de arreglos multi-instrumentales que son como una inyección de adrenalina en el alma que luego es acariciada por las líneas vocales operáticas e inspiradas en el doom / rock alt.
Es fascinante escuchar la aproximación majestuosa y agigantada (como el nombre de la banda en nórdico antiguo) de hacer melodeath progresivo con estructuras orquestales y de power metal, en que parece que se escriben himnos que serán tocados por cientos de músicos, lo que termina siendo la narración épica de un viaje, una batalla o un aventura.
Y esto se logra gracias a la brillante voz de Jón Aldará, cantante nacido en las Islas Faroe y también cantante principal de Barren Earth y Hamferd e invitado en el disco 2024 de Beyond the Aeons de Octoploid.
Tienen esa belleza oscura del death progresivo dramático, de sonido compacto, de In Mourning, In Vain e Insomnium, pero que también aprendió de Borknagar y Arcturus para algunas estructuras en que todos los instrumentos se unen a la melodía para trascender la brutalidad extrema, que crearon los suecos a principios de los 90. Ahora pienso en Swallow The Sun también.
El uso de distorsiones alternativas en las guitarras, con mucha influencia del folk metal, el metal sinfónico y el death técnico, así como del rock progresivo, devuelve bellas óperas extremas a lo Enslaved, Borknagar o Ne Obliviscaris. Sus riffs circulares, con distorsiones entrelazadas y presentados como directores de canciones largas y épicas, llenas de arreglos progresivos, con solos de guitarras, teclados omnipresente y una batería poderosa son el marco perfecto para la voz maravillosa de Jón, que vuelve a los shrieks en los dos últimos temas, imprimiéndole diversidad a los temas que también usan arreglos acústicos. Compitiendo a disco del año, con un 4,8 de 5. En Spotify. Es el mejor disco de 2024 de Metal Storm.
12. Night of the Horrid de Revolting: ¿puede una banda de death metal ser reconfortante? Me parece que sí, porque este disco me hace pensar en épocas más fáciles, con menos discos y demasiado futuro. Esta banda me suena a Hypocrisy con algo de hardcore, es dinámica y animada, siendo extrema y malvada. Otra de las bandas de Rogga Johansson, quien en este caso hace las voces, de forma muy parecidas a las de Masse Broberg en Penetralia de Hypocrisy. Es divertido, aunque básico, 3,7 de 5. En Spotify.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Habla, sé serio y organízate.